Dieselgate: VW sigue negando las compensaciones a los afectados
Celebrada la audiencia previa en Barcelona
Nuestra acción judicial en defensa de los afectados por el caso Dieselgate sigue su curso. Hoy se ha celebrado ante el Juzgado de lo Mercantil de Barcelona la vista previa de la demand contra Volkswagen, sin que se haya llegado a un acuerdo. La compañía sigue negándose a compensar a los más de 7.500 consumidores que OCU representa.

Un largo proceso judicial
Se ha celebrado en el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Barcelona la audiencia previa de la demanda colectiva de OCU contra Volkswagen. OCU defiende en este caso los intereses de más de 7.500 consumidores, afectados por el escándalo de las emisiones. Solicitamos para ellos más de 22 millones de euros de indemnización.
Hace más de 7 años que iniciamos este proceso, en el que en todo momento nos hemos encontrado con la negativa de Volkswagen a dar respuesta a las peticiones de los consumidores afectados, recurriendo a todo tipo de acciones para dilatar indefinidamente el proceso y rehusando cualquier tipo de acuerdo
La favorable sentencia de primera instancia fue recurrida, y tras el recurso de OCU, en lo que supuso un duro mazazo para los consumidores, la Audiencia Provincial de Madrid consideró que no era competente, con lo que nos vimos obligados a repetir todo el proceso, pero en Barcelona.
Vista oral el próximo octubre
En la vista de hoy ha quedado de manifiesto una vez más la negativa por parte de Volkswagen a llegar a un acuerdo que pusiera fin al proceso. Ante esto, seguirá su curso: el juez ha señalado la fecha del próximo 22 de octubre de 2024 para la celebración de la vista oral.
Los consumidores deben ser compensados
Los miles de afectados por el escándalo DIeselgate en España deberán aún esperar algo más para ver sus peticiones atendidas. Esto contrasta con el diferente tratamiento que la compañía alemana ha dipensado a los afcetados de otros países: mientras indemniza a los consumidores americanos, o llega a acuerdos en Australia, Alemania o Italia, en otros países, como España, Portugal o Bélgica, ha obligado a los usuarios afectados a acudir a los tribunales, dilatando además un proceso que ya se está alargando demasiado, algo intolerable cuando la propia empresa ha reconocido de forma abierta que manipuló las emisiones, engañando a millones de consumidores.