Prevenir incendios forestales, tarea de todos

Cada año se queman centenares de hectáreas de monte en España. Combatir los incendios forestales exige el esfuerzo conjunto de las distintas administraciones y de todos los ciudadanos. Te damos algunos consejos para evitar que arda nuestro entorno natural y qué hacer si te ves rodeado por el fuego.
En España, según establece el código penal, la quema intencionada de superficie forestal puede acarrear penas de prisión que van de 1 a 5 años y de 10 a 20 años cuando haya existido peligro para las personas.
Las comunidades autónomas tienen la competencia en materia de prevención y extinción de incendios. Aunque ningún territorio está exento de peligro, Galicia acumula más de la mitad de los incendios forestales que se producen en nuestro país. Mientras el año 2018 los datos provisionales disponibles a 22 de julio mostraban una menor incidencia de los incendios respecto a 2017, algo que se correspondía con las temperaturas más suaves experimentadas, en 2019 teníamos que lamentar que las estadísticas habían empeorado notablemente: las cifras provisionales a 21 de julio de 2019 mostraban 53.000 hectáreas quemadas, una de las peores cifras de la última década.
Este año, a 19 de julio de 2020 van 20.000 ha quemadas, sin embargo, el riesgo extremo de incendio no ha hecho más que empezar, esperemos que esta cifra se confirme y no sea una temporada tan dramático como la que sufrimos en 2019.
Otra mala noticia es que la cantidad de incendios de grandes dimensiones también aumentó: en 2019 se contabilizaron 9, cuando la media de los diez últimos años era de 6. Al igual que la cantidad de grandes incendios, de momento este año 2020 es solo de tres comparado con esos 9 del 2019
No se puede bajar la guardia. Aunque después de las dos olas de calor que hemos tenido este verano el riesgo de incendio haya descendido algo en la mitad norte de la península, probablemente el verano va a ser muy largo, y en cualquier momento puede ocurrir una catástrofe. Como novedad los medios de vigilancia cuentan desde 2017 con drones que además pueden desempeñar labores de vigilancia nocturna, algo muy importante para detectar aquellos incendios que se inician por la noche y que son más sospechosos de ser intencionados.
Calor + viento = riesgo extremo
El verano y el calor disparan el riesgo de incendios forestales en el campo. Las peores condiciones para que se produzcan incendios forestales ocurren con temperaturas superiores a 30° C, humedad relativa por debajo del 30% y vientos de más de 30 km/h. Si se combina con un descuido, la tragedia puede estar servida.
Evitarlo también está en tu mano
Prevenir el fuego es tarea de todos:
De las administraciones públicas, que deben crear cortafuegos, mantener limpios y desbrozados los montes, potenciar el pastoreo controlado e impulsar la educación medioambiental, entre otras acciones.
Los agricultores, por su parte, deben seguir las recomendaciones y pautas relacionadas con la quema de rastrojos y extremar las precauciones al utilizar las cosechadoras y cualquier otro tipo de maquinaria pesada, ya que las chispas podrían originar un incendio.
Los ciudadanos también tienen que cumplir una serie de normas:
- No depositar ningún tipo de basura en el monte. El cristal, así como otra clase de materiales, pueden provocar el fuego mediante el “efecto lupa”.Si eres testigo de vertidos de basura en el monte, de que alguien enciende fuego en una zona no permitida o de cualquier otra acción que pueda perjudicar a la naturaleza o a las personas, llama al teléfono gratuito 062 para ponerlo en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil.
- Nunca se deben tirar colillas en el monte, pero tampoco en la orilla de caminos o carreteras.
- Aunque cada comunidad autónoma establece su calendario y su propia regulación, por norma general no se debe encender fuego entre junio y octubre (los meses de mayor riesgo) en los merenderos habilitados para cocinar, salvo alojamientos turísticos que tengan licencia para ello.
- En verano (y más en una ola de calor), estáte atento: mantente informado en todo momento, presta atención a la radio y a la televisión.
Si te encuentras con un incendio o si ves humo en el monte, llama al teléfono 112: no pienses que habrá avisado otro, pues puede que no sea así. Contra el fuego no hay tiempo que perder: es mucho lo que está en juego.
¿Qué hago si me topo con un incendio forestal?
- Si te encuentras en el monte con un incendio, no huyas en la dirección del viento, puesto que es el camino que seguirá el fuego. Dirígete a zonas con poca vegetación, y no te metas en barrancos sin salida, ni asciendas por las laderas, el incendio trepa con facilidad.
- Si el fuego está muy cerca, intenta pasar por los laterales a la zona ya quemada donde no habrá llamas. No intentes atravesar por las llamas si no se ve claramente lo que hay al otro lado.
- Si te ves cercado, intenta protegerte echándote al suelo detrás de una gran roca, un tronco o una depresión, cubriéndote con tierra o arena. Refúgiate en hoyos o arroyos.
En España, según establece el código penal, la quema intencionada de superficie forestal puede acarrear penas de prisión que van de 1 a 5 años y de 10 a 20 años cuando haya existido peligro para las personas.
Las comunidades autónomas tienen la competencia en materia de prevención y extinción de incendios. Aunque ningún territorio está exento de peligro, Galicia acumula más de la mitad de los incendios forestales que se producen en nuestro país. Mientras el año 2018 los datos provisionales disponibles a 22 de julio mostraban una menor incidencia de los incendios respecto a 2017, algo que se correspondía con las temperaturas más suaves experimentadas, en 2019 teníamos que lamentar que las estadísticas habían empeorado notablemente: las cifras provisionales a 21 de julio de 2019 mostraban 53.000 hectáreas quemadas, una de las peores cifras de la última década.
Este año, a 19 de julio de 2020 van 20.000 ha quemadas, sin embargo, el riesgo extremo de incendio no ha hecho más que empezar, esperemos que esta cifra se confirme y no sea una temporada tan dramático como la que sufrimos en 2019.
Otra mala noticia es que la cantidad de incendios de grandes dimensiones también aumentó: en 2019 se contabilizaron 9, cuando la media de los diez últimos años era de 6. Al igual que la cantidad de grandes incendios, de momento este año 2020 es solo de tres comparado con esos 9 del 2019
No se puede bajar la guardia. Aunque después de las dos olas de calor que hemos tenido este verano el riesgo de incendio haya descendido algo en la mitad norte de la península, probablemente el verano va a ser muy largo, y en cualquier momento puede ocurrir una catástrofe. Como novedad los medios de vigilancia cuentan desde 2017 con drones que además pueden desempeñar labores de vigilancia nocturna, algo muy importante para detectar aquellos incendios que se inician por la noche y que son más sospechosos de ser intencionados.
Calor + viento = riesgo extremo
El verano y el calor disparan el riesgo de incendios forestales en el campo. Las peores condiciones para que se produzcan incendios forestales ocurren con temperaturas superiores a 30° C, humedad relativa por debajo del 30% y vientos de más de 30 km/h. Si se combina con un descuido, la tragedia puede estar servida.
Evitarlo también está en tu mano
Prevenir el fuego es tarea de todos:
De las administraciones públicas, que deben crear cortafuegos, mantener limpios y desbrozados los montes, potenciar el pastoreo controlado e impulsar la educación medioambiental, entre otras acciones.
Los agricultores, por su parte, deben seguir las recomendaciones y pautas relacionadas con la quema de rastrojos y extremar las precauciones al utilizar las cosechadoras y cualquier otro tipo de maquinaria pesada, ya que las chispas podrían originar un incendio.
Los ciudadanos también tienen que cumplir una serie de normas:
- No depositar ningún tipo de basura en el monte. El cristal, así como otra clase de materiales, pueden provocar el fuego mediante el “efecto lupa”.Si eres testigo de vertidos de basura en el monte, de que alguien enciende fuego en una zona no permitida o de cualquier otra acción que pueda perjudicar a la naturaleza o a las personas, llama al teléfono gratuito 062 para ponerlo en conocimiento del Seprona de la Guardia Civil.
- Nunca se deben tirar colillas en el monte, pero tampoco en la orilla de caminos o carreteras.
- Aunque cada comunidad autónoma establece su calendario y su propia regulación, por norma general no se debe encender fuego entre junio y octubre (los meses de mayor riesgo) en los merenderos habilitados para cocinar, salvo alojamientos turísticos que tengan licencia para ello.
- En verano (y más en una ola de calor), estáte atento: mantente informado en todo momento, presta atención a la radio y a la televisión.
Si te encuentras con un incendio o si ves humo en el monte, llama al teléfono 112: no pienses que habrá avisado otro, pues puede que no sea así. Contra el fuego no hay tiempo que perder: es mucho lo que está en juego.
¿Qué hago si me topo con un incendio forestal?
- Si te encuentras en el monte con un incendio, no huyas en la dirección del viento, puesto que es el camino que seguirá el fuego. Dirígete a zonas con poca vegetación, y no te metas en barrancos sin salida, ni asciendas por las laderas, el incendio trepa con facilidad.
- Si el fuego está muy cerca, intenta pasar por los laterales a la zona ya quemada donde no habrá llamas. No intentes atravesar por las llamas si no se ve claramente lo que hay al otro lado.
- Si te ves cercado, intenta protegerte echándote al suelo detrás de una gran roca, un tronco o una depresión, cubriéndote con tierra o arena. Refúgiate en hoyos o arroyos.