¿Cómo evitar la caída del pelo?

El ciclo normal de crecimiento de un cabello dura entre 2 y 3 años. Cada cabello crece aproximadamente 1 cm al mes durante la fase anágena. La mayoría del cabello crece a la vez. Sin embargo, hay un porcentaje (entorno al 10 %) que se encuentra en fase telógena o de reposo, la cual tiene una duración de 3-4 meses. Transcurrida la fase telógena, los cabellos se caerán y serán sustituidos por otros nuevos.
Dada la desigualdad del ciclo, se pueden dar picos de caída. Esto es importante para entender por qué algunas personas creen experimentar mejoría con la utilización de productos cosméticos y suplementos vitamínicos: su empleo puede comenzar en un momento pronunciado de caída y cuando se vuelve a una fase preponderante de crecimiento, se percibe que el tratamiento está siendo efectivo.
La caída del pelo puede producirse por multitud de causas. Entre otros factores, pueden estar involucrados:
- Factores hormonales.
- Factores hereditarios, como en el caso de la alopecia androgénica.
- Tratamientos con determinados medicamentos, como la quimioterapia.
- Enfermedades de la piel, como la tiña u otras infecciones.
- Reacciones autoinmunes, como en la alopecia areata (en forma de parches).
- Estrés o traumas.
- Alteraciones del propio ciclo del cabello (efluvio telógeno).
Dependiendo de la causa y el tipo de alopecia, su carácter podrá ser más o menos transitorio o, incluso, irreversible. En cada caso, el tratamiento deberá ser diferente.
El tipo de calvicie más frecuente es la alopecia androgénica, cuyas causas son hereditarias y hormonales. Debido a una predisposición genética, los folículos pilosos se van encogiendo o miniaturizando con el tiempo, y van produciendo cabellos más cortos y más finos hasta que finalmente, dejan de formar cabellos.
En el caso de los hombres, este tipo de alopecia se suele presentar en un patrón de calvicie donde la línea de implantación del cabello está retirada y luego afecta a la zona de la corona. Cuando la alopecia común afecta a una mujer, las zonas no están tan marcadas y su distribución es más difusa.
Se considera un proceso natural relacionado con el envejecimiento y sólo se debe tratar si la persona está descontenta o sufre por su aspecto.
Los tratamientos que se ofrecen para contrarrestar la caída del cabello son muy variados, incluyendo el tratamiento farmacológico, los suplementos y las hierbas e, incluso, la cirugía. A continuación, repasamos las evidencias sobre su efectividad:
Medicamentos
Actualmente, existe un fármaco que se aplica de manera tópica sobre el cuero cabelludo para estimular los folículos pilosos: el Minoxidil.
Este medicamento puede ayudar a retrasar la caída del cabello, pero el grado de respuesta es diferente en cada paciente, puesto que puede tardar unos 4 meses en observarse los resultados. Al interrumpir el tratamiento, el crecimiento puede cesar y volver al estado previo en unos meses. Los efectos adversos más frecuentes son de tipo dermatológico: prurito, dermatitis, sequedad, irritación, eccema, hipertricosis o crecimiento de vello en lugares no deseados.
El Minoxidil existe en varias concentraciones. Sus nombres comerciales más conocidos son Lacovin, Regaine, Regaxidil.
Otro fármaco disponible, sólo con prescripción médica, que se toma por vía oral es la Finasterida. Este medicamento es de la familia de los inhibidores de la 5-alfa-reductasa y ha mostrado eficacia en cuanto a ralentizar la caída del cabello. Una parte de las personas experimentan crecimiento de nuevos cabellos, pero hay que tomarlo de por vida o la alopecia vuelve a su curso normal. Puede tardar hasta 6 meses en mostrar su efecto.
Respecto a sus efectos adversos, se incluyen la disminución de la libido y el estado de ánimo deprimido. Por otro lado, la Finasterida puede afectar negativamente sobre la medición del antígeno prostático específico (PSA), utilizado como marcador en casos de cáncer de próstata.
Una de sus principales limitaciones es que sólo se puede administrar a hombres. Algunos de sus nombres comerciales son Propecia y Alocare.
Trasplante capilar
Este procedimiento consiste en trasplantar cabellos de zonas pobladas a aquellas donde haya calvicie. Se realiza con anestesia local porque puede resultar dolorosa y las sesiones son largas porque se trasplantan cientos o miles de cabellos uno por uno.
El trasplante capilar se considera eficaz, aunque no funciona en todos los casos y no está exento de efectos adversos. Los riesgos asociados a esta técnica incluyen infección y cicatrización con pérdida permanente de cabello. También, pueden darse resultados de apariencia antinatural en los que el paciente no quede satisfecho con su aspecto.
Suplementos vitamínicos y minerales
Para las personas que siguen una dieta normal, los suplementos de vitaminas u otros nutrientes no han demostrado ser útiles en la detención de la caída del cabello.
Plantas medicinales
Las plantas medicinales como la Serenoa repens o la Serenoa serrulata (comúnmente, conocida como palmito) han sido utilizados por su efecto antiandrogénico. Sin embargo, y a pesar de que se anuncia en Internet como la alternativa natural a la Finasterida, no hay evidencia de que tenga eficacia en la alopecia. También, lo encontramos en algunos champús o lociones que se venden para la caída, pero tampoco se ha demostrado su supuesto efecto.
Cosméticos capilares
Los famosos champús anticaída, las ampollas y las lociones cosméticas no han confirmado de manera rigurosa ningún efecto frente a la alopecia. Por lo tanto, no deberían hacer este tipo de alegaciones.
Cuando las causas son hereditarias y hormonales, la prevención no resulta posible. Ahora bien, y si la persona lo desea, se puede iniciar el tratamiento con mayor antelación para que la pérdida no sea tan extensa.
Para evitar otros tipos de caída del pelo, puede ser de ayuda presentar un estado nutricional sano, no llevar peinados tirantes o muy apretados y no abusar de tratamientos químicos agresivos como permanentes, entre otras medidas.