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15 motivos para no hacer un test genético casero

02 diciembre 2019
Test genéticos caseros

Las pruebas genéticas que se compran online sin necesidad de pasar por ningún médico, los llamados test genéticos directos al consumidor, pueden poner en peligro tu salud y privacidad y hacerte perder el tiempo y tu dinero. Descubre todos los motivos por los que OCU no los recomienda.

Descubre los riesgos de entregar tu saliva y tu ADN

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En el ámbito de la salud está aumentando la oferta de análisis genéticos que cualquiera puede comprar directamente y hacer en casa, sin necesidad de contar con un médico ni de desplazarse a una clínica u hospital. A estas pruebas también se las conoce como test genéticos directos al consumidor (TGDC) y se venden sobre todo por Internet, aunque empiezan a comercializarse en farmacias y otros establecimientos relacionados con la salud o el cuidado personal.

Aprende más sobre los test genéticos 

Cuidado porque el beneficio suele ser mínimo y puedes estar pagando para que otros hagan negocio con tus datos.

Antes de decidirte a comprar un paquete para hacerte un test genético por tu cuenta, sin contar con ningún médico, debes tener en cuenta varios aspectos.

15 razones por las que los test no son buena idea

1. La genética es una ciencia joven, que aún no tiene respuestas para todo

Por ejemplo, las investigaciones sobre la relación entre la nutrición y la genética están aún en pañales. Por eso las dietas personalizadas en función del perfil genético no tienen apenas base científica. Eso no quita que, para algunas personas, la realización de un test genético pueda servir como elemento motivador antes de iniciar una dieta.

2. Analizan fragmentos de ADN y buscan variaciones genéticas concretas

Los test genéticos directos al consumidor (TGDC) no leen el ADN completo, sino que analizan solo unos cuantos fragmentos. Intentan localizar variaciones genéticas concretas, las que se dan con más frecuencia en ciertos segmentos del ADN en las poblaciones más estudiadas. Esto hace que la validez de estos test, es decir, su capacidad de medir o detectar lo que dicen medir, esté muy cuestionada.

3. Los TGDC son poco fiables cuando se trata de enfermedades que dependen de varios genes

Pueden indicarnos la presencia o ausencia de unas cuantas variaciones genéticas (las que buscan) relacionadas con esas enfermedades o condiciones. Pero en tu caso pueden ser otras las alteraciones genéticas que debieran buscarse. Así que, por ejemplo, si te sale “positivo” para el cáncer de mama y ovario, puede no querer decir nada en tu caso. Habría que confirmarlo con un contraanálisis más completo, como los que suelen hacerse en el ámbito clínico... Aunque imagínate la alarma.

4. Resultados distintos si te haces el mismo test con diferentes compañías

No todas las empresas que venden TGDC estudian las mismas variantes genéticas, por lo que un test comercializado por distintas empresas puede dar resultados diferentes. 

5. Tener genes que indiquen un riesgo alto para una enfermedad o condición común no quiere decir que vayas a desarrollarla

En las enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, etc., influye la genética y muchos otros factores (ambientales, hábitos de vida, el estrés, etc.).
Una forma sencilla y gratuita de conocer tu riesgo cardiovascular, es usar nuestra calculadora.

6. La prueba puede llevarte a descubrir cosas que hubieras preferido no saber o que te generen alarma y angustia

¿De verdad que quieres saber si tienes predisposición genética para sufrir una enfermedad, como el alzheimer, que no tiene cura? 

7. Lo que ocurra en tus genes también puede afectar a tu familia biológica

Si es un trastorno hereditario, con consecuencias médicas, todos podríais estar afectados. Y hay condiciones genéticas que marcan de por vida y tienen un fuerte impacto emocional. Son cuestiones que conviene tratarlas con la familia o recibir ayuda de los profesionales para poder abordarlas.

8. La atención a distancia no es lo mismo que la asistencia médica profesional

Piensa si te merece la pena una orientación sanitaria o consejo genético a distancia, por teléfono, chats, email, etc., como los que suelen ofrecer las empresas de test genéticos a distancia. Generalmente lo cobran aparte, con lo cual te supondrá un gasto extra. Muchos expertos ponen en duda la calidad de ese servicio y la profesionalidad de quienes lo prestan. 

9. Serás blanco fácil para que te vendan más productos o servicios

Algunos servicios de asesoramiento, sobre todo en los test genéticos relacionados con la nutrición, el deporte o el bienestar, van encaminados a vender otros productos o servicios de la empresa, como dietas, suplementos, programas de entrenamiento, etc. Y puede que no te ofrezcan mucho más aparte de los consejos saludables que cualquier médico o nutricionista puede darte, sin hacerte un test genético.

10. Pueden plantearse problemas éticos y legales

Con un TGDC se pueden plantear un buen número de problemas éticos y legales. Por ejemplo, la compra de un test genético para hacérselo en casa a un menor o a cualquier persona que no esté capacitada para consentir, aunque sea con la mejor de las intenciones, es una vulneración de sus derechos (a la intimidad, a no saber, etc.).

11. Tu privacidad y la de tu familia, en juego

Tus datos pueden acabar en manos de otras compañías, lo cual es un riesgo para tu privacidad y la de tu familia. ¿Has aceptado sin leer las condiciones o has dicho que sí a que tus datos sean utilizados para investigar? Pues te puedes encontrar con situaciones como las que han vivido los clientes de 23andMe o FamilyTreeDNA, dos compañías estadounidenses:

  • La compañía 23andMe ha cedido sus datos a la industria farmacéutica para el desarrollo de nuevos fármacos en varias ocasiones, la última a  GlaxoSmithKline, un acuerdo que le ha generado un ingreso de al menos 300 millones de dólares.
  • FamilyTreeDNA, también admite haber cedido sus datos al FBI para ayudarle a resolver crímenes. Esta empresa está especializada en análisis genéticos destinados a saber más de nuestros ancestros.

Ambas empresas cuentan con millones de datos muy sensibles, que valen mucho dinero. Otras compañías el día de mañana podrían hacer lo mismo.

Imagínate, además, si en el futuro cambiase la legislación y esos datos fueran usados por las empresas para contratar solo a quienes posean ciertos rasgos de personalidad, o por las aseguradoras, para cobrar unas primas elevadísimas a quienes tengan más riesgo de desarrollar algunas enfermedades o directamente para descartar a esos clientes.

12. Al final, necesitarás acudir al médico o al especialista

Para estar seguro o segura de los resultados o interpretarlos correctamente, a menudo no te quedará más remedio que acudir al médico de familia o al especialista, para que valoren tu historial médico, familiar, para realizar más pruebas que confirmen ese resultado... 

13. No se están controlando los TGDC

A pesar de las implicaciones sanitarias que tienen estos productos o servicios, OCU no tiene constancia de que las autoridades españolas o europeas estén controlando su seguridad y validez, la información que ofrecen al consumidor, etc. Tampoco se está vigilando si cumplen o no la normativa vigente, como la Ley de Investigación Biomédica o el Reglamento General de Protección de Datos.

14. Las pruebas, mejor con todas las de la ley, en un entorno clínico

Cuando las pruebas genéticas tienen más sentido es cuando se hacen dentro de los sistemas de salud, bajo la indicación de un médico y donde se tenga en cuenta tu historia clínica, tus antecedentes familiares, tus hábitos o estilo de vida, etc., existe un consejo genético antes y después de las pruebas. Si quieres tener garantías de que se cumplen las normas, hazte las pruebas dentro de un entorno clínico.

Descubre las diferencias entre un test genético casero y uno clínico

15. #Nocuela que estos test mejoren tu salud, pueden tener sentido en determinados casos, pero atento, el beneficio suele ser mínimo y es mucho lo que está en juego, tu seguridad, tu tranquilidad, tu privacidad.

nocuela

Antes de comprar un test casero, piénsalo bien

Hay compañías que advierten una buena parte de lo que hemos señalado, aunque no siempre lo indican de forma clara, en un lenguaje que pueda entender cualquier persona. Además, puede hacer falta mucho tiempo para leerlo todo, buscar a veces la información entre los términos y condiciones, los consentimientos, la política de privacidad, etc. Por eso te animamos a seguir estos consejos:

  • No tomes decisiones de salud basadas en ofertas que incluyan una información poco fiable, incompleta o demasiado compleja, con términos y conceptos que no sepas interpretar. Bajo esas condiciones, la posibilidad de que jueguen con tu miedo e incurras en pruebas o tratamientos innecesarios, que pueden tener efectos adversos, es alta. 
  • Antes de comprar un TGDC de algún tema relacionado con la salud, habla con tu médico o con un especialista ajeno a la empresa que oferte estos servicios para que te ayuden a valorar la necesidad y las posibles consecuencias de una prueba de este tipo.
    Además, si cumples los requisitos, puede que te hagan las pruebas en un centro sanitario, con todas las garantías, con un consejo genético de calidad, con una técnica adecuada, en laboratorios sometidos a certificaciones independientes… Mira aquí la cartera de test genéticos en el Sistema Nacional de Salud.
  • Y si ya te has hecho uno de estos test genéticos caseros, y apunta al riesgo de desarrollar una enfermedad ahora o en el futuro, antes de tomar decisiones que afecten a tu salud acude a tu médico. No te creas el resultado hasta que un profesional sanitario no valore tu historia clínica, tus antecedentes familiares o te hagan otras pruebas que lo confirmen.
  • Protege tu privacidad. Si no entiendes cómo se utilizará y compartirá tu información genética y de otro tipo, no hagas clic en “acepto”.