El coste de los servicios funerarios
Morirse no resulta precisamente barato. Si sumamos los costes del velatorio, el ataúd, la inhumación o incineración, además de flores, coche, esquelas, etc. el precio se puede disparar. Por nuestros estudios sabemos que, de media, un entierro sencillo supera los 3.700 euros, y una incineración, apenas algo menos. Hay grandes diferencias entre ciudades, y en algunas puede costar más de 5.000 euros. Estas diferencias se deben también a las tarifas que los ayuntamiento ofrecen para el servicio de cementerio en sus municipios.
¿Qué es lo que se paga?
Los importes son muy variables, pero también lo son los servicios incluidos en el coste: desde el ataúd, a las flores, pasando por el coste de la inhumación o cremación y el tanatorio. Mira en detalle qué servicios están incluidos en el coste de un entierro.
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De los costes del servicio funerario el féretro, arca o ataúd es el apartado más caro: un modelo común, sin lujos especiales, cuesta entre 600 y 1.300 euros, pero la media ronda unos 1.200 euros.
- El precio del cementerio marca diferencias: desde la inhumacion a las tasas por el alquiler, la media puede suponer casi 650 euros. La incineración, cuando se opta por ella, es más económica, unos 547 euros (ver más adelante) .
- El alquiler del tanatorio por 24 horas en 2021 costaba 546 euros.
- A eso hay que sumar otros gastos: esquelas, muy habituales en algunos lugares, la flores, el coche fúnebre, la preparación del cuerpo, los gastos de personal...tienen cuantía muy variable, pero una corona mediana supera los 100 euros.
El precio del cementerio
En la mayor parte de España los cementerios son de responsabilidad municipal. Y en muchos casos son los grandes responsables de la elevada factura que deben pagar los usuarios cuando hay un fallecimiento. En el coste de un entierro, el precio del cementerio marca diferencias.
Un entierro sencillo cuesta de media 646 euros
Habitualmente el servicio de cementerio incluye dos conceptos: servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento, pero algunos ayuntamientos exigen el pago de tasas adicionales relacionadas con el mantenimiento, movimiento de lápidas, etc.
El precio medio de este servicio (el más sencillo disponible, que puede no ser idéntico, pero sí es la opción más barata en cada caso) en nuestro último estudio de precios fue de de 646 euros, pero las diferencias son muy llamativas: por una inhumación en los vecinos de Madrid pagan unos 1.600 euros.
Hay muchos factores que pueden hacer que este precio se dispare:
- Si se desea elegir fila del nicho.
- Si se quiere cambiar la unidad de enterramiento (sepultura, panteón…).
- Si la inhumación se va a realizar en unidades de enterramiento de las que ya dispone la familia y es necesario actuar sobre los restos allí existentes.
- Si se va a ampliar el periodo de concesión del mínimo al máximo que permita el ayuntamiento (que según los casos suele ser 75 o 99 años).
Una incineración cuesta, de media, 547 euros
No todos los cementerios ofrecen la posibilidad del crematorio. Este tipo de servicios es ya elegido en más del 40% de las defunciones. En general el precio de este servicio de incineración tiene un coste que guarda cierta relación con el servicio de cementerio. No obstante, llama la atención que, mientras que el precio de la inhumación subió un 5,5% desde 2013 a 2021, en la incineración esa subida fue mayor, del 6,8%.
Con un seguro de decesos, el fallecido se asegura de que los gastos de los servicios funerarios quedan cubiertos (aunque algunos sólo cubren un porcentaje). Muchos españoles contratan este tipo de seguros, más pensando en la tranquilidad que da no tener que ocuparse de esos asuntos en el momento en que sucede el fallecimiento de un ser querido. De hecho, según revela nuestro estudio, tres cuartas partes de los entierros se tramitan a través del seguro.
Sabemos que los familiares de los fallecidos valoran bien este tipo de seguro, precisamente porque resulta muy cómodo. Sin embargo, con la calculadora en la mano, este tipo de pólizas no son recomendables para los consumidores, pues el valor acumulado de las primas pagadas muchas veces supera el coste real del sepelio. Echando cuentas, valorando precio de este seguro y la esperanza de vida, normalmente pagarán en primas más dinero del que han asegurado, en otras palabras, no compensan en términos económicos. Incluso con una compañía barata, al final habrás pagado mucho más. Si no quieres dejar ese gasto a tus familiares, una opción es ahorrar un dinero para ese fin.
Más información sobre seguros de decesos
Si ya tengo seguro de decesos, ¿conviene cancelarlo?
En caso de tener un seguro de decesos, valora si te conviene cancelarlo, algo que dependerá de tu edad, de cuántos años hace que lo contrataste y de la modalidad de prima que tengas contratada.
- Si pagas una prima “natural” (también llamada “creciente” o “variable”), el importe irá creciendo año tras año a medida que envejeces. Si tienes un seguro de este tipo, lo mejor es cancelarlo.
- Si tienes una prima “nivelada” (también llamada “constante”), pagarás lo mismo todos los años en tanto no amplíes las coberturas. En estos casos, las primas resultan caras en los primeros años, dado que el riesgo de fallecimiento es bajo, para compensar los años posteriores, en los que dicho riesgo aumenta. Por eso, cuántos más años hayan pasado desde la contratación y más anciano seas, menos te interesará prescindir del seguro. Pero si hace poco que lo contrataste, te aconsejamos que prescindas de él.
Que el fallecido no haya dejado claro qué hacer con sus restos puede suponer un serio problema para los familiares: desde OCU aconsejamos que se informe al entorno más cercano de las preferencias, o mejor aún, dejar un documento de Instrucciones Previas en el que se indiquen sus deseos.
También es importante informar de si tienen un seguro de decesos: si el entorno no lo sabe, no tiene forma de enterarse, porque este tipo de seguros no se incluyen en el Registro de contratos de seguros, como OCU denuncia.