Noticia

Los nuevos medicamentos, prohibitivos

16 diciembre 2021
precio medicamentos

No Es Sano, campaña de la que forma parte OCU, denuncia que el gasto en farmacia hospitalaria se ha disparado en pocos años, debido al elevado precios de los nuevos medicamentos. Desde OCU insistimos: que la salud sea un lujo no es sano.

Se dispara el gasto farmacéutico

En pocos años hemos asistido a un imparable incremento de los precios de los medicamentos. Esto se hace más evidente en el caso de los fármacos más novedosos, sobre todo en los que tratan enfermedades graves. Así lo pone de manifiesto un nuevo informe de No Es Sano, que revela la clara tendencia al alza del gasto público farmacéutico que esto supone y la necesidad de un cambio de modelo en el sistema de fijación de precios de los medicamentos.

El gasto creciente de España en medicamentos

Entre 2014 y 2020, el gasto en medicamentos de la Sanidad Pública ha aumentado un 53%, segun revela un informe de la campaña No es Sano, de la que OCU es una de las organizaciones promotoras. Un documento que repasa los casos de una serie medicamentos de alto impacto presupuestario aprobados en los dos últimos años, su utilidad y su precio.

Accede al informe Los altos precios de los medicamentos en España

  • Entre los casos que analiza el informe, el más destacado es el Zolgensma, un fármaco para la atrofia muscular espinal aprobado en 2021, que se administra una sola vez y cuyo precio por paciente alcanza los dos millones de euros. Se trata de un medicamento comercializado por la farmacéutica Novartis, pero cuyo origen está en las investigaciones que durante años se desarrollaron en centros de investigación sin ánimo de lucro y en universidades con financiación pública y filantrópica. A ese precio, se estima que el coste para las arcas públicas españolas oscila entre los 28 y 35 millones de euros al año.
  • En otros casos, el problema no es solo el precio del medicamento, sino el gran número de pacientes que lo recibe. Es el caso de Dupixent, un tratamiento para la dermatitis atópica en adultos aprobado este año y comercializado por los laboratorios Regeneron y Sanofi. Casi 7500 pacientes podrían recibirlo. Según los cálculos de No Es Sano, a un coste por paciente de 15.734 euros al año, el desembolso anual de la sanidad pública sería de 117 millones de euros. 
  • Otro caso relevante es el de Luxturna, aprobado también este año para la pérdida de visión. Fue desarrollado por la compañía Spark Therapeutics y en Europa está comercializado por Novartis. En España, el precio de la terapia completa para los dos ojos es de 688.896 euros.
  • El informe también recoge el conocido Spinraza, un medicamento huérfano para la atrofia medular espinal aprobado en España en 2018, cuyo precio y condiciones han sido revisadas en febrero de 2021. Actualmente, cuesta 419.328 euros durante el primer año y 269.360 euros los siguientes. En cinco años, el tratamiento asciende a 1.496.768 euros por paciente.

El medicamento más caro del mundo

La situación no se va a detener, porque se siguen aprobando tratamientos cuyo precio negociado es exorbitante. Es el caso de Libmeldy, ya autorizado por la Agencia Europea del Medicamento para el tratamiento de pacientes con leucodistrofia metacromática, una enfermedad rara hereditaria. Se prevé que su precio se dispare hasta 2,5- 3 millones de euros, según ha anunciado la propia compañía, Orchard Therapeutics, con lo que se convertiría en el fármaco más caro del mundo. Y curiosamente también tiene su origen en un centro de investigación público de Milán.

El problema de la fijación de precios

Desde OCU, donde ya hemos denunciado una situación que amenaza seriamente la sostenibilidad del sistema sanitario público, coincidimos en que la clave del problema está en el proceso de fijación de precios de los fármacos, que da como resultado unos precios exorbitantes.

Las compañías farmacéuticas apuestan cada vez más por fijar el precio de cada nuevo medicamento según lo que los gobiernos estén dispuestos a pagar por él, en función de su "valor" y del supuesto ahorro que puedan suponer para el sistema sanitario. A juicio de OCU y No Es Sano, sin embargo, lo que debe definir el precio de un medicamento son sus costes auditados de producción y distribución, garantizando por supuesto a los laboratorios un margen de beneficio razonable que compense la inversión real que han realizado en investigación y desarrollo. Una ecuación en la que también deben tenerse en cuenta elementos como la inversión pública que haya podido existir detrás de la investigación de cada producto, los beneficios fiscales y los incentivos de los que hayan disfrutado para su desarrollo.

Queremos transparencia

La campaña también reclama que toda esa información sea trasparente y esté a disposición de la ciudadanía. En esta línea, OCU y No Es Sano piden al Ministerio de Sanidad:

  • que publique el gasto farmacéutico real por medicamento;
  • que se garantice la equidad en el acceso a los fármacos en todas las comunidades autónomas; más transparencia en la toma de decisiones sobre la financiación de los medicamentos y en los procesos de autorización y fijación de precios,
  • que se den a conocer los acuerdos de techo de gasto y de pago por resultados a los que se llega con ciertos fármacos.

OCU contra los precios abusivos de medicamentos

Desde OCU llevamos tiempo denunciando el precio abusivo de algunos fármacos, que ponen en peligro nuestra salud, al tiempo que pedimos tratamientos accesibles para todos. Apóyanos

No a los precios abusivos de los medicamentos