Tarifas eléctricas: mismo nombre, diferentes precios

El estudio sobre 11.000 facturas eléctricas que realizamos con el apoyo del Ministerio de Asuntos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha mostrado una preocupante falta de transparencia en el mercado eléctrico, algo que OCU siempre ha denunciado y que ahora se confirma. Como usuario, te recomendamos que, además de elegir una buena tarifa con nuestro comparador, la contrastes periódicamente con otras porque en las sucesivas revisiones anuales es donde te pueden estar "clavando" un precio que se ha encarecido.
Las tarifas buenas son para atraer a los nuevos
De hecho, al comparar las facturas de 2024, se observa que las comercializadoras tienen clientes de primera, segunda y tercera, porque no a todos les tratan igual.
En primer lugar, se ve claro que los usuarios nuevos pagan precios significativamente más bajos que los que ya llevan algún tiempo con la misma comercializadora. Las compañías reservan sus ofertas más interesantes para atraer clientes, pero esos buenos precios pueden dejar de serlo con las revisiones posteriores.
Las actualizaciones no se hacen públicas
Esta estrategia se potencia por el hecho de que, cuando una comercializadora renueva el contrato y actualiza el precio, la nueva tarifa solo se le comunica a cada cliente individualmente. Por eso, una vez que has elegido tu tarifa, debes prestar atención a los avisos de subida. Te deben llegar con un mes de antelación a que se empiece a aplicar y, en ese momento, podrías darte de baja sin penalización. Sin embargo, te será difícil tener una referencia porque los nuevos precios no se hacen públicos, no sabrás si a otros usuarios les suben lo mismo que a ti, menos o más.
Las diferencias en las actualizaciones de precios pueden deberse a la contratación en momentos diferentes, pero también hay otras explicaciones como que la comercializadora aplique criterios "personalizados"a cada uno de sus clientes.
Hasta 942 euros más para el mismo consumo
Otro punto llamativo son las grandes diferencia en las facturas anuales, que oscilan entre 622 €/año (Octopus Energy) y 1.564 €/año (Factor Energía), es decir, que hy consumidores pagando 942 €/año más por el mismo consumo.
Evitar las tarifas caras no es tan fácil porque la publicidad suele ser poco comprensible. A veces, te llama la atención por un precio muy bajo por el kWh consumido, pero esconde que te van a cobrar muy caro por la potencia contratada. Además, las continuas llamadas comerciales que se siguen haciendo, a pesar de la legislación que trata de controlarlas, causan confusión entre los usuarios. Para no equivocarte al elegir tu tarifa, no contrates nada sin haber consultado antes nuestro comparador.
El doble que otro cliente de la misma compañía
Pero lo que más llama la atención son las diferencias que se observan dentro de cada comercializadora. Mientras que los clientes de Naturgy tienen unas tarifas muy homogéneas (la diferencia entre los de "primera" y los de "tercera" es de solo 126 euros al año), las distancias llegan a ser de 792 €/año en Total Energies.
Esto hace imposible hablar de que una comercializadora tiene buenos o malos precios porque sería preciso bajar al detalle de cada tarifa para determinar si tiene buenos o malos precios, pero es que ni aun así quedan las cosas claras.
Una tarifa con 30 o 40 precios distintos
El hallazgo tal vez más espectacular de este estudio es que hay facturas de electricidad en las que aparece el mismo nombre de tarifa, pero no se factura al mismo precio como sería lo normal.
Por ejemplo, en facturas del llamado Plan Estable de Iberdrola, vimos ¡47 precios distintos para el kWh! desde 13 céntimos hasta casi 36, el triple. Para la veterana One Luz de Endesa hemos visto 23 precios distintos, entre 12 y 25 céntimos por kWh consumido; y más de 30 precios para A tu aire Luz de TotalEnergies.
Esta variabilidad se observa también en el precio de la potencia contratada, que solía ser parecido en todas las compañías, pero que ahora presenta grandes diferencias.
Urge cambiar la Ley del Sector Eléctrico
Ante estos hallazgos, denunciamos que la Ley del Sector Eléctrico, que establece la información que las comercializadoras deben proporcionar a los usuarios y al ente regulador CNMC, se queda muy corta y facilita que el mercado eléctrico siga siendo uno de lo más opacos y confusos para los consumidores. Para poder seguir y controlar las tarifas vigentes y no solo las de nueva contratación, OCU considera que:
Todas las tarifas deberían ser fácilmente identificables por su nombre: una tarifa, un precio. En la publicidad, en las facturas y en el área de cliente debe aparecer la tarifa identificada siempre de la misma forma.
En la publicidad de las tarifas con todos los conceptos que se van a facturar visibles al mismo nivel y con todos sus decimales.
Es imprescindible que exista un libro de tarifas o un área en las páginas web que refleje todas las que están vigentes con todos los precios que se están cobrando a los clientes.