Estimados señores de Vueling,
Por la presente me dirijo a ustedes para presentar una reclamación formal por el trato inaceptable recibido por parte de la azafata en la puerta de embarque C49 del aeropuerto de Alicante, correspondiente al vuelo VY1354 del día 18/08/24a las 17:00h destino Ibiza.
El motivo de mi reclamación es la falta de profesionalismo, empatía, y educación por parte de la azafata que nos atendió a mi hijo y a mí en la puerta de embarque. Después de hacer la cola y estar entre los primeros para abordar, llegué con mi tarjeta de embarque y mi hijo en su carrito. Tras verificar que estaba todo OK, le informé que necesitaba una etiqueta para el carrito.
Para mi sorpresa, la azafata me respondió de forma grosera, cuestionando por qué no había ido a facturación. Le expliqué que en ningún lugar indica que sea necesario pasar por allí para conseguir la etiqueta y mucho menos si voy sin equipaje que solo llevo el carrito. Sin embargo, la azafata me indicó de malos modos que me apartara y esperara. A pesar de estar entre las primeras personas en al cola, empezó a pasar mucha gente por delante nuestra y la azafata sin atendernos, lo que incrementó mi frustración.
Cuando le pregunté si tendría que esperar a que todos hubieran abordado, su respuesta fue, de nuevo, desagradable. insistiendo en que debí ir a mostrador de facturación y que no era su problema. Al intentar explicarle que mi hijo tiene un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), su respuesta fue aún más insensible, diciendo que "con más motivo" debería haber ido a facturación.
La situación se tornó más desagradable cuando, al verme frustrada, hizo comentarios sarcásticos, riéndose y tratando la situación en un tono de burla. No fue hasta que otros pasajeros comenzaron a expresar su desacuerdo con su comportamiento que la azafata finalmente accedió a hacer la etiqueta del carrito.
Le solicité sus datos para poder hacer la reclamación pertinente, pero me negó la información alegando la Ley de Protección de Datos. La falta de empatía y profesionalidad por parte de esta azafata es inaceptable, especialmente considerando que viajaba sola con un niño.
Quiero destacar que la tripulación a bordo, al enterarse de lo sucedido, mostró una actitud completamente opuesta, brindándome apoyo emocional y ayudándome a calmarme. Fueron ellos quienes me recomendaron encarecidamente que presentara esa reclamación.
Como residente de Ibiza, tomo numerosos vuelos a lo largo del año y nunca he tenido problemas para obtener la etiqueta del carrito en la puerta de embarque con ninguna otra compañía. Es evidente que la azafata en cuestión no estaba dispuesta a realizar su trabajo de manera adecuada, mostrando una falta de profesionalismo que no corresponde con los estándares de servicio que se esperan de una compañía como Vueling.
Solicito que se tomen medidas disciplinarias correspondientes contra esta azafata y que se revisen los procedimientos para asegurarse de que ningún otro pasajero tenga que pasar por una experiencia similar en el fututo.