Adiós a las ayudas del Gobierno al transporte público
No es una sorpresa, pero tampoco una buena noticia: las ayudas del Gobierno al transporte público urbano, metropolitano e interurbano no se prorrogarán más allá del 30 de junio, lo que se traduce en un incremento de los precios de abonos y billetes. ¿Se resentirá el uso del transporte público? Pues eso tememos, que indirectamente, el final de las ayudas suponga un aumento de coches en nuestras calles.

Abonos más caros desde el 1 de julio
Los transportes públicos dependientes de ayuntamientos y comunidades autónomas contaban desde 2022 y durante este primer semestre de 2025 con una bonificación de al menos el 50%, a la que contribuían tanto el Estado, como cada administración. Pero esta medida de fomento al transporte tiene, literalmente, los días contados: a partir del 1 de julio ya no habrá ayuda del Gobierno al transporte, por lo que los usuarios empezaremos a pagar más caros nuestros viajes en autobús, metro, cercanías… ¿Cuánto más caros? Pues depende de cada caso.
Ya hay comunidades, como Madrid que ya ha anunciado los nuevos precios, más caros, pues en la mayoría de los casos el descuento aplicable pasa del 60% al 40%.
En Andalucía también han anunciado que se mantendrán algunas ayudas, de forma que los menores y los jóvenes mantengan la gratuidad o descuentos del 50% en sus títulos de transporte, y que se mantendrán descuentos para los demás, aunque menos cuantiosos.
Estos son algunos ejemplos, en otras CCAA, y también en algunos municipios, ya se ha anunciado que se adoptarán medias similares, pero es un hecho que los precios subirán al recortarse las ayudas. Ante esto, el primer consejo práctico para los ciudadanos es que aprovechen para recargar sus títulos de transporte a mejor precio antes de que acabe el mes de junio. El segundo, que no dejen de usar el transporte público en sus desplazamientos.
Menos ayudas = ¿menos transporte?
El transporte público es uno de los pilares de una movilidad urbana sostenible, además de la principal alternativa al coche. En los últimos tiempos, coincidiendo con la generalización de las ayudas, hemos asistido a incrementos significativos en el uso del transporte público en ciudades como Madrid o Barcelona.
Desde OCU nos tememos que el fin de las ayudas del Gobierno al transporte público suponga un incremento del uso de coche y moto, y por tanto más tráfico en las ciudades, con todo lo que eso implica: ruidos, contaminación, deterioro de la salubridad en los entornos urbanos...
Los descuentos, una medida efectiva
Una reciente encuesta realizada en las dos grandes ciudades españolas revela que tres de cada cuatro usuarios coinciden en afirmar que el transporte público es la mejor forma de reducir el tráfico urbano y se debe seguir mejorando, para conseguir que unas ciudades más limpias y sostenibles, con la implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE) sean una realidad.
OCU, por una movilidad sostenible
Para OCU, las ayudas a los usuarios no solo deberían mantenerse, sino que habría que seguir adoptando políticas que fomenten el uso del transporte público y seguir trabajando en la mejora de su calidad y la extensión de la red. Esto es prioritario para la movilidad urbana práctica, limpia y eficiente que todos queremos.