Consejos para una barbacoa segura y sabrosa

Excusa perfecta para reunir a familia y amigos junto al fuego y la carne, la barbacoa tiene su misterio. Ni todo el mundo sabe hacerla bien ni todos recuerdan que está terminantemente prohibido organizarla en el campo. El sabor, la seguridad y la higiene se cocinan a fuego lento.
Decálogo de la buena barbacoa
- 1. Lo más básico: haz la barbacoa lejos de cualquier material inflamable (y también lejos de la ropa tendida, por ejemplo).
- 2. Nunca en interiores, siempre al aire libre.
- 3. Vigílala en todo momento y no dejes que los niños se acerquen.
- 4. Para controlar su estabilidad, móntala sobre una superficie plana.
- 5. Cuidado con las quemaduras: en las barbacoas de carbón empuñadoras y zonas de contacto pueden llegar a los 100 grados.
- 6. En las barbacoas de carbón, elige un modelo con parrilla regulable en altura y colócala al menos a 10 centímetros sobre el carbón.
- 7. Nunca la enciendas con alcohol o gasolina. Usa pastillas o geles específicos.
- 8. Antes de colocar los alimentos en la barbacoa, las llamas tienen que haber desaparecido y debe haber una capa de ceniza blanca sobre las brasas.
- 9. Cuando termines de comer, apaga el fuego.
- 10. Para mayor seguridad, ten a mano un cubo de agua o de arena.

De carbón o de gas
- Carbón: es la clásica y puede ser portátil o fija (con o sin chimenea). Más difícil de encender que una de gas, los iniciadores (pastillas, gel) ayudan mucho. Suelen incorporar varios tipos de parrillas y un cortavientos. Las portátiles se venden a partir de 45 euros. Las fijas son más caras: entre 165 y 700 euros.
- Gas: funciona como una pequeña cocina, con un quemador alimentado por una bombona que calienta unas piedras de lava para asar los alimentos. Su mayor ventaja es que se enciende rápida y fácilmente, y que es posible regular el calor. El precio depende de su potencia: entre 100 y 625 euros.

La barbacoa saludable
Pese a su fama, la barbacoa es una manera saludable de cocinar. El problema es que a menudo dejamos que la carne se queme, y eso no es sano.
La culpa es del benzopireno y otras sustancias similares. Son cancerígenas y se forman cuando la carne se quema o cuando su grasa se funde sobre las ascuas.
Para minimizar este riesgo, los quemadores de gas incluyen una placa de metal protectora y las barbacoas de carbón una bandeja que recoge la grasa.
Un buen consejo es envolver en papel de aluminio los alimentos más grasos. Y si un trozo de carne se quema, mejor tirarlo que comerlo.
5 garantías de higiene
- 1. Si compras la carne en un día caluroso, procura que pase el mayor tiempo posible refrigerada. Las bolsas isotérmicas o las neveras portátiles con bloques refrigerantes son una buena opción. Las salsas y ensaladas también deben conservarse en frío hasta el momento de servirlas.
- 2. Antes de manipular la comida, lávate bien las manos.
- 3. Usa cubiertos distintos para la carne cruda y la carne cocida: así evitarás las contaminaciones cruzadas.
- 4. Lo que sobre mételo en la nevera cuanto antes.
- 5. Si crees que la barbacoa no ha cocinado lo suficiente la carne, mejor asegurarse dándole una pasada por el horno o la sartén.