VIVANTA

Buenas. Realicé un tratamiento el cual financié en vivanta dental de Ceuta y finalmente, por un mal trato recibido por la dentista y la oficina, decidí no finalizar el tratamiento con ellos. Solicité a fecha 14 de febrero del 2025 la devolución de la parte correspondiente del tratamiento que no se llegó a realizar, el cual es más de 1700€ que me lo confirmaron en la misma oficina. Tras meses llamando a la oficina y diciendome todo el rato que está tramitado y que ya no depende de la oficina de ceuta en concreto, empecé a llamar a la atención al cliente general, quienes tras 3 llamadas en varias semanas, solo me indican que está tramitado y que me enviaron un simple correo el cual NO he recibido, ni en spam ni en nada. Llamé de nuevo y me dijeron que me lo reenviarían, y sigo sin recibir nada, ni el dinero, ni una respuesta ni un correo. Ya van 6 meses para hacer una devolución de dinero, es ilógica esta demora y quiero mi dinero de vuelta al completo. No quiero correos ni comunicaciones, quiero los más de 1700€ en mi cuenta bancaria ya.

Por medio de la presente, presento una reclamación formal en relación con el tratamiento de ortodoncia que he recibido en su clínica, debido a una serie de circunstancias que considero constituyen una mala praxis en la gestión del servicio y una falta de información al paciente. He sido tratado/a en su centro por al menos cuatro ortodoncistas distintos, con pautas en ocasiones contradictorias y comentarios por parte de algunas de ellas que incluso aludían a posibles errores en el enfoque de sus predecesoras. Al finalizar el tratamiento, recibí un retenedor del que hice un uso riguroso durante los seis meses siguientes. Pasado el periodo de garantía de dicho retenedor, observé una separación indebida entre dos dientes. Al exponer esta situación ante el personal de la clínica, se me ofreció iniciar una nueva remesa de alineadores (refinamiento), sin presentar ningún presupuesto adicional ni informar de ningún coste asociado. Durante esta fase, no se me cobraron ni férulas ni consultas, lo que refuerza la impresión de que la clínica estaba asumiendo este proceso como parte de una corrección o continuación del tratamiento original. Ahora, al finalizar esta segunda etapa, se me comunica que debo abonar el coste de un nuevo retenedor, que es esencial para completar el tratamiento. Esta información no me fue proporcionada al inicio de la nueva remesa, ni se me ofreció la posibilidad de aceptar o rechazar ese coste. Me encuentro, por tanto, en una situación injusta: si no adquiero el nuevo retenedor, la alineación lograda se perderá, si intento asumir el coste, este resulta inasumible dada mi actual situación económica y el retenedor antiguo queda inservible ante la nueva alineación. Considero que esta situación representa una falta de transparencia y de información previa por parte de la clínica, contraria a lo establecido por la normativa sobre derechos del paciente y protección del consumidor. Si esta segunda fase se considera un tratamiento nuevo, debió haberse emitido un presupuesto por escrito, ya que esto constituye un derecho básico del paciente y una obligación legal del centro sanitario. Esta omisión es especialmente grave teniendo en cuenta que el inicio de este nuevo procedimiento condiciona de forma directa el estado actual de mi alineación dental, y que cualquier solución pasa necesariamente por la colocación de un nuevo retenedor, cuyo coste ahora se me pretende imponer sin haber sido previamente informado. Por otro lado, si se entiende esta segunda fase como una continuación o corrección del tratamiento anterior, es responsabilidad de la clínica no dejarla inconclusa, más aún cuando el problema inicial no fue causado por negligencia del paciente. Este hecho queda implícitamente reconocido al ofrecerme, por iniciativa de la clínica, una nueva remesa de alineadores sin ningún coste asociado ni documentación contractual al respecto. Por todo lo expuesto, solicito que se incluya el nuevo retenedor como parte del proceso correctivo iniciado por la clínica, sin coste adicional, y se me entregue como parte del cierre completo de mi tratamiento de ortodoncia. Atentamente, Jose Ángel

A la atención del Departamento de Atención al Cliente de VIVANTA ASUNTO: Reclamación por incumplimiento de contrato y solicitud de devolución de saldo restante Muy señores/as míos/as: El día 19 de diciembre de 2019, contraté en su clínica de Estepona un bono de depilación láser que incluía piernas completas, axilas e ingles, por un importe de 500 euros (adjunto justificante de pago). Me realicé la primera sesión en enero de 2020, pero, debido a la pandemia del COVID-19 y a contraindicaciones estacionales (exposición solar), las sesiones continuaron a ritmo de 2-3 al año. En el año 2024, la clínica de Estepona cerró sin previo aviso, y se me ofreció continuar el tratamiento en una clínica cercana. Sin embargo, el contrato que se me presentó para firmar indicaba que mis sesiones restantes (6) se aplicarían a una zona corporal diferente (glúteos), algo que jamás contraté y que en ningún caso refleja lo estipulado en el acuerdo inicial. Por tanto, me negué a firmar dicho contrato en repetidas ocasiones. Tras no obtener respuesta por parte de Vivanta y encontrarme sin vías claras de contacto o atención, firmé el contrato bajo presión, con la intención de aclararlo posteriormente. Sin embargo, he reiterado mi negativa a aceptar esas condiciones, ya que supone una modificación unilateral e inaceptable del servicio contratado. Por todo ello, solicito la devolución inmediata del importe correspondiente al saldo pendiente, es decir, 250 euros, al no haber podido disfrutar de las 6 sesiones restantes en las condiciones contratadas por causas ajenas a mí y atribuibles a la propia empresa. En caso de no recibir respuesta en un plazo máximo de 15 días naturales, me veré en la obligación de presentar reclamación formal ante los organismos de Consumo competentes, así como, si fuera necesario, emprender acciones legales para la defensa de mis derechos como consumidor. Sin otro particular, quedo a la espera de su respuesta. Atentamente, *En el documento adjunto os presento mis datos personales, así como el recibo del pago.

Asunto: Reclamación contra Vivanta por mala praxis, incumplimiento de contrato y falta de atención post-tratamiento A quien corresponda: Me pongo en contacto con ustedes para presentar una reclamación contra la cadena de clínicas dentales Vivanta, debido a múltiples irregularidades y deficiencias en los tratamientos odontológicos realizados tanto a mí como a mi hija, por un importe total aproximado de 17.000 € invertidos en los últimos 8 años. Durante este tiempo, hemos sido atendidas por más de seis dentistas distintos, sin continuidad ni seguimiento adecuado en los tratamientos. Este hecho ha generado confusión, falta de profesionalidad y múltiples errores en la atención. En mi caso personal: Tras finalizar el tratamiento de ortodoncia con brackets, no se me colocaron retenedores fijos como es habitual para garantizar la estabilidad del resultado. En su lugar, me entregaron un retenedor removible de alambre y goma, el cual no cumple la misma función y no me fue explicado como alternativa válida. Cuando reclamé, me encontré con la excusa de que, debido al tiempo transcurrido, ya no podían hacerse responsables, ignorando que hubo una pandemia de por medio y que me sometí a una operación de columna que me impidió acudir a las revisiones. En cuanto a mi hija: Le retiraron los brackets en diciembre de 2024 y se le colocó un retenedor fijo que se ha despegado en varias ocasiones. En enero de 2025, le entregaron unas férulas de descanso (fundas para dormir) que se han roto a las pocas semanas. Al acudir a la consulta para solicitar su reparación, nos informaron de forma poco profesional que "no está incluida", sin ofrecernos una alternativa ni asumir ningún tipo de responsabilidad. Considero que la clínica ha incurrido en mala praxis, negligencia, falta de continuidad médica y un claro incumplimiento de los derechos del consumidor. Exijo la reparación de los daños causados y la finalización correcta de los tratamientos contratados para ambas pacientes. Solicito su intervención para mediar en este conflicto y que se haga justicia ante esta situación de desprotección, que ha supuesto no solo un gran gasto económico, sino también desgaste físico y emocional. Sin otro particular, atentamente.