Escoger ventilador
Si no tienes o no quieres aire acondicionado, un buen ventilador puede convertirse en tu aliado para combatir las altas temperaturas. ¿Tienes que comprar uno? Te indicamos en qué fijarte a la hora de elegirlo, para que tengas la seguridad de acertar, y también cuáles son las mejores opciones en cada caso.

Tal vez estás dudando entre distintas formas de refrescar tus habitaciones, como pueden ser los ventiladores, los aparatos de aire acondicionado portátiles o un aparato de aire acondicionado tipo split. Si te inclinas por esta última solución, puedes consultar el comparador:
Los mejores aparatos de aire acondicionado
Los ventiladores son una buena opción a un precio muy asequible para pasar un verano más fresco.
¿Por qué un ventilador?
Si no dispones de aire acondicionado o de aire acondicionado portátil, o si necesitas un plus de frescor, un ventilador puede ser la solución.
Algunas de sus ventajas son:
- Refrescan rápidamente la estancia.
- El precio de compra es asequible.
- Su consumo limitado.
- Son fáciles de instalar.
- Los ventiladores móviles resultan muy versátiles.
- Eliminan los olores desagradables y el humo.
Por otra parte, presentan ciertas desventajas:
- No refrigera el aire como lo haría un aire acondicionado, simplemente mejoran la sensación térmica al hacer circular el aire.
- A muy altas temperaturas esa sensación de frescor pierde valor.
- Si la corriente de aire no nos da directamente, puede resultar molesta.
- Dependiendo del tipo y del modelo, puede producir altos niveles de ruido.
En qué fijarse al elegir un ventilador
Escoger el ventilador adecuado no es difícil: solo necesitas tener claras tus necesidades y exigencias.
Fíjate en:
- Las dimensiones de las palas y el diámetro del ventilador: cuanto mayor sea el diámetro, más largas serán las palas y van a mover un volumen de aire mayor
- Número de velocidades
- Caudal máximo de aire
- Nivel de ruido: es más silencioso y consume menos un ventilador grande girando despacio que uno pequeño girando rápido
- Si es posible orientar el aire
También debes valorar otros factores
- Estabilidad: comprueba que el soporte garantiza una buena estabilidad al ventilador aun en movimiento
- Etiquetado de seguridad y símbolo CE
- Rejilla de protección para impedir el acceso a las palas: En algunos modelos se puede abrir para limpiar el aparato
- El tamaño total del aparato es importante: así cuando no te haga falta lo puedes guardar.
Hay diferentes tipos de ventiladores, cada uno con sus características particulares que hacen que consigan distintos resultados. Según su lugar de colocación y sus elementos, podemos distinguir ventiladores fijos y móviles.
- Los ventiladores fijos pueden ser de techo o de pared.
- Los móviles, a su vez, pueden ser de torre, de pie o de sobremesa.
Te explicamos cómo funciona cada modelo y qué caracteriza a cada uno para que escojas el que más se adapte a tus necesidades.
Ventiladores de techo
Se trata de aparatos sencillos compuestos por un motor eléctrico, de mayor o menor potencia según el tamaño, y unas aspas. Algunos modelos funcionan con corriente alterna (AC) y otros con continua (DC), que son más eficientes.
El diámetro del ventilador debe ajustarse al espacio que se quiere refrescar: cuanto mayor sea la habitación, más grande debe ser el ventilador. También es frecuente que lleven una lámpara para iluminar la estancia. Es más silencioso y gasta menos un ventilador grande girando despacio que uno pequeño girando rápido
Precio: desde 30 a 270 euros
Características
- Ruido: 45 dB
- Potencia media: 50 W
- Tamaño: Ø 100-150 cm
Ventajas
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Inconvenientes
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Ventiladores de sobremesa
Precio: de 15 a 38 euros
Están formados por unas aspas que giran gracias a un pequeño motor eléctrico. Normalmente son de dimensiones reducidas, con lo que solo refrescan zonas concretas. Son portátiles y algunos modelos se pueden bloquear, para dirigir el aire a una zona, o dejar en modo rotatorio.
Es importante que lleven una rejilla para proteger las aspas y evitar accidentes. También es conveniente que se puedan regular a varias velocidades.
Características
- Ruido: 45 dB
- Potencia media: 25 W
- Peso: unos 700 g
- Tamaño aprox: 18 x 21 x 22 cm
Ventajas
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Inconvenientes
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Ventiladores de pie
Son similares a los de sobremesa, formados por unas aspas y un pequeño motor eléctrico, pero cuentan con un pie lo que permite que sean de mayor tamaño y resuletn adecuados para airear estancias amplias, sin necesidad de instalación eléctrica específica.
Precio: desde 30 a 200 euros
Características
- Ruido: 45 dB
- Potencia media: 25 W
- Peso: unos 700 g
Ventajas
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Inconvenientes
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Ventilador de torre
Los ventiladores de torre utilizan turbinas para generar un flujo de aire sin palas giratorias. Esto evita el riesgo de accidente al colocar inadvertidamente los dedos entre las palas. Se pueden programar para que oscilen a izquierda o derecha y cubran un área más grande. Mando a distancia para facilitar su manejo.
Precio: de 20 a 100 euros
Características
- Ruido: 51 dB
- Potencia: 40 W
- Tamaño: 100 x 20 x 17 cm
- Peso: 4 kg
Ventajas
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Inconvenientes
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Nebulizador
Son ventiladores con un depósito de agua que van pulverizando para dar mayor sensación de frescor, pues el agua absorbe calor del aire para evaporarse, proporcionando un bienestar inmediato. Mando a distancia para facilitar su manejo.
Precio: de 100 a 150 euros
Características
- Ruido: 54 dB
- Potencia: 90 W
- Tamaño: 70 x 30 x 45 cm
- Peso aprox. : 7 kg
Ventajas
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Inconvenientes
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Climatizador
Los climatizadores aspiran el aire, lo enfrían gracias a la evaporación del agua, a la que se le puede añadir hielo para un mayor efecto, y lo devuelven a la habitación más fresco. A diferencia de los aparatos de aire acondicionado, no usan gas refrigerante ni compresor.
Suelen llevar un mando a distancia para facilitar su manejo. Además, puedes llevártelos de una habitación a otra, con lo que puede que no sea necesario tener varios.
Precio: de 80 a 260 euros
Características
- Ruido: 45 dB
- Potencia: 60 W
- Peso medio: 6 kg
- Tamaño aprox. : 30 x 30 x 75 cm
Ventajas
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Inconvenientes
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Ventajas
- Menos ruidosos que un aire acondicionado.
- Bajo consumo de energía.
- Fáciles de instalar: no necesitan un tubo conectado al exterior.
- Facilidad para transportarlos de una estancia a otra.
Inconvenientes
- No refrigeran tanto como los aires acondicionados.
- Hay que recargar el depósito con agua y hielo con frecuencia.
- Aumentan la humedad del ambiente, por lo que no resultan óptimos en climas húmedos.
- El frescor desaparece en el momento en el que se apaga.