Estimados/as señores/as:
Me dirijo a ustedes para presentar una reclamación formal en relación con la persona asignada a la gestión de mi caso.
La actitud mostrada por dicha profesional ha sido grosera y carente de la diligencia debida, lo que me genera una gran indefensión, especialmente teniendo en cuenta que soy la víctima en este asunto y que también está involucrado mi hijo, un menor de tan solo dos años.
Esta situación no solo afecta a mi confianza, sino que además vulnera derechos fundamentales como consumidora y usuaria de sus servicios:
El artículo 8 del Real Decreto Legislativo 1/2007, Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, reconoce el derecho a recibir un servicio eficaz, seguro y con el debido respeto a la dignidad de la persona.
El artículo 60 del mismo texto legal establece la obligación de ofrecer a los consumidores información clara, comprensible y adecuada.
Asimismo, el Código Deontológico de la Abogacía Española, en su artículo 13, obliga a los abogados a tratar a sus clientes con corrección, diligencia y respeto, salvaguardando en todo momento sus intereses.
Por lo anterior, solicito formalmente:
La asignación de otro/a profesional que lleve mi caso con la seriedad, respeto y diligencia que exige la ley y la deontología profesional.
Una revisión interna de la actuación de la persona mencionada para evitar que situaciones de esta índole se repitan con otros clientes.
Confío en que atenderán esta reclamación con la urgencia que requiere y me remitirán una respuesta por escrito dentro de los plazos previstos en la legislación vigente en materia de protección de consumidores.
Sin otro particular, quedo a la espera de su respuesta.
Atentamente,
Isabel Soto Duran