El día 7 de Marzo contraté una cocina completa, electrodomésticos, fregadero etc... Se me planteó desde el inicio que el tipo de muebles que había solicitado tardaban en llegar al almacén entre 2 y 3 semanas y que acto seguido un instalador de pondría en contacto conmigo una vez tuviesen todo preparado para la colocación. También me aseguraron que la obra era rápida y que sería cuestión de 2/3 días a lo sumo. Estaba de acuerdo con los plazos, y acepté pagando todo por adelantado tal y como establece la empresa.El primer retraso se debió a la huelga de transportes, poniendo una nueva fecha de instalación para el 18 de abril. Llegó ese día y me enviaron un mail informativo explicándome que el instalador que debía acudir no podía y que estaban buscando otro y por lo tanto la nueva fecha sería el día 25 de abril.Durante todo ese tiempo tuve que estar pendiente del transporte con numerosos retrasos y pedidos incompletos.El carpintero llegó al fin el día 27 de abril, empezó con la instalación y se marchó ese mismo día dejando dos muebles sin terminar y que no se pueden dar uso, el fregadero sin encolar, el tubo del extractor mal colocado, y el resto de remates que quedan por realizar. El día 29 me puse yo en contacto con la persona que se están haciendo cargo de la instalación porque no tenía noticias de cuando iba a retomar la obra y me dijo que debido a temas de salud le era imposible, ese mismo día varias horas más tarde también recibí una llamada de Leroy Merlin indicándome lo mismo.A día de hoy 3 de marzo no sé cuándo tendré la cocina terminada.La inversión en tiempo, dinero y adaptar toda una familia a tener que vivir sin algo tan necesario como es una cocina más tiempo del que en un inicio se estableció es inaceptable.