Horno pirolítico: pros y contras

Un horno pirolítico en principio no se distingue de cualquier otro horno más que por una función que está relacionada con la limpieza de su interior.

Las manchas del horno siempre proceden de las salpicaduras y los vapores de la comida mientras se cocina. Grasas, azúcares, etc., que por efecto del calor se requeman y se quedan agarrados a las paredes, el techo, la bandeja...

La limpieza de los hornos pirolíticos se realiza mediante pirolisis, es decir, mediante la descomposición de la materia (en este caso de la suciedad) por efecto del calentamiento. La función pirolítica hace que el interior del horno alcance unos 500 ºC, gracias a lo cual los restos de comida se deshidratan y se reducen a cenizas. Cuando termina, ya solo hay que pasar un paño para retirarlas, sin necesidad de usar ningún producto químico.

Ver más
Filtrar por

Productos guardados

0

Ver menos
    Eliminar todo

    ¿Qué ventajas tiene el horno pirolítico?

    En principio, los hornos pirolíticos no son ni mejores ni peores que los demás hornos por el hecho de ser pirolíticos. Pueden ser buenos, malos o regulares en lo que se refiere al manejo de los mandos, la solidez de la construcción, los acabados, la uniformidad con la que reparten el calor...

    Su ventaja está relacionada solamente con la limpieza, que es fácil y no requiere productos químicos. Basta poner en marcha la pirolisis y esperar a que acabe para retirar las cenizas con un paño y ver cómo las superficies quedan limpias y sin incrustaciones.

     

    ¿Qué incovenientes tiene el horno pirolítico?

    Como ocurre con las ventajas, todo se ciñe al asunto de la limpieza del interior del horno.

    Aunque sea sencilla, exige calentar el horno a una temperatura muy alta, de unos 500 ºC, y dejar que funcione durante bastante rato, entre una y tres horas según el modelo de horno y el grado de suciedad. Eso significa que se produce un gasto aumentado de electricidad, lo que significa más gasto en la factura de la luz y cierta huella ambiental, como también la tiene el uso de productos químicos de limpieza.

    Eso sí, puedes poner en marcha la función pirolítica en las horas en las que la electricidad sea más barata. Y además debes tener presente que un horno poco eficiente, que gaste mucha energía al cocinar, puede tener una huella ambiental mayor que la de un horno pirolítico eficiente, que se autolimpie cada diez usos, que viene a ser lo que recomiendan los fabricantes. Piensa que los hornos pirolíticos suelen ser más modernos y de gamas más altas.

     

    ¿Me compro un horno pirolítico?

    Nuestro consejo es que compres un horno que sea bueno en todos los aspectos, tenga o no tenga limpieza pirolítica, y que des prioridad a esta función si usas el horno a menudo y te da pereza enfrentarte a la suciedad por el método tradicional.

    Recuerda de todos modos, que mantener el horno será más fácil si lo limpias después de cada uso, cuando la suciedad está más blanda o si te ayudas del vapor de agua, dejando agua hervir dentro del horno en un cacharro apto (de hecho hay hornos que tienen una función de este tipo, la aqualisis).