Cosas que un experto en aislamiento no haría
Mejorar el aislamiento de tu vivienda es prioritario si quieres ahorrar en climatización, pero hay que hacerlo bien. Algunos errores reducen la eficacia de estos cambios y pueden hacer que notes mucho menos sus efectos: te ponemos en guardia para que evites algunos fallos comunes al poner el aislamiento y así consigas amortizar pronto tu inversión y sentirte en la gloria dentro de casa.
Se calcula que la mitad de las viviendas en España están mal aisladas. ¿Es la tuya una de ellas? Si es así, te convendrá reforzar el aislamiento para sentirte más a gusto en casa al tiempo que reduces las facturas de energía al evitar que el calor se escape de tu hogar. Ten en cuenta que el 42 % de la energía que se consume a nivel doméstico se dedica a la climatización.
Un mal aislamiento térmico puede suponer pagar hasta 1.000 euros más al año en energía al disparar el consumo en climatización. Si tenemos en cuenta que la inversión para aislar bien un piso ronda los 11.000 euros, estaríamos hablando de inversiones que se amortizarían en 11 años. Te contamos qué tener en cuenta para que estos periodos no se disparen.
5 fallos que debes evitar al aislar
Conviene tener en cuenta que una vivienda es como un ecosistema complejo, donde un solo cambio puede tener consecuencias no deseadas. Con un aislamiento mal instalado, en lugar de ahorrar puedes causar otros problemas en la vivienda (riesgos de incendio, provocar problemas de humedad, etc.).
No aísles alrededor de las instalaciones eléctricas
En general, conviene aislar o sellar cualquier lugar por donde entre aire frío a tu casa. Busca fugas alrededor de ventanas, puertas, chimeneas o cualquier zona que esté en contacto tanto con el exterior como con zonas no aisladas o que no tienen calefacción.
Sin embargo, procura dejar algo de espacio libre alrededor de componentes eléctricos como cables, cajas de fusibles o lámparas de techo porque si pones aislamiento en lugares donde el calor se puede acumular y no tiene salida, podría prenderse fuego. Además, cubrir estas instalaciones puede causar también fallos eléctricos o dificultar el acceso para mantenimiento o reparaciones. Ylogicamente hay que evitar bloquear chimeneas y conductos de ventilación que estén en uso.
No aplastes el aislamiento de las buhardillas
Si has colocado aislamiento sobre el suelo de la buhardilla, evita apilar cajas sobre el material recién colocado porque esto reduce su capacidad para atrapar aire y evitar la pérdida de calor, disminuyendo su renidimiento. Además, impide la circulación del aire, lo que puede provocar acumulación de humedad y por tanto las temidas manchas. Por esta misma razón, nunca tapes las rejillas de ventilación con objetos porque se agravarían más los problemas de humedad.
Para poder andar sobre ese suelo, instala unos tableros elevados que dejen un espacio de aire suficiente para mantener el aislamiento en buenas condiciones.
No aísles paredes con humedades

Para aislar bien las paredes, primero hay que solucionar cualquier problema de humedad que puedan tener, ya que aislar sin hacerlo puede empeorar la situación. Ten en cuenta que si hay grietas por donde entra agua en las cámaras internas de los muros y pones aislamiento sin reparar las fugas o manchas, solo conseguirás que la humedad quede retenida, que se produzca condensación en el interior y se agrave el problema.
En el caso de las paredes macizas, hay que colocar una barrera antihumedad antes de poner el aislamiento para evitar que el agua se filtre.
Un instalador profesional y de confianza debería tratar estos problemas contigo y explicarte cómo los va a solucionar.
No aísles un sótano sin prevenir antes la humedad
Al igual que con las paredes, aislar sótanos, bodegas o espacios bajos puede ayudar a conservar el calor, pero también puede generar problemas de humedad atrapada. Antes de aislar zonas sin ventilación suficiente, asegúrate de que no haya humedad y evita que aparezca instalando membranas antihumedad y recubrimientos impermeables. Así evitarás que llegue a pasar agua una vez instalado el aislamiento.
Asegúrate de que haya ventilación controlada en cualquier espacio cerrado para garantizar la circulación y renovación del aire, especialmente si hay mucho aislamiento.
No contrates a un instalador sin referencias
Como en cualquier mejora del hogar, es esencial buscar un profesional cualificado y fiable para realizar el trabajo. El sector de la instalación de aislamiento ha tenido problemas con clientes insatisfechos por malos consejos, trabajos de mala calidad y empresas poco fiables.
Aunque las subvenciones, y en los últimos tiempos la aparición de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) han facilitado el acceso al aislamiento para más propietarios, también han atraído a instaladores poco honestos que buscan beneficio fácil. Para evitar el estrés, el gasto y los posibles daños de una mala instalación, elige a un profesional recomendado y con buen historial.
Simula tu reformate ayuda a hacer tu obra
En OCU te ayudamos a ello a través de la plataforma “Simula tu reforma” donde puedes ver qué medidas de eficiencia son recomendables para ti y además entrar en contacto directo con instaladores previamente auditados y solicitar presupuestos sin compromiso.
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