¿Qué tipos de hornos pequeños hay?

Hay diferentes tipos de hornos pequeños:

  • Existen hornos encastrables compactos, que tienen el ancho corriente, es decir, el adecuado para integrarse en un mueble de cocina de 60 centímetros, pero cuya altura es menor de lo habitual, de solo 45 centímetros. Pese a ser más bajos, su capacidad interior puede estar optimizada y no ser sustancialmente menor que la de un horno mediano ordinario. Por eso, cuando vayas de compras, fíjate en la capacidad en litros.

  • Existen hornos pequeños de sobremesa, que se colocan en la encimera de la cocina y pueden ser aún más pequeños que los encastrables, con capacidades a partir de 10 litros.

  • Además, las freidoras de aire funcionan por lo general como microhornos donde puedes hornear raciones propiamente dichas, por ejemplo, un par de rodajas de salmón o un pastel de chocolate de tamaño discreto.

  • Y también hay microondas combi, que funcionan como un microondas corriente por un lado y como un horno de convección por otro, en el que puedes hacer los mismos platos que en un horno convencional.

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    ¿Me conviene un horno pequeño?

    Un horno pequeño estará bien para ti, siempre que cocines cantidades pequeñas.

    Si quieres asar un pollo en un horno pequeño, no siempre podrás hacerlo, incluso aunque quepa, pues partes de la comida pueden quedar muy cerca de la fuentes de calor y quemarse. Además, al estar muy lleno el receptáculo del horno, el aire caliente tampoco circulará como es debido y la cocción podría ser irregular.

    Un truco para impedir esos problemas es adaptar, no tanto la cantidad de comida (que también), como la formaa: en vez de un pollo de dos kilos, puedes asar una fuente de muslos de pollo, que tenga una cantidad equivalente de carne magra o un par de picantones atados con bramante para que no tengan muchas protuberancias.

     

    Ten esto en cuenta antes de comprar un horno pequeño

    Antes de decidirte por un horno pequeño piensa:

    • En la cantidad de comida que necesitas hornear.
    • En el espacio libre del que dispones para colocar el horno.
    • En la posibilidad de fundir dos aparatos en uno, como ocurre con los microondas combi o con las freidoras de aire.
    • En el tamaño de las fuentes y cacharros que te gustan, si es que quieres intentar aprovecharlos.

    Además, cuando busques horno, no te fijes solo en el tamaño exterior y en la capacidad.

    Mira si las funciones parecen fáciles, qué bandejas y accesorios trae, si tiene un plato giratorio en la base, si parece fácil de limpiar, si tiene una buena etiqueta energética... y por supuesto, fíjate en el precio.