Así analizamos

Así analizamos los colchones

14 noviembre 2024
El mejor colchón de OCU

14 noviembre 2024

¿Te has preguntado cómo se sabe si un colchón es bueno? Tumbarte para comprobar si te resulta cómodo es un buen comienzo, desde luego, pero hay otros aspectos relevantes que demuestran la calidad de un colchón y el precio no es uno de los más relevantes porque no siempre el más caro es el mejor. Te decimos cómo analizamos los colchones y en qué nos basamos para elegir el mejor.

Todas las pruebas

Para saber cuáles son los mejores colchones, en OCU realizamos primero un estudio de mercado para seleccionar los modelos más vendidos y más interesantes para el consumidor. Después los compramos de manera anónima y los enviamos a un laboratorio especializado para su análisis. En esta selección se incluyen colchones de todos los tipos de núcleo: látex, espuma y muelles (tanto sencillos bicónicos, como continuo y de muelles ensacados), y con o sin material viscoelásticoEn el laboratorio analizamos la medida de 90 x 190 cm y los resultados se pueden considerar equivalentes para otras medidas, por lo que en la pestaña de características incluimos el precio medio del ancho de 90 cm, 135 cm y 150 cm para comparar. 

A los colchones seleccionados se les realizan diferentes pruebas, todas concienzudas y minuciosas. Empezamos por las pruebas de firmeza y sensación térmica que sirven para caracterizar el colchón y responder a las preferencias del usuario. Siguen las pruebas de prestaciones y al final miramos la construcción en su interior, los cortamos y desmontamos por completo. 

  • Firmeza. La firmeza es una de las características en las que primero se fija el usuario para comprobar si el colchón le resulta duro o blando. Pero lo que para el usuario es solo una sensación, el laboratorio tiene maneras de medirlo y evaluarlo técnicamente. Además, los datos revelan que, aunque los fabricantes califiquen sus colchones de duros, en realidad no lo son tanto.
  • Sensación térmica y comportamiento viscoelástico. En una cámara climatizada, en condiciones de humedad y temperatura controladas, medimos la energía que necesita un aparato colocado sobre un colchón dentro de la cámara para mantener estable una temperatura de 37 ºC. Esto consigue identificar qué colchones son más adecuados para personas calurosas y personas frioleras. También se mide la respuesta de los materiales viscoelásticos a la temperatura corporal y la presión.
  • Construcción. Se identifica cada una de las capas, los textiles del tapizado, las capas de acolchado y el núcleo. Las espumas se caracterizan por su composición y densidad. Los muelles se calibran, se pesan y se cuentan. Y, por supuesto, se tienen en cuenta las medidas del colchón para ver si son exactas.

Pruebas de calidad

A continuación puedes ver las pruebas de calidad con las que calculamos la calificación global del colchón mediante la distribución de pesos asignada que figura entre paréntesis al lado del nombre.

  • Adaptabilidad (40 %). La prueba de adaptabilidad es de las más importantes, tiene un 40 % de peso en la calificación global ya que define la calidad de un colchón. El laboratorio la mide con una línea de varillas que atraviesan el colchón y están conectadas con sensores en donde quedan registrados los movimientos ascendentes y descendentes en cada punto de la superficie del colchón bajo el peso del del cuerpo del usuario. Un programa informático se encarga de comparar estos datos con la forma de la espalda de varios usuarios sanos. Desde 2023, las medidas se hacen con dummies como los que se emplean en el sector automovilístico. Tenemos tres tallas que representan el percentil 5, el 50 y el 95 de la población y medimos la adaptabilidad en las dos posiciones más frecuentes para dormir, bocarriba (dorsal) y de lado (lateral). 

  • Durabilidad (30 %). ¿Cuánto dura un colchón? ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarlo? Esta prueba tiene un peso del 30 % en la calificación global porque esperamos que un buen colchón conserve sus propiedades a lo largo de toda su vida de uso. La media de vida de un colchón suele ser de 8 a 10 años aproximadamente. Todo depende de la deformación generada, la pérdida de altura y de la pérdida de adaptabilidad. La prueba consiste en hacer rodar de un lado a otro del colchón un rodillo grande, de 140 kg, hasta que completa 30.000 ciclos de ida y vuelta (60.000 pasadas). Al final de la prueba se valora la pérdida de las propiedades del colchón. También se abre para observar los posibles daños en el núcleo y en las capas internas.
  • Confort (15 %). Dentro de este apartado se desglosan los distintos aspectos que en total suman un 15 %. Son aspectos relevantes para el usuario porque determinan la comodidad para dormir:

  • Distribución de presiones. Mediante una manta de sensores sensibles a la presión el laboratorio puede conocer dónde se ejerce la presión más alta y su valor. Aunque los mayores valores de presión siempre se concentran en hombros y cadera, algunos colchones reparten las presiones de manera más uniforme que otros. 
  • Absorción del sudor. Cuanto mayor sea la capacidad de absorción del sudor mejor es la valoración en esta prueba. Todos sudamos mientras dormimos y una propiedad del tapizado del colchón es su capacidad para absorberlo. A las personas más calurosas les convienen colchones de sensación térmica fresca y que tengan un buena capacidad de absorción del sudor.
  • Independencia de lados. Otra prueba que realiza el laboratorio consiste en presionar a la vez en dos puntos alejados 50 cm con una máquina para ver si la zona intermedia se hunde o no le afecta y se mantiene independiente. Es una prueba que no debes pasar por alto si buscas un colchón doble.
  • Estabilización. En esta prueba se deja caer un peso sobre la superficie del colchón y se cuenta el número de rebotes hasta que el peso para. Pocos rebotes significa que el colchón amortigua los impactos y muchos, que el colchón oscila mucho cuando el usuario se mueve en la cama. Lo ideal en estos casos es un término medio porque algo de elasticidad ayuda a darse la vuelta, y si la oscilación se detiene pronto no interfiere con el sueño.
  • Sostenibilidad ambiental (15 %). Para la sostenibilidad ambiental tenemos en cuenta la huella de carbono de los materiales empleados y de los procesos de fabricación, mediante el análisis del ciclo de vida completo de cada colchón con el desechado (desde la cuna a la tumba). En este aspecto de la gestión de residuos se esperan grandes avances en los próximos años con la instalación de nuevas plantas de reciclado para el aprovechamiento de los colchones viejos y un diseño de los colchones adaptado para facilitar su tratamiento posterior. También valoramos otros aspectos que hacen que los colchones sean más duraderos como un buen acabado, una funda protectora lavable, y, por supuesto, el cumplimiento de los requisitos de las etiquetas ecológicas Ecolabel europea y Oeko-tex. 

Comparador de colchones de OCU

Cuando el laboratorio nos envía los resultados, en OCU los estudiamos, valoramos y actualizamos el comparador de colchones de OCU. De esta manera podrás saber qué colchones recomendamos, cuáles cumplen con las pruebas de calidad exigidas y qué colchón es el merecedor de conseguir el galardón de Mejor del Análisis, Compra Maestra y Compra Eco. Entra en nuestro comparador y elige el colchón que mejor se adapta a ti.

Elige el mejor colchón