Informe

Hábitos alimentarios y sostenibilidad. 1975-2025

Este año en el que celebramos el 50 aniversario de OCU echamos la vista atrás para ver cuánto han cambiado los hábitos de alimentación de los españoles desde entonces, poniendo el foco en su sostenibilidad. ¿En qué hemos mejorado? ¿Qué ha ido a peor? Y repasamos, además, las reivindicaciones de los consumidores.

16 enero 2025
Comparar consumos, antes y ahora

50 años de consumo alimentario, ¿se comía mejor antes?

Se comía lo que había, es decir, productos locales de temporada, como legumbres, patatas, verduras y frutas. De sostenibilidad ni se hablaba, aunque anotamos un pequeño brote de sensibilización en 1983 con la creación de una campaña que se hizo muy popular "Pezqueñines ¡no, gracias!" para la protección de los recursos marinos.

Pezqueñines. Campaña

Con la entrada en el Mercado Común en 1986 se inicia la apertura de los mercados y en los súper se empiezan a ver muchos productos internacionales, como quesos franceses que nunca antes se habían visto en España.

Hace 50 años, la carne se consideraba aún un producto de lujo. Con el tiempo, su consumo aumentó hasta alcanzar un pico en 1991 con 69 kg por persona al año. Sin embargo, desde entonces ha disminuido hasta llegar a 41 kg por persona en 2023.

Las dietas vegetarianas, veganas y flexitarianas van ganando en popularidad (aunque de nada sirve si estos productos veganos son ultraprocesados).

La tendencia actual se orienta hacia el regreso a la comida real, más saludable y menos procesada, con más vegetales de temporada y legumbres.

Hoy en día, la globalización ha hecho que consumamos alimentos de todo el mundo, como naranjas de Sudáfrica en verano o melones de Marruecos en invierno, lo que implica un aumento de las emisiones por transporte. Aunque tenemos acceso a alimentos variados, seguros y de calidad, el sector agroganadero sigue siendo el que más impactos ambientales genera en España, debido a su modelo intensivo e industrial, muy dependiente del uso de recursos fósiles, de fertilizantes químicos y de grandes cantidades de agua.

Súper moderno

Algunas mejoras en alimentación desde 1975

Con la entrada en el Mercado Común, además de productos nuevos, también llegaron las normativas europeas que hicieron que la producción y el consumo españoles tuvieran que alinearse con los de Europa.

La aprobación de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios en 1984, una respuesta a la crisis del aceite de colza adulterado, fue un importante avance.  Hay otras sensibles mejoras en el ámbito de la alimentación en estos 50 años son:

  • La seguridad alimentaria..
  • La trazabilidad de los productos.
  • Hay más productos ecológicos y agroecológicos.
  • Conocimiento sobre el impacto de nuestra alimentación.

Lo que ha ido a peor en el ámbito alimentario

  • La expansión de supermercados, hipermercados o comercio online ha afectado de forma negativa al pequeño comercio, que es clave para la economía local.
  • Producción intensiva en el sector primario.
  • Aumento de productos importados que incrementan la huella de carbono.
  • Mayor consumo de alimentos procesados y ultraprocesados.
  • Bombardeo publicitario de alimentos ultraprocesados para niños.
  • Aumento del desperdicio alimentario (65 kg por hogar).

Alimentación sostenible: 4 peticiones de OCU

No es poco lo conseguido en los últimos años en materia de alimentación, pero aún nos toca mejorar en unos cuantos aspectos:

  • Fomento de dietas basadas en productos de origen vegetal, frescos y de temporada, locales y de métodos de producción más sostenibles (extensiva, agroecológica, regenerativa…).
  • Mejora de la información de sostenibilidad de los productos y alimentos. El consumidor debe estar siempre informado para poder llevar una alimentación sostenible y hacer una compra informada. Por desgracia en el etiquetado se reserva más espacio para realzar supuestas bondades del producto con fines comerciales  que para informar sobre la composición, origen, sostenibilidad y aporte nutricional del producto.
  • Prohibición de la publicidad de productos poco saludables para niños. En 2005 se firmó el Código PAOS (código de autorregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y salud) entre agentes de la industria de la alimentación y bebidas y el sector de la publicidad, con el objetivo de reducir la publicidad infantil de alimentos no saludables. Pero en la práctica apenas se ha notado: el carácter voluntario del código PAOS no ayuda a que se respeten los acuerdos y, por esta razón, defendemos que se exijan por ley.
  • Conseguir que los precios de los productos más sostenibles sean asequibles. Es una buena manera de que el consumidor se acerque a ellos sin tener que hacer un esfuerzo económico. 

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