Cómo elegir el mejor atún en lata


En qué fijarse al elegir las latas de atún
España es el principal productor de conservas de atún de Europa y ocupa el segundo lugar a nivel mundial. Somos también grandes consumidores, pues el atún es la conserva de pescado preferida en nuestros hogares. Y es que una lata de atún en la despensa no ocupa lugar y nos puede resolver más de un plato: desde una ensalada o una tortilla hasta utilizarlo como ingrediente destacado de unos canelones, empanadillas o tantos otros platos de nuestra cocina.
Te contamos en qué debes fijarte a la hora de comprar atún en conserva.
Atún, atún claro o bonito del Norte
Aunque en casa llamemos atún a todas estas conservas, lo cierto es que bajo estas denominaciones se comercializan diferentes especies. Cuando tengas la conserva en la mano, mira en la etiqueta la denominación del producto:
- Bajo el nombre de atún, sin más, pueden encontrarse todas las especies del género Thunnus. Los más frecuentes son Listado (Katsuwonus pelamis) y el atún rojo (Thunnus thynnus). Listado es el atún más abundante, de color rosado oscuro y sabor fuerte; se destina a conservas y es de los que tienen un valor comercial más bajo. El atún rojo, por el contrario, suele ser el más caro de los atunes; no se utiliza para conservas, sino para sashimi.
- La mayoría del atún que comemos en conserva suele ser atún claro. Dos son las especies que pueden llamarse así: Yellowfin o Rabil (Thunnus albacares) y Patudo (Thunnus obesus). El primero, Yellowfin, tiene una carne blanca y firme y es la especie que con más frecuencia se encuentra en lata. Por su parte, Patudo se cotiza más caro pues también se utiliza para sahimi.
- El bonito del Norte o Albacora (Thunnus alalunga) fue el primer atún enlatado comercialmente y el que alcanza mayor precio entre las conservas. Su color blanco hace que sea muy apreciado.
En lata o en bote de cristal
- En general, las conservas de atún y atún claro de gran consumo las encontramos en el supermercado en latas, casi siempre en packs de 3 unidades de tamaño pequeño.
- El atún claro en filetes y el bonito del Norte también se comercializan en botes de cristal. Suelen ser envases de tamaño más grande, con aspecto muy cuidado… ¡y precio bastante elevado!
Al natural o en aceite
Para hacer la conserva, primero se cuece el pescado. Una vez cocido, en las fábricas conserveras pueden dejarlo “al natural” o cubrirlo de aceite, ya sea de girasol o de oliva.
¿Cuál es mejor? La respuesta depende del uso que vayas a darle en la cocina. Si quieres tomarlo tal cual sale de la lata en un bocadillo o en una ensalada, estará más gustoso en aceite. Sin embargo, en unos canelones, por ejemplo, que se mezclará con otros ingredientes y bechamel, probablemente sea mejor que no lleven aceite.
En filetes, en migas o en bloque
Fíjate en el etiquetado del producto, pues ahí se indica cómo te vas a encontrar el atún cuando abras la lata: en filetes, en trozos, en migas o en bloque.
Si no pone nada es que se trata de un bloque: en ese caso, el porcentaje de migas no puede sobrepasar el 18% del producto total, ya que una cantidad superior se consideraría un defecto.
¿Cuáles son las mejores latas de atún claro?
Contamos con 32 latas de atún claro en aceite: 13 con aceite de girasol y 19 con aceite de oliva, a las que hemos sometido a una serie de pruebas en el laboratorio. Hemos comprobado que no hay fraude: todos los atunes son de una especie que efectivamente corresponde al atún claro y todos los aceites son de girasol o de oliva, coincidiendo con lo que se dice en la etiqueta.
No se detectan niveles preocupantes de sustancias tóxicas (ni histamina ni mercurio), pero lo que sí hemos visto es que algunos productos estarían mejor con menos sal. Una cata profesional ha determinado la valoración en sabor, olor y apariencia.
Todos los productos resultan ser de buena calidad, pero con grandes diferencias. El más modesto recibe una valoración global de 64 puntos sobre 100, mientras que el mejor de todos alcanza los 86 puntos sobre 100.
Si las diferencias de calidad son grandes, el precio varía aún más: desde 11,39 hasta 42,95 euros/kg escurrido. No pienses que por pagar más caro estarás comprando mayor calidad, pues no siempre es así. Descubre cuáles son los mejores productos en:
COMPARADOR DE ATÚN CLARO EN LATA
Preguntas frecuentes sobre conservas de atún
¿Cómo es de sano comer atún?
El atún es un pescado azul que aporta proteínas de alto valor biológico y contribuye a la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D. También tiene un buen perfil lipídico: proporciona ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3 con efectos cardiosaludables.
Comer pescado es saludable. Se recomienda consumir de 3 a 4 raciones semanales de pescado, alternando especies de pescados azules y blancos. En conserva, debe tenerse en cuenta su alto contenido en sal.
¿El atún tiene mercurio?
El mercurio es un metal pesado que se encuentra libre en la naturaleza y se introduce en nuestra dieta a través de los alimentos. En el caso del pescado, el mercurio sufre una bioacumulación a lo largo de la cadena alimentaria y son los peces de mayor tamaño, como los atunes, los que presentan mayores niveles de este elemento.
En nuestro análisis no hemos encontrado cantidades importantes de mercurio, pues los niveles detectados están muy por debajo del límite máximo legal.
¿Qué es la histamina del atún?
Cuando el pescado muere, la histidina presente de manera natural en su organismo se transforma en histamina por la acción de algunos microrganismos. La formación de histamina se atribuye a una mala higiene durante la manipulación del pescado y a la conservación a temperaturas inadecuadas. Una elevada cantidad de histamina en el alimento es indeseable, pues puede provocarnos intoxicaciones alimentarias.
¿El atún en lata lleva aditivos?
Por la forma en que se elabora el atún en conserva, no es necesario añadir ningún aditivo conservante. Primero, el atún se cuece. Tras dejarlo enfriar, se retiran la piel y las espinas, se enlata y se cubre con el aceite. Las latas se sellan y se someten a un proceso de esterilización. Es este tratamiento el que permite que se conserven durante mucho tiempo y no necesiten ningún aditivo conservante.