Aperitivos salados: ¿cuál elegir?

Comparamos los apertitivos del supermercado
En los supermercados e hipermercados existe una variedad enorme de aperitivos o snacks salados que se venden ya envasados: distintas formas, colores y sabores, fritos u horneados... Está claro que en la elección de estos productos, el paladar de cada uno es el que manda. Pero si quieres cuidar tu salud, ten en cuenta los resultados del análisis nutricional que OCU ha realizado de 202 de esos productos. Descubre esos resultados en nuestro comparador nutricional:
COMPARADOR DE APERITIVOS SALADOS
¿Qué llevan los aperitivos? ¿Qué son?
La respuesta no se suele encontrar en la denominación de los aperitivos salados.
Ahí te vas a encontrar desde nombres fantasiosos (“Gustosines”, “Pelotazos”, “Rizos”, “Chaskis”, “Triblis”, “Risketos”, etc.) hasta descripciones vagas como “producto de aperitivo frito”. Si realmente quieres saber qué estás comprando, no te quedará más remedio que dar la vuelta al envase y leer la letra pequeña para ver de qué están hecho y qué es lo que aportan.
Cuatro tipos de ingredientes
Lo mejor para saber qué lleva un producto es mirar su lista de ingredientes y su composición nutricional (una tabla donde se indican los hidratos de carbono, grasas, etc.).
Allí comprobamos que buena parte de los aperitivos salados se componen de cuatro tipos de ingredientes: una fuente de almidón (cereales sobre todo), aceites vegetales, sal, más aromas y aditivos.
Cereales: harina o sémola
En la lista de ingredientes se indica solo el tipo de cereal empleado: maíz, sobre todo, o bien arroz o trigo. Pero no te engañes: para fabricar estos aperitivos, nunca se emplea el grano de cereal entero, ni siquiera en esos raros casos en los que se utilizan de partida cereales integrales (solo 5 de los 202 aperitivos analizados los llevan). Lo que sí se usan son los productos de su molienda: harina o sémola refinados.
Las harinas y sémolas, a nivel nutricional, son una fuente de hidratos de carbono complejos (tienen un 62% de media). Y su contenido de azúcares no es muy alto: de media, 2,9%. Como se trata de productos refinados y muy procesados, ten en cuenta que apenas aportan fibra, vitaminas o minerales.
En nuestra selección de productos también hay aperitivos que, en lugar elaborarse a partir de cereales, se obtienen a partir de otro tipo de vegetales: patata, legumbres, hortalizas, etc.
Aceites vegetales
Los aceites más empleados son el de girasol y el de maíz, grasas principalmente insaturadas. Pero también es posible encontrar productos de aperitivo elaborados con aceite de oliva, una grasa monoinsaturada, y con aceite de palma, una grasa saturada.
El tipo y cantidad de aceite empleado, van a tener bastante peso en el perfil graso del producto. De hecho, uno de los inconvenientes de estos alimentos procesados es que casi una cuarta parte de su contenido (un 24%) son grasas; aunque en algún caso su propoción llega al 42 %. También hemos comprobado que la cantidad de grasas saturadas es superior en los aperitivos fritos. En los productos horneados la proporción de grasas saturadas disminuye un 40%.
Bastante sal
Como era de esperar en unos aperitivos que se definen como salados, la sal es uno de sus puntos críticos. Su contenido medio es de 1,7%. Es cierto que este ingrediente aumenta su sabor y les hace más apetecibles, pero no hay que olvidar las consecuencias negativas del exceso de sal en la dieta. Además, que haya aperitivos con 3,8 gramos de sal por cada 100 gramos de producto es preocupante porque se acerca al techo de sal que no debiéramos superar en el día (5 gramos).
¿Qué pasa si en vez de sal común, declaran que llevan “sal marina”? ¿Es mejor? Da casi lo mismo. Lo que marca la diferencia para la salud es la cantidad de sal no su origen.
A menudo, aromas y aditivos
Se recurre a ellos para hacer más apetecible la masa de almidón, y es muy habitual recurrir a ellos: los hemos encontrado en el 69% de los productos de aperitivo analizados.
Lo peor es que buena parte de esos aditivos son innecesarios o desaconsejados. Se puede ver, por ejemplo, en los aperitivos que se anuncian con "sabor a queso": suplen la escasez de queso con un combinado de aromas (que recuerdan al queso), potenciadores de sabor (como el glutamato) y colorantes, que les dan esos tonos amarillos o anaranjados tan intensos.
Grasas, sal y muchas calorías
Por todo lo que hemos comentado, está claro que se trata de alimentos altamente procesados, de poco interés nutricional, con exceso de sal, grasas y aditivos innecesarios. Son, además, muy calóricos: de media, 100 g de producto son casi 500 calorías. Eso es una cuarta parte de la cantidad diaria recomendada (o CDR) para un adulto.
Distintos tipos de snacks
COMPARADOR DE APERITIVOS SALADOS
Así analizamos los aperitivos salados
Los resultados globales del Nutriscore por tipo de producto, para los 202 que hemos revisado.
Conos, fritos y cortezas
- Nº de productos analizados en esta categoría: 36.
- En común tienen que todos se fríen y no tienen formas especiales. La gran mayoría se elabora a partir de maíz, aunque también los hay de trigo y de mezcla de cereales (trigo con maíz) o incluso patata. Son menos voluminosos que otros aperitivos. Al comparar los valores medios de cada grupo, este destaca por aportar más calorías, sal y grasas saturadas que los otros.
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 20 y 50 puntos.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 34.
Con formas
- Nº de productos analizados en esta categoría: 33.
- En común tienen que presentan formas variopintas: aro, bola, estrella, palito, rueda... Abultan mucho, pero pesan poco. La gran mayoría están fritos, aunque se pueden encontrar productos horneados. Nutricionalmente están entre los más salados de todos y los que contienen menos fibra (que por lo general es baja).
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 20 y 55 puntos.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 30.
Ganchitos, gusanitos, palomitas
- Nº de productos analizados en esta categoría: 37.
- Casi siempre elaborados a partir de fécula de maíz y horneados. Nutricionalmente se parecen al resto de aperitivos: son productos muy salados y calóricos. Y eso que están dirigidos al público infantil.
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 34 y 56.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 34.
Nachos
- Nº de productos analizados en esta categoría: 45.
- El colectivo más homogéneo: todos están hechos de almidón de maíz frito. Precisamente por ser fritos tienen demasiadas grasas saturadas. Aunque, con diferencia, son los que menos sal contienen.
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 20 y 85 puntos.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 21.
"Healthy"
- Nº de productos analizados en esta categoría: 24.
- Se trata de un grupo heterogéneo cuyo elemento en común es la presencia de alegaciones, ingredientes (como semillas de chía, quinoa y legumbres) y hasta nombres con resonancias saludables. Son un poco menos grasos y calóricos y algo más ricos en fibra que el resto.
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 20 y 81.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 14.
Otros
- Nº de productos analizados en esta categoría: 27.
- Aquí englobamos a los aperitivos más singulares e inclasificables, que tampoco tienen la mejor composición nutricional. Como en el resto de los casos, solo una mínima fracción obtiene buenas notas.
Al aplicar la Escala Saludable de OCU obtienen entre 20 y 82 puntos.
Nº de productos que no llegan a los 40 puntos: 25.
¿Cuáles son los mejores aperitivos?
Aunque predominan las notas malas (casi dos tercios obtienen una valoración D o E en el Nutriscore; y el 78% no llega a los 40 puntos en la Escala Saludable) hay algunos productos que sí aprueba este examen nutricional. Son esos aperitivos que, al compararlos con el resto, resultan más equilibrados. Han obtenido una A o una B en el Nutriscore y una puntuación igual o superior a 80 en la Escala Saludable de OCU. Nachos y aperitivos "healthy" son los que mejor resultan en este sentido.
Podrás ver los detalles de los productos comparados en nuestro:
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Preguntas frecuentes sobre aperitivos salados
¿Qué pasa si me tomo una bolsa entera?
No te lo recomendamos. En la siguiente tabla puede ver la diferencia entre tomar 100 gramos o 30 gramos de producto, con tres de los aportes que conviene vigilar:
Valores medios | En 100 g de producto | En 30 g de producto |
Energía | 497 kcal (25% de la CDR) | 149 kcal (7% de la CDR) |
Grasas saturadas | 3,4 g (49% de la CDR) | 1 g (15% de la CDR) |
Sal | 1,7 g (34% de la CDR) | 0,5 g (10% de la CDR) |
La CDR es la cantidad diaria recomendada para un adulto. Comprobarás que las cifras no son tan altas cuando se trata de una ración de 30 gramos, que es la cantidad que suelen recomendar los fabricantes.
Pero, lo más habitual es abrir los envases y terminar con todo lo que haya en su interior, sin mirar ni pesar la cantidad que comemos. ¿Quieres saber cuál es el resultado? Pues veámoslo con uno de los productos más calóricos: comerse una bolsa de 110 g de aros fritos implica a ingerir 610 calorías, que es el 30 % de la recomendación energética diaria para un adulto. Además, si eso lo haces a la hora del vermut, súmale las calorías de la cerveza, el refresco, etc., con los que decidas acompañar el picoteo. ¡Una barbaridad!
¿Cómo se hacen? ¿Cómo consiguen tantas formas?
La elaboración de la mayoría de estos productos se hace por un proceso que se llama extrusión. Primero se cuece la pasta, hecha de una mezcla de agua y harina o sémola, sometiéndola a niveles altos de presión y temperatura. Los siguientes pasos varían, según cuál sea el tipo de extrusión:
- En la extrusión directa, el proceso más común, al salir la pasta pasa por un molde que le da la forma al producto. Al quitar el molde, el almidón explota ya que la humedad se evapora de manera brusca y se expande. Después el producto se hornea y se rocía con aceite, sal, aromas o aditivos. De esta forma se consiguen, por ejemplo, los gusanitos.
- La extrusión indirecta. La diferencia principal con la anterior es que, en este caso, se quiere evitar la expansión del producto cuando sale. Para ello la pasta se enfría y se somete a un proceso de secado para reducir su humedad. Después se hornea o fríe para que se expanda y aumente su tamaño. Así se obtienen aperitivos como las ruedas, los fantasmas o las estrellas.
¿Por qué abultan tanto y pesan tan poco?
No te extrañes, por tanto, si compras una bolsa grande y su peso no llega a los 100 g. Para saber lo que compras es importante leer el contenido neto y no guiarse por la envergadura del envase.
¿Hay aperitivos aptos para celíacos?
Sí, son las marcas que indican “sin gluten”. Generalmente son aperitivos elaborados con maíz.
En general, las personas celiacas no pueden bajar la guardia con los alimentos: en el caso de los aperitivos analizados, hay productos que llevan algún cereal con gluten (trigo, avena, centeno o cebada) y no advierten en el etiquetado la posible presencia de gluten. Solo 43 aperitivos sí lo hacen.
¿Cuál es el mejor snack para los niños pequeños?
Ninguno. La oferta de alimentos para tomar entre horas dirigidos a niños no deja de crecer. Estos productos (nada baratos) fomentan el picoteo, práctica que se relaciona con una alimentación desordenada. Y los patrones que se adquieren en la infancia influyen en los hábitos de adulto. Su aporte nutricional tampoco justifica su consumo: se elaboran con harinas refinadas y algunos van cargados de aditivos.