Consejos

No todas las pastillas se pueden partir o triturar

¿Te parece muy grande ese comprimido y lo trituras para tomarlo mejor? ¿La dosis es más alta de la habitual y optas por partirlo? No es tan simple: hay pastillas cuya integridad debe preservarse. Te contamos cuándo no se deben partir o triturar los medicamentos, y por qué.

Editora:
21 noviembre 2025
Muchacha sosteniendo pastilla

Una pastilla, ese pequeño milagro

Detrás de esa pastilla o comprimido o esa cápsula hay mucha investigación, unos principios activos que son los que “hacen efecto” y mucha tecnología, porque al diseñarla hay que tener en cuenta en qué parte del tracto gastrointestinal es conveniente que se libere el principio activo y a qué velocidad es necesario que se libere. Precisamente, en función de ello se clasifican los medicamentos en dos categorías: 

Medicamentos de liberación inmediata. Cuando no es necesario ir liberando el principio activo poco a poco. En estos casos el envase de nuestro medicamento no nos da pista alguna de que se trata de una presentación de liberación inmediata, simplemente la caja nos indica que son comprimidos, comprimidos recubiertos, cápsulas o cápsulas duras. 

Medicamentos de liberación modificada. Cuando el principio activo se debe ir liberando poco a poco o se debe liberar en el intestino delgado, el envase sí nos lo indica, por lo que en la caja podemos leer cosas como: 

  • Comprimidos o cápsulas gastrorresistentes  
  • Comprimidos o cápsulas de liberación prolongada  
  • Comprimidos o cápsulas de liberación modificada 

Eso significa que estás ante un medicamento de liberación modificada, y hay que tener especial cuidado con su uso para que surta efecto.

¿conoces las reglas de uso de los medicamentos?

¿Qué significa cada cosa? 

Comprimidos o cápsulas gastrorresistentes

En este caso, cada comprimido o cada gránulo de dentro de la cápsula lleva una capa protectora que impide que se disuelva en el estómago y permite que llegue intacta al intestino delgado dónde se disuelve y libera el principio activo que contiene. 

No hay que confundir los fármacos gastrorresistentes con los comprimidos recubiertos, pues el recubrimiento que llevan no modifica ni el sitio, ni la velocidad la liberación del fármaco y tan solo sirve para proteger el fármaco de la luz o de la humedad, enmascarar el sabor, mejorar la estabilidad y el aspecto final.  

¿Por qué se usan?

  • Para evitar irritación gástrica en el estómago.
  • Para evitar que el principio activo se destruya con el ácido del estómago.

Ejemplos: El ácido acetil salicílico o Adiro, el diclofenaco, el omeprazol, el esomeprazol, el pantoprazol, el Dulcolax, etc. 

Comprimidos o cápsulas de liberación prolongada o modificada

Esto alude a que el medicamento está diseñado para que libere el principio activo poco a poco a lo largo del día, con objeto de mantener una concentración en sangre más estable y un efecto duradero con tan solo 1 o 2 tomas al día.

¿Por qué se usan?

  • Para prolongar el efecto terapéutico de aquellos principios activos que tienen una duración de efecto muy corta y con ello reducir el número de tomas necesarias. 
  • Para controlar la velocidad de absorción y evitar los efectos adversos en aquellos medicamentos que se absorben rápidamente.  
  • Para mantener los niveles de principio activo en sangre estables y dentro de los límites de efectividad y toxicidad de ciertos medicamentos de difícil manejo. 

Ejemplos: Hay muchos fármacos de todo tipo formulados de este modo, desde antiinflamatorios, antihipertensivos, antiadiabéticos, medicamentos para la próstata, terapia hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia, medicamentos para el TDAH, etc.

pastillas

¿Por qué es importante respetar la integridad de las formulaciones? 

Los medicamentos están diseñados para ser administrados siguiendo las indicaciones del fabricante. Lo habitual en el caso de los comprimidos o cápsulas es ingerirlos enteros con un vaso de agua. No obstante, en ocasiones, si no podemos tragarlos y así lo indica el prospecto, podemos partirlos, incluso en algunos casos triturarlos, o si se trata de cápsulas podemos abrirlas y disolver su contenido en agua, pero no todos los casos:

Los medicamentos gastrorresistentes no se deben partir ni triturar, pues al romper el recubrimiento protector, el fármaco o se destruirá en el estómago o irritará la mucosa gástrica. 

Los medicamentos de liberación modificada o prolongada no se deben partir ni triturar ni abrir, porque:

  • Liberaremos toda la dosis de golpe pudiendo producir picos de concentración en sangre muy elevados y con ello toxicidad.
  • Pérdida de efecto en los medicamentos que tienen una duración de efecto muy corta. 
  • Se cambiará la velocidad de absorción, lo que conlleva concentraciones en sangre impredecibles. 

La única excepción son algunas cápsulas como las de omeprazol y esomeprazol que sí se pueden abrir y su contenido mezclar en agua.

Los medicamentos “peligrosos” tampoco se deben manipular: es el caso, por ejemplo, de los medicamentos que se usan en el tratamiento de enfermedades cancerígenas que son citotóxicos, medicamentos hormonales, medicamentos que son irritantes para las mucosas, etc. ya que quien lo manipula puede ponerse accidentalmente en contacto con el principio activo que contiene, con peligrosas consecuencias para su salud. 

Solución: buscar alternativas

¿Qué hacer en esos casos?

  • La solución pasa por buscar ese mismo medicamento en una presentación alternativa que sí podamos administrar: ya sea en forma líquida (soluciones orales, sobres, gotas, jarabes, ampollas bebibles…), dispersables en agua, sublinguales, inyectables, formas de administración rectal, etc. 
  • Otra posibilidad es buscar una farmacia donde nos preparen una fórmula magistral que se adecúe a nuestras necesidades. 
  • Pregunta al farmacéutico sobre la mejor opción.

Recomendado para ti