Me pongo en contacto con ustedes para informar de una incidencia ocurrida durante mi reciente vuelo con Iberia con destino a Dallas.
Al recoger el carrito de bebé, noté que había llegado torcido y desestabilizado, lo cual me preocupa, ya que podría comprometer la seguridad de mi bebé durante su uso. Este daño no estaba presente antes del viaje.
Además, al aterrizar en Dallas, no encontré a ningún representante de Iberia en la zona de llegada para poder reportar este problema de inmediato, lo que dificultó aún más la gestión de la situación.
Hay que valorar una compensación o reparación del carrito.