Buenas tardes, el 30 de junio de este año compré un teléfono nuevo, un Nubia Z60 Ultra, para sustituir mi desgastado pero aún funcional Samsung Galaxy A71. Lo recibo el 8 de julio y al día siguiente, después de traspasar aplicaciones, datos y cuentas del viejo al nuevo, me encuentro con el problema principal de este teléfono y el que desencadena todos los sucesos que voy a explicar en los siguientes párrafos; cada vez que intento conectar un mando de juegos Bluetooth (en concreto un GameSir G8+), se crashea el Bluetooth, a veces cerrando completamente la aplicación de ajustes, otras veces solo se refresca la pantalla, pero en todos los casos no permite la conexión.
Al principio, pienso que esta es la clase de problema que puedo arreglar yo mismo; primero siguiendo los consejos típicos para arreglar el Bluetooth cuando funciona mal, como desactivarlo y volverlo a activar, reiniciar el teléfono, borrar los datos de la aplicación “Bluetooth”, usar la opción “Reestablecer Bluetooth y Wi-Fi” o intentar la conexión con el teléfono en modo seguro; luego usando adb y logcat para intentar localizar la causa del crasheo, pero no tuve suerte.
El 14 de julio escribo un correo electrónico a support@intl.nubia.com, el soporte técnico de Nubia, para aclarar dudas, y después de una corta cadena que podría resumirse con mi anterior explicación del problema y el reconocimiento por parte del soporte técnico de Nubia de dicho problema y pasarlo al equipo técnico, no recibo más noticias hasta que vuelvo a escribirles el 11 de agosto para pedirles una actualización, pero solo me dicen que siguen trabajando en ello. El mismo 11 de agosto hablo con soporte@zte.es, el soporte técnico de ZTE en España, y aunque no me dijeron exactamente qué hacer, me explicaron que se tramita la garantía del teléfono a través de la misma tienda donde se compró. Pillé la indirecta.
Pero antes de explicar que pasó con la reparación, dejen que les explique un problema que tuve con la pantalla. Un día se me cae el teléfono al suelo, y cuando lo cojo veo que tiene una grieta el cristal principal (no el protector de pantalla), aunque lo que vendría a ser la propia pantalla no sufrió daños y seguía funcionando correctamente, la grieta era muy visible. También vi que la fundita que trae este teléfono tenía justo la esquina que se llevó el golpe mal puesta, de tal manera que no protegió el teléfono en la caída, y ahí sólo se me ocurre que o bien estuviera mal puesta antes de la caída, o que se saliera cuando impactó contra el suelo.
Siguiendo con los hechos, el 18 de agosto pido la reparación del teléfono a PcComponentes, citando el problema que expliqué al principio. Recogen el teléfono el 20 de agosto, llega a las instalaciones de PcComponentes para la revisión el 22 y el 25 se lo envían al servicio técnico oficial para realizar la reparación. Luego llega el 2 de septiembre. Ese día me indican que por el daño en la pantalla, pierdo la garantía y que tengo que pagar por la reparación de no solo el problema con el Bluetooth, si no de la sustitución completa de la pantalla, cantidad que asciende a 244,55€, un 70% del precio de compra del teléfono. Después de discutir con ellos para que no hagan una reparación que era, a mi parecer, innecesaria, pago por la reparación a regañadientes el 6 de septiembre, y por último, me informan que de completaron la reparación exitosamente el 16 de septiembre. Entregaron el teléfono el 24 de septiembre, pero como no estaba en casa porque tenía que irme a mis estudios, le pedí a un conocido que me lo enviara por Correos y ese paquete llegó hoy, 29 de septiembre, por la mañana.
Si yo hubiera abierto esa caja y me hubiera encontrado un teléfono con el Bluetooth arreglado, me habría callado la boca y habría aceptado el coste (francamente altísimo y estratosférico) de la reparación, pero no, no me encontré un teléfono arreglado, en su lugar me encuentro que no solo no arreglaron el problema por el que envié el teléfono a reparar en primer lugar, si no que ahora tiene un par de problemas nuevos. Primero, no funciona la huella dactilar, o por lo menos no deja añadir nuevas huellas dactilares; y segundo, por alguna extraña razón que preferiría no comprender, el protector integrado tiene muchos más rayones que el que envié, burbujas entre la pantalla y el protector y tres agujeros recortados; uno circular donde se encuentra la cámara delantera, otro justo debajo, cuadrado con las esquinas redondeadas menos una, y el último abajo tirando al centro también cuadrado con las esquinas redondeadas. Es que sinceramente preferiría no recibir una explicación sobre como esto se puede considerar un estado aceptable en el que marcarlo como “arreglado” y enviárselo al cliente.
Por todo lo expuesto en esta demanda, me gustaría solicitar el reembolso completo del coste del teléfono, unos 348,40€ (que sale de calcular el coste inicial del teléfono más canon digital, todo ello multiplicado por el IGIC), y del de la reparación, 244,55€. Adjunto, para acreditar las reembolsos solicitados, la factura inicial de la compra del teléfono, la factura de la reparación y un resguardo de transferencia, ya que la cantidad en la factura y la solicitada eran distintas.