La hora de la ropa de segunda mano
En el norte de Europa llevan décadas comprando ropa de segunda mano y, ahora que en España tenemos más información en temas medioambientales, comprar y vender ropa de segunda mano podría convertirse en la opción más inteligente, económica y sostenible.

Comprar y vender ropa de segunda mano: opción sostenible
Si quieres conocer las mejores opciones para comprar y vender ropa de segunda mano, ahorrar dinero, rentabilizar tu armario, encontrar prendas originales y disminuir tu impacto en el medio ambiente, en OCU te ayudamos.
Desde el año 2000 se ha duplicado el consumo de prendas de ropa, debido, sobre todo, a que es barata. Pero que una prenda sea barata no significa que no tenga un coste, como bien saben las nuevas generaciones con más educación ecológica.
La industria de la moda nos vende emociones, pero oculta su verdadero impacto en contribución al cambio climático –es responsable del 10 % de las emisiones de CO2 mundiales, más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo juntos–, en consumo de agua, un recurso cuya escasez supondrá en 2040 el primer problema medioambiental en España –para fabricar una camiseta de algodón se necesitan 2700 litros de agua, la misma que consume una persona durante dos años y medio– y , por supuesto, en residuos, ya que los europeos tiramos unos 11 kg de textiles cada año, el 90 % de los cuales se incineran o acaban en vertederos contaminando el entorno.
Y, además, la ropa low cost se estropea enseguida, se descose antes, encoge al lavar... y al final lo barato sale caro.
Köpskam: Vergüenza de comprar
Nuestra forma de comprar dice mucho de cómo somos. En Suecia está creciendo el Köpskam, la vergüenza de irse de compras sin que exista una necesidad real. Es un comportamiento que pone por delante la responsabilidad individual en la lucha contra el cambio climático frente a la presión publicitaria de las marcas Fast Fashion de estar constantemente de compras, esclavos de las últimas tendencias. Ropa que solo usamos la mitad del tiempo que antes. Afortunadamente, empezamos a tener algunas alternativas circulares para alargar la vida de estas prendas, y la segunda mano es una de las más sencillas, divertidas y económicas.
Tiendas de segunda mano
Cierto es que los consumidores del norte de Europa también tienen más opciones que nosotros. Por ejemplo, en Reino Unido hay más de 11.000 tiendas de segunda mano, mientras que en España apenas llegamos a las 250. Pero la tendencia es claramente creciente: en los centros de las ciudades no es raro encontrar tiendas vintage de ropa usada. En los barrios vemos cada vez más tiendas de Humana, Moda Re (la marca de Cáritas) y otras ONG. Y desde el año pasado incluso dentro de algunos hipermercados Alcampo se puede encontrar un “córner Moda Re” que consigue acercar esta opción a personas que nunca se la habían planteado.
La ropa de segunda mano se suele vender higienizada en ozono y vaporizada en la misma tienda, por lo que después de comprarla te recomendamos lavarla. Como a veces no sabemos la composición exacta de las prendas porque puede que ya no tenga etiqueta, es mejor lavarla con cuidado la primera vez, a mano o en un programa delicado. Aunque casi seguro que ya se habrá lavado más de una vez y es más raro que se estropee cuando la laves.
Plataformas online de ropa de segunda mano
Además de tiendas físicas de segunda mano, también se mueve mucha ropa en las plataformas online de compraventa. Las campañas de plataformas como Wallapop –“si no lo usas, súbelo”– o Vinted –“si no te lo pones, véndelo”– están ayudando a que cale el mensaje de la circularidad de la moda y poniendo fácil rentabilizar nuestros armarios.
En nuestro directorio de plataformas de consumo colaborativo, tenemos identificadas más de veinte plataformas de segunda mano que movilizan ropa, de las cuales las que más nos gustan son estas cuatro:
- Vinted y Wallapop. Si vas a vender tu ropa en estas dos plataformas, tendrás que ocuparte de todo el proceso: crear tu perfil, subir las fotos, hacer la descripción de la prenda, ponerle el precio, negociar con el comprador y preparar el envío. Las principales diferencias entre ellas es que Vinted está especializada en moda, mientras que Wallapop es generalista y la ropa no es precisamente lo que mejor se vende, con excepción de ropa y zapatos deportivos; y que en Vinted la plataforma le cobra una comisión al comprador (5 % + 0,70 €), mientras que en Wallapop no hay comisiones para ninguna de las partes. Como comprador es a la inversa, claro. El proceso es sencillo en ambas plataformas:se elige el producto, se acuerda la forma de entrega (que en Wallapop puede ser en mano), y se hace el pago.
- Micolet y Percentil. Estas dos plataformas se encargan de todo el proceso: recoger la ropa de tu casa, hacer las fotos, colgar las prendas y enviárselas al comprador. A cambio, eso sí, de una comisión mayor para la plataforma, que en el caso de Micolet supone un 25 % + 1,50 € + IVA; y en el de Percentil, una comisión variable desde 90 % en el caso de prendas de menos de 5,99 € hasta 40 % para prendas que se vendan por más de 100 €. En ambas plataformas, si la ropa no se acepta para su venta o no se vende, recuperarla tendrá un coste, así que lee atentamente las condiciones de envío antes de lanzarte. Para los compradores, estas dos plataformas funcionan de una manera similar a la compra online: se elige el producto, se paga online, el envío a domicilio es gratis a partir de unas 54-59 euros y si no estas satisfecho al recibirlo, tienes 14-15 días de desistimiento.
- Otras plataformas interesantes son Vestiaire collective, para productos de lujo, que por el momento solo está en inglés, o su equivalente en español, Closet emotions. Upcyclick, una iniciativa muy original en la que renovar tu ropa usada gracias a un diseñador Fashion maker que la transforma dándole otro aire. Mil Modelitos, que una vez que aceptan tu ropa te la pagan en el momento, normalmente a un precio por kilo, aunque también puedes optar por dejarla en depósito y que te paguen el 50 % cuando se venda. Las plataformas Mi Ropa Go y RoPasión te recogen la ropa sin coste añadido y se encargan de todo, con una comisión de entre un 40 % y un 60% de lo que vendas. Y también Best for less y Pinkiz, en la que tú tomas las riendas de la venta colgando las fotos y haciendo el envío; la plataforma se lleva una comisión más reducida (22 % en el caso de Best for les, 0 % en el caso de Pinkiz).
Segunda mano con familiares y amigos
Y por supuesto, la segunda mano más natural, que es la del entorno familiar cuando cedemos a otros niños la ropa que se les ha quedado pequeña a nuestros hijos, o hacemos una limpieza de armario y regalamos la nuestra a hermanos, primos o amigos. Incluso hay grupos de amigos que hacen “fiestas de segunda mano” en los que las donaciones se viven como regalos.