A la atención del Departamento de Atención al Cliente
Estimados/as señores/as:
Me dirijo a ustedes en calidad de propietaria de un vehículo Opel corsa (matrícula 0427 LPJ), que ingresó en el taller oficial Gipuzkoa autoak S.L, ( Sito en Fernando Mujika, 1 de Donostia- San Sebastián ) el día 14 de mayo de 2025 para la revisión de un ruido en la tapa aceitadora. El coche funcionaba correctamente, sin presentar ningún otro síntoma, y había pasado recientemente la revisión anual de manera favorable.
Tras más de cuatro meses de espera, durante los cuales apenas hemos recibido comunicación por parte del taller —viéndonos obligados a presentarnos personalmente o a intentar, sin éxito en la mayoría de ocasiones, obtener información por teléfono— se nos comunica ahora que la avería corresponde a una pieza cuya sustitución resulta sencilla y que no requiere una compleja localización.
Durante estos cuatro meses en lugar de diagnosticar la avería de forma precisa y profesional, se realizaron pruebas y cambios sin éxito, lo que demuestra una actuación basada en ensayo y error, más que un criterio técnico claro.
Pese a ello, el taller pretende cargar una factura de casi 2.800 €, en concepto de horas de búsqueda de avería, cuando todo indica que se trata de una reparación mucho más simple. Además, se nos informa de que todavía habría que abonar unos 500 € adicionales, más mano de obra, para instalar la pieza en cuestión, mientras el vehículo sigue desmontado e inutilizable en sus instalaciones.
La situación se agrava porque hemos tenido conocimiento, a través de un trabajador y no mediante comunicación oficial, de que el concesionario/taller cerrará sus puertas definitivamente el próximo martes. De no haber coincidido con esta persona, nos habríamos encontrado con el taller cerrado y nuestro coche retenido y desmontado, sin posibilidad de recuperarlo ni de tener información oficial al respecto.
Consideramos esta actuación absolutamente inaceptable por las siguientes razones:
Falta de comunicación y transparencia durante todo el proceso.
Cobro desproporcionado y abusivo de horas de trabajo injustificadas.
Riesgo para el consumidor al no informarse oficialmente del cierre del taller, dejando en entredicho la custodia y devolución de nuestro vehículo.
En consecuencia, exigimos:
La anulación de la factura presentada, en tanto no refleja servicios solicitados ni autorizados y carece de justificación.
La restitución inmediata de nuestro vehículo en condiciones de uso, con el compromiso por parte de Opel de garantizar su reparación en otro taller oficial, en condiciones económicas razonables y transparentes.
Una explicación oficial por escrito sobre la actuación del taller y sobre qué medidas adopta Opel ante el cierre de concesionarios/talleres oficiales que dejan a sus clientes en esta situación de desamparo.
En caso de no obtener respuesta satisfactoria en un plazo máximo de 15 días, nos veremos obligados a interponer la correspondiente reclamación ante las autoridades de consumo, asociaciones de defensa del consumidor y, si fuera necesario, emprender acciones legales para la defensa de nuestros derechos.
Quedamos a la espera de su pronta respuesta.
Atentamente,