Hola buenas tardes, El pasado 16 de junio compré junto a mi marido unos billetes con destino a Nueva York. Resulta que en el proceso en el que se vuelcan los datos de cada pasajero, mis apellidos se autocompletaron en la app de IBERIA y se intercambiaron por los de mi marido, quedando reflejado bien mi nombre pero no mis apellidos. Desafortunadamente, no nos dimos cuenta del error inmediatamente, sino a las 48 horas revisando los billetes en casa, por lo tanto no pudimos acogernos al derecho de cancelación dentro del plazo de las 24 primeras horas de compra. Tras varias llamadas a IBERIA la única solución que nos brinda la compañía es comprar otro billete por un importe estratosférico. Un billete que finalmente hemos tenido que comprar porque es absolutamente imperativo que volemos en esas fechas por cuestiones familiares. Según la compañía el problema es que su política “no les permite” hacer cambios en la titularidad de los billetes por riesgo de fraude, cuando la reclamación que les hacemos es la de que Rectifiquen los datos personales de esa reserva tal y como contempla la AEPD, y donde por supuesto puedo demostrar que no busco el cambio de titularidad de mi billete, sin ir más lejos presentando el otro billete que me he visto obligada a comprar en la misma compañía y vuelo, ya que debo volar en el mismo momento que mi marido, y donde queda patente que mi nombre sigue intacto y lo único que ha cambiado con respecto a la otra reserva es mi apellido. Algo que no entiendo es que durante la reserva de los billetes, IBERIA no solicita tu DNI o cualquier otro documento que acredite tu identidad. De esta forma la compañía puede vender un billete a cualquiera, incluyendo una persona ficticia que no existe como es nuestro caso. Es esto lo más frustrante de la situación: cuando IBERIA alega que su política pretende “evitar” situaciones “fraudulentas”, y después ni siquiera recoge el DNI de los pasajeros, que al fin y al cabo es la mejor garantía de asegurarse de la identidad fidedigna de alguien. Dejando patente la desprotección absoluta que vierten sus políticas a los que deberían ser su prioridad: sus clientes y pasajeros. Abusando de pequeños errores que en otras muchas compañías se pueden subsanar en un proceso rápido Al comentar que por supuesto, estamos absolutamente en desacuerdo con esa política y que procederemos a reclamar IBERIA lo único que nos responde es con un correo electrónico genérico para remitir la queja. Por ello nos hemos decidido a reclamar por la OCU. He visto que hay muchas reclamaciones similares dentro de la plataforma. Y desde luego si la compañía no me ofrece una solución razonable, que es la de la cancelación del billete y reembolso del mismo, además de no volver a pisar en mi vida un avión de IBERIA, procederemos a accionar por vía legal la reclamación pertinente, respaldados por el servicio jurídico de los abogados de la OCU, para que esto no vuelva a sucederle a nadie, porque es vergonzoso. Quedo atenta a sus comentarios, Candela.