Contra el descontrol de los precios dinámicos

Entradas, viajes… Querías comprar y has visto cambiar su precio en cuestión de minutos. Son los precios dinámicos y están llenos de riesgos. Movilízate con OCU para que se regulen, no sirvan para manipular tus compras y puedas saber lo que pagas por lo que no tiene precio.

Lo que pagamos por lo que no tiene precio

Hasta hace muy poco, cuando pagabas a un vendedor un producto o un servicio, lo hacías a un precio determinado y previamente conocido, que habías podido comparar con el que te ofrecían otros vendedores. Ahora, el comercio electrónico está inundado de “precios dinámicos”: precios que cambian continuamente según los algoritmos de los comercios online, que rastrean la oferta y la demanda para llevarte a su terreno.

Esta táctica ya se está usando en muchos sectores: hostelería, energía, transporte, aerolíneas, entradas… Pero también despunta en cadenas de comida rápida, supermercados… Los riesgos son enormes: no saber bien en qué se basan los precios, no poder comparar limpiamente, comprar impulsivamente por miedo a que el precio suba de pronto, ser víctima de luchas comerciales soterradas. Porque si falla la competencia, lo pagan los consumidores...

Pedimos una regulación justa

¿Quieres tener una idea clara de cuánto cuesta lo que quieres comprar, sin la ansiedad de pensar que su precio puede subir en cuestión de minutos? ¿Quieres poder pagar lo que no tiene precio? ¿Quieres un mercado regulado de forma transparente? Únete a nuestra campaña contra el descontrol de los precios dinámicos.

ÚNETE Y PIDE TRANSPARENCIA

¿Qué queremos conseguir?

Ante el mal uso que se está dando a los precios dinámicos y la situación de desventaja en la que colocan al consumidor, OCU pide:

  • Que se regulen específicamente para que no se pueda modificar el precio durante el proceso de compra.
  • Que el consumidor sea informado cuando paga un precio dinámico y se le expliquen los factores de los que ha resultado.
  • Que se prohíban o limiten los precios dinámicos en espectáculos y eventos en vivo.
  • Que las autoridades supervisen y evalúen los riesgos para los consumidores y para los propios competidores.
  • Que se sancionen las prácticas desleales o el mal uso de datos.

 

¿Por qué los precios dinámicos perjudican a los consumidores?

Porque muchas veces no sabes cuál será el precio final ni cómo se ha calculado. Esto dificulta comparar, planificar compras o encontrar la mejor oferta. Te quedas sin una base firme para tomar tus decisiones de gasto.

Un ejemplo: en 2024, el grupo Oasis volvió a los escenarios y vendió entradas exclusivamente a través de Ticketmaster, que aplicó precios dinámicos. Ante la alta demanda, el vendedor (no hablamos de reventa) pasó los precios de 160 a 421 euros, como se encontraron los compradores que llevaban horas en cola virtual.

Este ejemplo muestra cómo los precios dinámicos pueden acompañarse de falta de transparencia, sorpresa al pagar, dificultad para planificar el gasto y sensación de abuso.

¿Cómo pueden los precios dinámicos distorsionar el mercado?

Una sola empresa puede abusar de su poder: en 2020, la Comisión Europea investigó a Amazon que actuaba a la vez como intermediario de vendedores independientes y competidor suyo. Amazon conocía los precios de los demás y podía bajar o subir los suyos estratégicamente para atraer clientes y afectar a otros vendedores. Esta conducta se consideró un posible abuso de posición dominante y un uso ventajoso de algoritmos y datos (algo prohibido por el artículo 102 del Tratado Fundacional de la Unión Europea).

Si falla la competencia, lo pagamos los consumidores

Los precios dinámicos no son el resultado de una competencia abierta entre empresas. Son precios que cambian siguiendo patrones desconocidos y oscuros.

Varias empresas pueden concertarse para influir en el mercado: los precios dinámicos puede favorecer las prácticas colusorias, como que varias empresas coordinen sus precios para reducir la competencia (algo prohibido por el artículo 101 del Tratado Fundacional de la Unión Europea). Es más, los algoritmos o la inteligencia artificial puedan llegar a imitar esos acuerdos, aunque no haya un pacto explícito entre empresas.

¿Nos ayudas a combatir el descontrol de los precios dinámicos?

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Preguntas frecuentes

Tus dudas sobre la campaña

¿Por qué hace OCU esta campaña?

Porque la configuración de los precios es un asunto de importancia crucial para los consumidores y los precios dinámicos necesitan claridad normativa y control. Están llegando a toda clase de productos y servicios. Alteran la competencia, perturban el mercado y complican muchas tareas necesarias para que los consumidores puedan llevar una economía doméstica sana: planificar gastos, comparar y elegir, etc.

¿Qué podemos conseguir?

Cuantos más consumidores se unan para demandar cambios, más presión pueden hacer. En este caso se trata de solicitar a las autoridades europeas que sujeten los precios dinámicos a leyes que les pongan orden. Comerciantes y consumidores deben poder comprar, vender, competir, buscar, comparar, elegir y gastar en un mercado que funcione de modo transparente y no de un modo oscuro para beneficio de unos pocos.

¿No pueden ayudar el sistema de precios dinámicos bajar precios?

Lo cierto es que los precios dinámicos no son el resultado de una competencia abierta entre diferentes empresas. Son precios que cambian de manera "oscura";  sin que se sepa por qué, ya que los algoritmos no son públicos y pueden esconder prácticas desleales, abusivas o incluso colusorias, es decir, alianzas entre empresas para salir beneficiadas por encima de otras empresas y en contra de los derechos de los consumidores.