He llamado por teléfono para pedir los datos de mi antigua tarjeta de ADESLAS (colectivo MUFACE) a la sede ADESLAS de Valencia. Me fui a INSS el pasado 18 enero y, por tanto, he dejado de ser cliente. En ADESLAS Valencia me han facilitado un número de Madrid, el 919191898, donde resolver mi solicitud. Se trata de un teléfono con contestación automatizada y largas esperas. Mientras espero en línea, compruebo en internet que se trata de un teléfono de pago. La persona que me atiende y que me dice que no puede facilitarme esos datos de la tarjeta (Sta. Marina Miguel) me confirma, después de más de 15 minutos de espera, que el teléfono al que estoy llamando, efectivamente, es de pago. Vuelvo a llamar a Valencia para realizar la queja, me piden que me identifique, y, a continuación, me niegan que el teléfono que me habían dado fuera de pago y me apuntan otro número diferente. Le pido a mi interlocutor que me diga su nombre. Me dice que se llama Francisco pero se niega a darme su apellido así como a pasarme con su superior. Así que ni me han resuelto el problema ni sé cuánto van a cobrarme por la llamada de teléfono al número de pago que la propia compañía facilita al consumidor sin informar de este aspecto.