El 13/10/2023 tenía un billete para volar con Iberia en el vuelo IB3177 desde Heathrow a Madrid.Cuando hice el check in online recibí un email de Iberia que decía “¡ya está listo para viajar! El check-in online de la reserva JHXMOK se ha completado correctamente”, y que adjuntaba mi tarjeta de embarque. Cuando era mi turno para embarcar, al pasar mi billete por el escáner salió una luz roja y el personal de Iberia que revisa los pasaportes al embarcar me dijo que tenía que ponerme a un lado sin mayor explicación. Obedecí, pero cuando habían pasado 5 minutos y el resto de pasajeros seguía embarcando, pregunté a qué tenía que esperar y por qué. Su respuesta fue “tienes que esperar a que pase el último pasajero”.Cuando ya habían embarcado casi todos los pasajeros, pedí otra vez una explicación de por qué tenía que esperar. Me dijo “tienes un billete de stand by. ¿Eres personal de Iberia?” A lo que contesté que no, y pregunté qué significaba un billete en stand by. No obtuve respuesta. Mi empresa pagó por ese billete más de 850€.Pedí una hoja de reclamaciones, pero me ignoró. Volví a insistir y se negó a dármela. Me dijo que tenía que esperar a que pasara el último pasajero “a ver si había hueco para mí”. Pregunté cuántos asientos libres quedaban en el avión y me dijo que 5. Llegaron 4 pasajeros más corriendo, a punto de perder el avión de modo que, como quedaban 5 asientos pensé que ya había llegado mi turno. Iberia no me dejó subir al avión, alegando que “no había sitio para mí”.No sabía qué hacer. Era evidente que algo raro estaba pasando. Había un asiento en mi avión y el personal no me dejaba pasar. Intuí que habría algún cargo importante, o algún amigo del personal de Iberia, al que querían colar en el avión y para ello alguien se tenía que quedar fuera. Y en esta ocasión me tocó a mí. Cogí mi móvil para apuntar el número de empleado de esta persona para poner una reclamación en España. Se dio cuenta y lo giró para que no pudiera copiarlo, así que le hice una foto a él y a su compañera por si alguien me la solicitaba cuando pusiera la reclamación en España. Al verlo, la chica se acercó a mí de manera muy amenazante y empezó a gritarme diciendo que debía borrar inmediatamente la foto. Le dije que lo haría tan pronto como me diesen una hoja de reclamaciones o me dejasen pasar al avión. Su respuesta fue: “no vas a pasar, y voy a llamar a seguridad”. Cuando vino seguridad (intuyo que no era alguien de seguridad, pues se trataba una chica bajita con chaleco amarillo y sin porra ni pistola), le expliqué lo que había sucedido. Seguridad pidió al personal que no me dejaba embarcar que metiese un par de datos en el ordenador y en menos de 10 segundos yo tenía una tarjeta de embarque impresa con el asiento 27D. Corrimos la chica de seguridad y yo por el pasillo hasta llegar al avión. Las azafatas del vuelo me dijeron que no podía pasar con mi maleta de cabina al avión, porque ya no había hueco para mí porque “un pasajero se les había colado y sólo entraban 65 maletas” (creo recordar que ese fue el número que dijeron).Cuando entré en el avión pedí una hoja de reclamaciones para contar esto, pero me dijeron que no existían hojas de reclamaciones a bordo. Les pedí entonces que me dieran un papel con un sello de Iberia documentando que había entrado al avión a tal hora y que había sido la última persona en embarcar, porque quería poder acreditar lo que había pasado. Un azafato increíblemente amable me dijo que, si yo era miembro de Iberia Plus (lo soy), él pondría una reclamación en mi nombre, para lo que necesitaba únicamente mi número de asiento del vuelo y mi número de Iberia Plus. Mientras me decía esto escuché que una azafata decía “no puede ser. Como nos hagan una inspección se nos cae el pelo”. No tengo ni idea de a qué se refería, pero intuyo que el avión llevaba más pasajeros de los permitidos.Cuando me dirigí a mi asiento, que era pasillo, un pasajero estaba sentado en él. Le pedí que se moviera al de en medio, que era el que quedaba libre, y cuando se cambió me pidió disculpas diciendo que “no sabía que ese no era su asiento, porque el personal de Iberia le había movido de otro asiento al mío”.Cuando llegué al aeropuerto de Iberia, fui al departamento de Atención al Cliente de Iberia y puse una reclamación de la que me dieron una copia. Por limitación de espacio, no pude incluir tantos detalles como he incluido en esta reclamación. El 14/10/2023 por la mañana escribí al chat de WhatsApp de Atención al Cliente de Iberia (el número de caso es el 20231014-41757568), y me dijeron que no encontraban ni la reclamación que yo había puesto en el aeropuerto el día anterior, ni la reclamación que el azafato puso por mí desde el avión.Ante esta situación, puse una reclamación en la página web de Iberia contando lo sucedido. Como existe una limitación de palabras y no había espacio para detallar en una sola reclamación todo lo anterior, tuve que presentar 6 reclamaciones, con los números P20231014-41759628, 20231014-41759703, 20231014-41759754, 20231014-41759791, 20231014-41759823 y 20231014-41760015.En dichas reclamaciones solicité que Iberia abriese una inspección para determinar qué sucedió en el vuelo IB3177, y por qué no me dejaba embarcar el personal de Iberia, pese a que yo tenía un billete válido para viajar y en el avión había un asiento libre (el mío, el 27D). Pregunté también cuántos pasajeros volaron en dicho vuelo, cuál es el máximo permitido, y a quién “coló” el personal de Iberia en dicho avión y por qué. También solicité que me abonasen una indemnización de 862€ por los perjuicios ocasionados, que es el importe que pagó mi empresa por ese vuelo.Hoy, 18/10/2023, he recibido un correo electrónico de Iberia en el que me dicen que lamentan lo sucedido, pero que no me corresponde ninguna indemnización. Tampoco han abierto ninguna inspección, así que lo que me ha pasado a mí seguirá sucediendo, con total impunidad para Iberia y su personal.