¿Qué hacer si tu frigo no funciona?

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Un frigorífico en buenas condiciones es esencial para mantener en buen estado los alimentos. Si notas que no está funcionando bien, comprueba algunas cosas antes de llamar a un técnico porque puedes resolver algunos problemas del frigorífico de manera sencilla, ahorrando tiempo y dinero. Sigue nuestras instrucciones.
Para empezar, mira de qué tipo de avería se trata: se forma hielo, la puerta no cierra bien, la luz no se enciende, hay agua en el fondo, hace ruido...
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La seguridad es lo primero
Antes de hacer cualquier intervención, toma precauciones:
- Desenchufa el refrigerador de la corriente. Si no puedes llegar al enchufe, baja el interruptor que corresponde a la cocina en el cuadro eléctrico que tendrás a la entrada de casa.
- Busca el manual de instrucciones del aparato: nuestros consejos se aplican a la mayoría de los frigoríficos, pero consulta si el tuyo tiene alguna característica especial.
- Si ves que el problema es más complicado de lo que pensabas, no te líes: es mejor que llames a un profesional de confianza.
Y en el caso de que tu nevera ya no tenga arreglo, consulta el comparador de OCU para elegir tu nuevo frigo:
Volver arribaLa nevera no funciona
Si el frigorífico no se enciende, si ha dejado de funcionar y no hay manera de ponerlo en marcha es que algo está fallando. Antes de desesperarte, te recomendamos hacer unas verificaciones que pueden llegar a resolver este problema, como comprobar el termostato o el cuadro eléctrico de tu casa. Hay diferentes motivos por los que tu nevera puede estar fallando, por lo que, te proponemos algunas sencillas verificaciones que quizás sean la solución a tu problema.
Sin motivo aparente, tu frigorífico puede dejar de funcionar:
- Verifica ¿está bien enchufado?, ¿el cable está en buenas condiciones?, ¿el termostato está encendido y ajustado a la temperatura correcta?
- Asegúrate de que no está enfriando, porque puede ser simplemente que se ha fundido la bombilla. En ese caso, tendrás que sustituirla.
- Si todo está bien, comprueba que no ha habido un corte de luz. Mira si se encienden las luces de esa zona y comprueba si ha saltado algún interruptor en el cuadro eléctrico.
- Si tienes electricidad, pero la nevera sigue sin funcionar, el problema puede ser más grave. Llama al servicio de asistencia técnica.
Hay hielo en paredes o alimentos
¿Qué hacer si se forma hielo en el interior del frigorífico? ¿Ha aparecido hielo en las paredes de tu frigorífico o en los alimentos? Te contamos cómo puedes resolver ese problema y te damos las claves y los pasos que debes seguir para arreglarlo. ¿Qué debes saber si el problema persiste? Mira nuestro vídeo explicativo sobre cómo limpiar tu nevera.
Si los alimentos que metes en el frigorífico se te hielan, comprueba varias cosas:
- Controla que el termostato no esté regulado demasiado frío.
- Confirma que no hay alimentos o recipientes pegados en la pared de atrás.
- Ordena y empaqueta bien los alimentos y los envases.
¿Se forma mucho hielo en las paredes o estantes del congelador? Entonces, piensa si:
- Abres el congelador muy a menudo o dejas la puerta abierta demasiado tiempo.
- La goma de la puerta no ajusta bien, tiene alguna holgura.
- Hace mucho que no descongelas el congelador. Lo ideal es descongelarlo por completo una o dos veces al año y aprovechar para limpiar la nevera: 5 mm de hielo aumentan el consumo un 15 %.
Si el problema persiste, puede que sea el momento de cambiar las gomas de las puertas.
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La luz del frigo no enciende
¿No se enciende la luz de tu frigorífico? Puede ser que esté rota o que se trate de algún otro problema. Cambiar la bombilla del frigo porque no funciona o se ha fundido es otro de los "arreglos" básicos que puedes hacer tú mismo y te explicamos en un vídeo cómo hacerlo. También te contamos otra serie de comprobaciones que puedes hacer si no es ese el problema.
Cuando la luz interior del frigorífico no se enciende, hay que comprobar si está rota o si el problema es otro.
- Mira si la puerta ha estado abierta demasiado tiempo. Ciérrala, espera un poco y vuelve a abrirla.
- Comprueba si está atascado el interruptor que activa la luz. Suele ser una pieza que hace contacto con la puerta.
- Si el problema persiste, confirma que tienes electricidad en casa.
Si no se resuelve el problema, posiblemente tengas que cambiar la bombilla. Confirma el modelo de lámpara que lleva tu frigo en el manual de instrucciones. Puedes comprarla en ferreterías, grandes superficies, tiendas de bricolaje y tiendas especializadas o, si no quieres equivocarte, solicítala directamente al fabricante, aunque en este caso el precio puede ser un poco más alto.
- Desenchufa el frigorífico, antes de hacer nada es importante que el frigorífico esté desenchufado.
- Encuentra la bombilla a sustituir, suele estar en la parte de arriba o en un lado del equipo.
- Quita la tapa que protege la lámpara. Este proceso varía según el modelo: en algunos, basta con empujar la tapa hacia atrás; en otros, va atornillada.
- Retira la antigua bombilla y pon la nueva. El casquillo puede ser de rosca o a presión.
- Comprueba el tipo de bombilla, pueden ser incandescentes, fluorescentes o LED. Es importante que la nueva bombilla sea la correcta, tanto en la rosca o el sistema de sujeción, como en la potencia.
- Si la luz interior del frigorífico es LED, por regla general, el fabricante aconseja que la sustitución sea realizada por el servicio técnico.
Si lo que ocurre es que la luz parpadea incluso después de haberla sustituido es posible que haya un problema de voltaje en tu vivienda. Prueba a enchufar el frigorífico en otra toma de corriente.
Volver arribaLa puerta no cierra
¿Te parece que la puerta de tu frigorífico no se cierra bien o queda ligeramente abierta? Esto es un problema ya que puede poner en peligro la conservación de tus alimentos y generar otros problemas en tu nevera. Te explicamos cuáles pueden ser las causas de este problema y algunas sencillas soluciones que puedes llevar a cabo tu mismo sin necesidad de llamar a un técnico.
A veces, al intentar cerrar la puerta del frigorífico, se queda ligeramente abierta o no cierra bien. Además de poner en peligro la conservación de los alimentos, esto hace que se desperdicie electricidad y que se forme escarcha. Esto puede deberse a diferentes causas:
- Las patas del aparato no están bien alineadas. Esas patas tienen forma de tornillo que puedes roscar o desenroscar. Sube un poco las delanteras hasta que la puerta cierre por sí sola.
- Algún alimento tropieza con la puerta. Asegúrate de que estan bien colocados.
- Las bisagras de la puerta están en malas condiciones. Comprueba si están flojas o desgastadas. Prueba a apretar los tornillos: para ello, generalmente tendrás que quitar primero la cubierta de plástico y seguir las instrucciones del manual. Si persiste el problema, puede que necesites sustituirlas. Tendrás que retirar las antiguas y atornillar las nuevas en su lugar.
- La goma de la puerta está sucia o vieja. Empieza por limpiar con un paño húmedo con vinagre o detergente toda la longitud de la junta. Si esto no es suficiente, es posible que haya que cambiarla. Consulta ¿Cómo cambiar la goma del frigorífico?.
Hay que cambiar la goma del frigo
El frigorífico debe cerrar herméticamente, y no siempre es el caso. A veces el problema de que tu frigorífico no funcione viene de la goma de la puerta. Puede ser que sea demasiado antigua o que no esté haciendo correctamente su función. Te explicamos los pasos que debes seguir para comprobar si este es el problema de tu nevera y cómo cambiar la goma de la puerta con un vídeo explicativo.
Para comprobar si el frigorífico cierra herméticamente, coloca una hoja de papel entre el refrigerador y la puerta y cierra el frigorífico. Si el papel se cae o la puerta se abre fácilmente y el folio está mojado, seguramente necesitas cambiar la goma.
Debes adquirir una goma de recambio. Consulta el modelo y referencia de tu frigorífico y compra la goma en la web del fabricante o en alguna página que vende respuestos para electrodomésticos. Asegúrate de que es válida para tu modelo de frigorífico.
No en todos los frigoríficos la sustitución se hace igual: algunos tienen la junta pegada, otros fijan la goma con tornillos y, en otros casos, se quita fácilmente tirando de ella. Por tanto, consulta el manual de instrucciones para saber cómo está instalada la goma de tu frigorífico.
- Empieza por desatornillar las bisagras del frigorífico. Esto permitirá mayor comodidad y cambiar la junta con mayor facilidad.
- Coloca la puerta sobre una superficie plana para poder trabajar sobre la parte frontal.
- Quita la goma vieja. En general está podrá estar colocada según 3 opciones: si la goma está montada en el riel, solo tienes que tirar de ella; si la goma está solapada, habrá que usar un destornillador plano para sacarla y luego tirar de ella. Si la junta está sujeta con tornillos, habrá que desatornillarlos y tener cuidado de no perderlos. Estos tornillos se volverán a atornillar a la nueva junta.
- Tira con cuidado de un extremo de la junta.
- Aprovecha para limpiar muy bien la zona en la que se encajará la nueva goma.
- Conviene mojar la nueva goma en agua caliente antes de instalarla para que sea más flexible.
- Si la junta está fijada con tornillos, a partir de una esquina, a la derecha o izquierda, coloca y atornilla cada esquina. Si la junta no está atornillada, desliza y encaja cada extremo.
- Colócala en su sitio haciendo un poco de presión también con los dedos.
- Vuelve a colocar la puerta y encaja con sus bisagras.
- Deja la puerta cerrada durante al menos una hora y comprueba que la junta está fijada correctamente en cada esquina. Es recomendable apretar los tornillos en caso de que el resultado no sea el adecuado.
El frigo enfría poco
Si no consigues que el interior del frigorífico se mantenga a la temperatura de refrigeración adecuada para asegurar una correcta conservación de tus alimentos, puede que haya algún problema. Te explicamos las posibles causas que pueden estar provocando que tu frigo no enfríe correctamente y cómo puedes resolverlo tú mismo. Además, te ofrecemos un vídeo explicativo para saber la temperatura idónea de cada compartimento y cómo ordenar los alimentos en tu nevera.
El frigorífico enfría poco, por lo que los alimentos se conservan peor. Procede así:
- Comprueba si la puerta se cierra correctamente o si se abre con más frecuencia de lo habitual. Un frigorífico bien organizado te permitirá encontrar los alimentos más rápidamente y mantener la puerta abierta durante menos tiempo.
- Verifica si están limpias las bobinas del condensador, en la parte trasera o inferior del equipo, ya que son las encargadas de disipar el calor.
- No superes la capacidad de refrigeración. Si introduces de una sola vez una gran cantidad de comida que supere el límite puede causar problemas.
- Después de almacenar muchos alimentos, el frigorífico o el congelador pueden tardar varias horas en alcanzar la temperatura deseada. En estos casos, y en algunos modelos, se puede activar la función de congelación o refrigeración rápida. (Mira en el comparador qué aparatos están equipados con esta función).
- Observa también si las temperaturas seleccionadas en el termostato son demasiado altas para la temperatura exterior. Ajusta el termostato a una temperatura entre 5 y 7ºC en el compartimento de la nevera y - 18ºC en el congelador.
- Cuando llenes la nevera, ajústala a una temperatura más baja para que esté más fría (3°C, por ejemplo). Y cuando está más vacía, puedes ponerlo a una temperatura más alta (como 5°C).
- Asegúrate de que la clase climática del aparato coincide con la temperatura exterior. La clase climática indica los rangos de temperatura ambiente para los que está diseñado cada frigorífico. Por ejemplo, un aparato diseñado para funcionar al menos a 16°C puede verse afectado en una cocina situada en un lugar que experimenta temperaturas exteriores muy frías durante el invierno.
- Comprueba si el frigorífico está demasiado cerca de una fuente de calor (como la cocina o el horno) o expuesto a la luz solar directa (cerca de una ventana).
- Verifica si las rejillas de ventilación del interior del aparato están obstruidas, impidiendo la circulación de aire frío, o si la instalación es la adecuada para la correcta ventilación del aparato (ver manual de instrucciones). Para más información, consulta el artículo sobre la correcta instalación del frigorífico.
Si quieres saber cuál es la temperatura idónea de cada compartimento y cómo ordenar los alimentos para que se conserven mejor, mira este vídeo:
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Hay agua en el fondo
¿Se acumula agua debajo del cajón de las verduras en tu frigorífico? Esto puede deberse a que los conductos de descongelación están obstruidos. Esta situación puede provocar que el agua de la descongelación acabe en el fondo de tu nevera y puede llegar a estropear tus alimentos. Te explicamos los pasos que debes llevar a cabo para solucionar este problema y te mostramos un vídeo explicativo.
El agua de la descongelación se elimina a través de un orificio de desagüe, conectado a un recipiente en la parte trasera del frigorífico. A veces, esta agua no se drena bien y se acumula en el interior del aparato, normalmente bajo el cajón de las verduras o en el fondo del aparato.
- Comprueba si hay algún envase o alimento que está taponando el orificio de desagüe.
- Limpia el orificio de desagüe periódicamente y retira todos los residuos. Algunos frigoríficos tienen su propio desatascador, pero también puedes utilizar un clip o una pajita.
- Para ayudar a la limpieza, puedes poner un poco de agua tibia y detergente para vajillas en el agujero.
Mira cómo hacerlo en nuestro vídeo.
Si tras limpiar el desagüe el problema persiste, es posible que tengas un problema de condensación o en el sistema de descongelación. Por ejemplo, si la puerta no cierra bien y entra aire más caliente, provoca el incremento de descongelación.
Otra causa puede ser que no funcione adecuadamente el sistema de descongelación. En ese caso, tendrás que contactar con el servicio técnico para que revise la nevera.
Volver arribaHace ruido o vibra mucho
¿Tu frigorífico hace continuamente ruido y emite vibraciones? Te explicamos las causas que pueden estar ocasionando este tipo de problemas y cómo solucionarlo, como por ejemplo comprobar la parte trasera del aparato.
A veces el frigorífico hace más ruido de lo habitual o vibra ligeramente.
- Comprueba si la parte trasera del aparato está rozando la pared. Hay que mantener una distancia de unos 5 centímetros entre el aparato y todas las superficies circundantes (paredes, armarios, etc.).
- El ruido puede deberse a que las botellas (u otros recipientes) chocan entre sí. Verifica si los objetos del interior de la nevera si están bien colocados o se mueven.
- Si tienes objetos encima del frigorífico, retira los que puedan vibrar durante el funcionamiento.
- Revisa si el aparato está mal equilibrado. El equipo debe estar perfectamente nivelado y preferiblemente sobre un suelo plano.
- Componentes internos sueltos. Las tuberías por las que circula el gas refrigerante pueden vibrar y hacer ruido cuando el gas se expande o contrae o entrar en contacto en contacto con otras partes del frigorífico al vibrar. Si sospechas que esta puede ser la causa, necesitarás contactar con el servicio técnico.
Falla el motor o compresor
¿Sospechas que el motor de tu frigorífico está averiado? Si hace ruidos extraños, tiene paradas y arrancadas súbitas o hace vibraciones inexplicables, puede que efectivamente se trate de un problema en el motor. Te damos una serie de comprobaciones para asegurarte de que sea este el problema y algunas recomendaciones para solucionarlo tu mismo.
Si tienes la impresión de que el motor o el compresor están continuamente en funcionamiento, mira si hay un problema de ventilación, es decir, que el aire no puede circular por la parte trasera del frigorífico. Un indicador es el ruido y las vibraciones. Pero hay otras comprobaciones que hacer.
- Mide la temperatura exterior por si fuera anormalmente cálida.
- El problema puede deberse a que el motor y las rejillas metálicas necesitan limpieza. Puedes aspirar suavemente la parte trasera con el cepillo multiuso de la aspiradora. Esto es más suave y reduce el riesgo de dañar cualquier pieza. Antes de ponerte a limpiar, debes desenchufar el frigorífico.
Otro problema que puede darse es que el motor del frigorífico se encienda y se apague muy rápidamente, por lo que deberías verificar algunos aspectos.
- Revisa si el motor o las rejillas de la parte trasera del frigorífico están sucios. Si es así, puedes limpiarlos con una aspiradora.
- El problema también puede ser la puerta. Comprueba si se cierra bien o si se ha quedado abierta en algún momento.
¿Cuándo llamar al servicio técnico?
Si pese a haber hecho todas las comprobaciones que te sugerimos, no has conseguido reparar esos pequeños fallos que afectan al rendimiento de tu nevera, te recomendamos que te pongas en contacto con el servicio técnico, para que te asesore un profesional. Recuerda que siempre es mejor reparar que desechar. Te explicamos cómo saber si tu electrodoméstico está en garantía y cómo asegurarte de que estás llamando a un servicio técnico de confianza.
¿No has conseguido solucionar el problema de tu frigorífico? En ese caso, tendrás que pedir ayuda profesional.
Antes de llamar al servicio técnico, busca la factura y comprueba si tu aparato está todavía en garantía. Los electrodomésticos comprados antes del 1 de enero de 2022 tenían dos años de garantía. Desde entonces, el plazo de la garantía son 3 años. Si está en garantía, asegúrate de que estás llamando a un servicio técnico oficial.
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