Informe

Cómo elegir el mejor ventilador de techo según OCU

El ventilador de techo es un clásico que, lejos de envejecer, gana protagonismo gracias a su bajo coste, su eficiencia energética y su atractivo decorativo, complementando al aire acondicionado en las largas jornadas de calor. En OCU te damos los mejores consejos para no pasar calor y, de paso, no arruinarte: la clave está en elegir el ventilador de techo que mejor se adapte a tus necesidades y espacios.

05 agosto 2025
ventilador techo

La sensación de frescor en un caluroso día de verano existe desde antes de que el aire acondicionado formara parte de nuestros veranos.

En la India o el Medio Oriente de hace miles de años ya se colgaban del techo los punkah, movidos a mano, u otros sistemas de ventiladores primitivos que aliviaban el calor. Con la Revolución Industrial surgieron los primeros ventiladores mecánicos y más tarde eléctricos.  La aparición del aire acondicionado desplazó a muchos fabricantes de ventiladores, pero lo cierto es que hoy, en pleno siglo XXI, ante los rigores caniculares, el ventilador de techo vive un renacer: siguen siendo mucho más económicos y su capacidad de mover el aire (creando sensación de frescura sin enfriar realmente la estancia) los convierte en un método eficaz y asequible.

10 consejos para acertar al comprar un ventilador de techo

Lo ideal es elegir el tamaño del ventilador según los m2 de la estancia en la que se vaya a instalar. Los ventiladores que funcionan con corriente continua, DC, son más eficientes. Selecciona la velocidad de movimiento de las aspas según lo necesites.

ventilador

Ten en cuenta que un ventilador grande girando lento es más eficaz y silencioso que uno pequeño girando a tope. Y que los ventiladores de techo modernos gastan apenas entre 30 y 80 W, frente a los 800–2.000 W de consumo habitual de un aire acondicionado. Estos datos ya indican que comprar un ventilador de techo puede ser una buena inversión, pero para acertar completamente, conviene tener claros además varios criterios técnicos y prácticos como estos 10 que te exponemos:

1. Tamaño de la estancia y diámetro del ventilador

El diámetro del ventilador debe ajustarse al área de la habitación que queremos ventilar. A mayor superficie, necesita un ventilador de aspas más grandes. Como orientación general, la relación entre el área a climatizar y el diámetro mínimo del ventilador de techo es la siguiente:

  • Hasta 10 m2: ventilador de diámetro menor que 100 cm 
  • Entre 10 y 14 m2: ventilador de diámetro entre 100 cm y 130 cm
  • Entre 14 y 20 m2: ventilador de diámetro entre 130 cm y 150 cm 
  • Mayor de 20 m2: ventilador de diámetro mayor de 150 cm o instalar varios ventiladores separados unos 3–4 metros.

2. Altura del techo e instalación

La altura libre entre las aspas y el suelo es otro criterio clave. Para seguridad y rendimiento, se recomienda que la distancia mínima sea de unos 2,3–2,4 metros.

  • En la práctica, lo ideal es situar el ventilador entre 2,5 m y 2,7 m del suelo.
  • Si el techo es bajo (por ejemplo 2,5 m o menos), puede utilizarse un ventilador de techo de perfil bajo (sin tija), aunque en esos casos el rendimiento disminuye.
  • En techos muy altos (superiores a 3 m) se instala el ventilador con una barra de extensión para bajarlo a la altura adecuada.
  • También hay modelos adaptados para techos inclinados (generalmente hasta 15°) que evitan que las aspas golpeen el techo.

En cuanto a la instalación eléctrica, suele ser similar a la de una lámpara: muchos ventiladores se montan en lugar de la antigua luminaria del techo. Se aconseja fijar bien el soporte al techo y conectar cables de fase/neutro con cuidado.

3. Número y tamaño de las aspas

El número y tamaño de las aspas influye directamente en el rendimiento. Ventiladores con más aspas y más largas mueven más aire con menos revoluciones, lo que se traduce en una brisa más suave y silenciosa.

  • Los ventiladores de 5 aspas desplazan “un mayor flujo de aire” porque tienen más superficie; además, necesitan girar a menor velocidad para lograr el mismo caudal que uno de 3 aspas, por lo que hacen menos ruido. Esto los hace ideales para salones amplios o zonas donde se requiera silencio (dormitorio, estudio).
  • Un ventilador de 4 aspas puede ser un buen compromiso si buscamos un diseño simétrico, ya que también mueve mucho aire y puede resultar más discreto que uno de 5 aspas.
  • En cambio, los de 3 aspas suelen ser más simples y económicos, pero deberán girar más rápido para ventilar igual, generando más ruido.

En resumen: cuantos más y más grandes sean las aspas, más aire moverá el ventilador a menor número de revoluciones. 

4. Material de las aspas

Al elegir, conviene que el material combine con la decoración de la habitación (blanco, madera, acabado acero, etc.) y que soporte el ambiente previsto (por ejemplo, los ventiladores de exterior usan materiales anticorrosivos). Los más comunes son:

  • Madera (chapa laminada): aporta calidez al acabado y es liviana, pero puede deformarse con calor y humedad, por lo que no es la mejor opción en exteriores ni cocinas/baños. Es el material más frágil de los tres.
  • Plástico (PVC u otros polímeros): ligero y fácil de mantener, común en diseños modernos. Resiste bien la humedad doméstica, aunque a temperaturas muy altas puede deformarse.
  • Metal (acero, aluminio): muy resistente, duradero y fácil de limpiar, ideal en entornos como la cocina o en exteriores (si está pintado o protegido). Como inconveniente, las aspas metálicas son más peligrosas en caso de contacto accidental (por ejemplo, con niños).

ventilador

5. Potencia, velocidad y tipo de motor

La potencia del motor influye directamente en la cantidad de aire que puede mover el ventilador, aunque no siempre aparece en las especificaciones del producto (de todas formas, aunque más potencia, también significa más consumo energético). Es importante que el aparato disponga de varias velocidades ajustables, preferiblemente entre 3 y 4, para adaptar la intensidad del flujo de aire según el momento del día.

En dormitorios se recomienda una velocidad mínima muy baja (50–90 rpm) para mayor silencio, mientras que en espacios calurosos o con olores, como la cocina, conviene una velocidad alta (hasta 200 rpm). Como norma general, es más eficiente un ventilador grande girando lento que uno pequeño a máxima velocidad.

En cuanto al tipo de motor, los de corriente continua (DC) son la mejor opción: consumen hasta un 70 % menos energía, hacen menos ruido, permiten un control más preciso y duran más. Los de corriente alterna (AC), aunque más baratos, resultan más ruidosos y menos eficientes.

6. Sentido del giro (verano/invierno)

Es habitual que los ventiladores modernos incluyan la función reversible para invierno.

  • En modo verano, las aspas giran en sentido antihorario (visto desde abajo), empujando el aire hacia abajo y creando una sensación de frescor.
  • En modo invierno, las aspas giran en sentido horario; esto impulsa el aire hacia arriba, arrastrando el aire caliente del techo y forzando su recirculación hacia el suelo.

Esta función ayuda a mejorar el confort y la eficiencia energética de la estancia también en invierno. Asegúrate de que el ventilador que elijas tenga esta reversibilidad (“función inversa”), un detalle cada vez más frecuente incluso en modelos básicos.

7. Nivel de ruido

El ruido es un factor muy apreciado por quienes quieren instalar un ventilador en el dormitorio u otros espacios silenciosos. En general, los ventiladores de techo bien construidos son muy silenciosos en funcionamiento al compararlos con otros equipos de climatización. No obstante, el nivel sonoro sí aumenta con la velocidad: a mayor velocidad de rotación hay más siseo de las aspas al cortar el aire. De ahí el consejo repetido: ventilador grande + baja velocidad = menos ruido, frente a un ventilador pequeño girando a tope. Los motores DC también contribuyen a reducir el ruido, ya que operan de forma más suave. En las fichas técnicas de algunos ventiladores se indica el nivel en decibelios (dB) por velocidad; conviene buscar valores bajos, especialmente para uso nocturno.

ventiladores

8. Iluminación integrada

Muchas personas optan por ventiladores con iluminación integrada, aprovechando un solo aparato como lámpara. Estos modelos incorporan uno o varios puntos de luz que permiten iluminar la estancia. Si el ventilador va a sustituir a la lámpara del techo, tiene sentido elegir un modelo con luz, preferiblemente con bombillas LED de bajo consumo.

Algunos ventiladores llevan portalámparas estándar (para bombillas incandescentes o LED) y otros integran luminarias LED fijas (que consumen menos y admiten regulador de intensidad). Debe considerarse cuántos lúmenes ofrecerán las bombillas al nivel más alto y si la luz será suficiente para el salón o el dormitorio.

En cualquier caso, la función principal del ventilador es ventilar: la iluminación adicional suele ser discreta, por lo que a veces es conveniente disponer de otras fuentes de luz en la habitación.

9. Eficiencia energética

Como cualquier aparato eléctrico, conviene fijarse en la eficiencia energética del ventilador. A día de hoy, muchos ventiladores se clasifican con etiquetas de eficiencia, a veces similares a las de electrodomésticos (por ejemplo, calificaciones de E a A++ o incluso A+++ en algunos países).

Se recomienda optar por las clases más altas, lo que asegura menor consumo. El uso de motor DC y luces LED integradas incrementa notablemente la eficiencia. Algunos fabricantes incluso destacan el ahorro porcentual: por ejemplo, se afirma que un motor DC puede consumir un 60–70 % menos que un motor AC equivalente. En resumen, busca ventiladores “silenciosos y eficientes”: los motores modernos DC y la tecnología LED ayudan a ahorrar energía y dinero a largo plazo.

10. Control y diseño

Finalmente, valora la facilidad de uso y el diseño. El ventilador se puede encender y regular de varias maneras: mediante cadena (pull chain), interruptor de pared, mando a distancia o incluso control vía app/conectividad WiFi. Los modelos con mando ofrecen comodidad extra (pueden incluir temporizador, programación, distintos modos) y los más avanzados se integran con asistentes de voz o domótica.

En cuanto al diseño, los ventiladores de techo modernos vienen en estilos muy variados, desde réplicas vintage estilo art decó hasta líneas minimalistas o de autor.

Con aspas de madera, metal u otros acabados; bases en blanco, negro, cromado o colores; con formas minimalistas o más ornamentadas. Algunos diseños camuflan el ventilador (ej. aspas retráctiles que se despliegan solo cuando el ventilador está en marcha y se ocultan al apagarse, dejando un aspecto similar al de una lámpara decorativa; o modelo tipo plafón, que se integra al techo como una lámpara plana y que aporta discreción y funcionalidad, aunque el flujo de aire suele ser más limitado), mientras que otros lo convierten en elemento decorativo destacado. Lo importante es elegir un modelo que armonice con la decoración de la estancia y que tenga un acabado duradero (por ejemplo, pintura anticorrosión si va en exteriores).

En la actualidad hay incluso ventiladores específicos para exteriores o con extras como nebulizador, pero lo esencial es aplicar los criterios anteriores a la hora de evaluar cualquier diseño.

Recomendado para ti