El 28 de junio adquirí un billete Madrid-Lima en IBERIA para el 1 de agosto y de vuelta Lima-Madrid para el 22 de agosto, ambos con tarifa flexible. El 10 de julio, al modificar el vuelo de ida (sin tocar el de vuelta) a través de la página web, se me cobró una diferencia de 30 euros (por la diferencia de precio entre el antiguo vuelo de ida y el nuevo vuelo de ida), sin penalización. Sin embargo, al recibir el nuevo billete, vi que el vuelo de vuelta se había degradado a clase "turista básica", eliminando la maleta en bodega y la posibilidad de cambios gratuitos.
Contacté en tres ocasiones con atención al cliente:
15 de julio: se me dijo que yo había cambiado también el vuelo de vuelta, lo cual es falso, como demuestra la evidencia que adjunté en la reclamación a Iberia (simulando un nuevo cambio de vuelo para verificar qué información proporciona la página web de IBERIA), que no anuda consecuencias para el vuelo de vuelta al "clicar" únicamente el de ida.
23 de julio, 20:28: la agente Carmen me indicó que podía cambiar el vuelo de vuelta a flexible por 160 euros, haciendo el descuento de los 30 euros que yo ya había pagado (esa tarifa estaba en ese momento a 190 euros), pero se negó a enviarme la factura detallada para saber en qué concepto se me habían facturado los 30 euros.
23 de julio, 21:41: otro agente me dio una cifra diferente para cambiar el vuelo de vuelta (151 euros) y tampoco me envía el desglose de los 30 euros ya pagados, a pesar de que lo solicité y el agente tomó nota tanto de mi dirección postal como de mi correo electrónico para proceder a su envío.
Tras interponer reclamación formal en la página web de IBERIA, el 29 de julio recibo la contestación, donde reiteran que "en virtud de nuestros registros, los cambios se realizaron correctamente según las condiciones aceptadas".
Solicito la restitución de las condiciones originales del vuelo de vuelta, sin coste adicional.