Infección por mal uso

Cómo usar bien los tapones

Los tapones deben utilizarse con cuidado porque si no, a largo plazo, pueden provocarnos alguna infección.

Problemas por uso de los tapones

• Acumulación de cerumen, sobre todo en los tapones que se ajustan profundamente al canal auditivo; con ello aumenta el riesgo de molestias o infecciones y afectar a la audición si no se trata adecuadamente.
• Riesgo de infecciones de oído. Si los tapones no se limpian con regularidad o se introducen en los oídos sucios, pueden introducir bacterias u hongos en el conducto auditivo externo, aumentando el riesgo de infecciones de oído. Unas prácticas de higiene adecuadas, como la limpieza periódica de los tapones reutilizables, pueden ayudar a mitigar este riesgo.
• Molestias o irritación. Aunque a muchas personas los tapones les resultan cómodos y eficaces, otras pueden no tolerarlos bien, pueden encontrar incómodos ciertos tipos de tapones o experimentar irritación o presión en el interior de los oídos, sobre todo si los tapones no se ajustan correctamente. Probar diferentes tipos o tamaños de tapones puede ayudar a encontrar un ajuste más cómodo.
• Dependencia de los tapones. Algunas personas pueden llegar a depender de los tapones para hacer frente al ruido o a las alteraciones del sueño, lo que puede provocar dificultades para adaptarse a entornos más silenciosos o alteraciones en los patrones de sueño cuando no se dispone de tapones.

Por otra parte, algunas actividades pueden no ser propicias para el uso de tapones, por ejemplo, montar en bici o correr cerca del tráfico, en las que oír los sonidos ambientales es crucial para la seguridad.

Úsalos sin miedo

El daño auditivo no siempre es perceptible de inmediato, se manifiesta a largo plazo y puede acabar afectando a la calidad de vida. Lo más importante es protegerse de forma preventiva contra los daños auditivos, y para ello los tapones son de gran ayuda.

• El uso regular de tapones para los oídos en ambientes ruidosos puede ayudar a prevenir las pérdidas de audición y el tinnitus y a reducir su gravedad.
• Elige los tapones que se adapten a lo que necesitas y que te resulten cómodos. Si no encuentras los tapones perfectos a la primera, es normal, y puedes necesitar probar varios tipos hasta encontrar los que te vayan mejor. Y si tienes dudas, consulta a un especialista en audición.
• Para evitar infecciones, la limpieza es fundamental. Antes de manipularlos, lávate las manos. Mantén tus oídos limpios y cuida que los tapones estén también siempre limpios.