Presento la siguiente denuncia contra RENFE y el interventor del tren Alvia número 04167 ESTANDAR, con salida de Madrid-Chamartin el jueves 23 de septiembre de 2021 a las 16:05El pasado jueves 23 de septiembre en la estación de Madrid-Chamartin, a las 15:42, tras pasar el control de billetes (billete número: 7095001158120, destino Vitoria-Gasteiz), me dirigí a la persona que me indicaron como Interventor del tren.Le expliqué que conforme al artículo 2 sobre sujetos obligados de la Orden SND/422/2020, de 19 de mayo de 2020, estoy en posesión de un certificado médico que me exime del uso obligatorio de la mascarilla, debido a una enfermedad respiratoria. Y, como lo había hecho en otras ocasiones, siguiendo los consejos de RENFE, le pregunté donde debía situarme incluso si era necesario que renunciara a mi asiento, para no molestar a nadie.Este trabajador, que no llevaba su nombre visible, y se negó a identificarse repetidas veces, me dijo que tenía que viajar con la mascarilla puesta. Yo argumenté que desde julio de 2020 vengo viajando con esta compañía en trenes AVE y ALVIA principalmente, sin que haya tenido nunca ningún problema.El trabajador de RENFE insistió en obligarme a llevar la mascarilla y se negó a comprobar mi certificado médico argumentando que “él no era ningún policía y no podía dar fe de la veracidad del documento”. La conversación transcurrió así por unos instantes, el empeñado en que debía viajar con mascarilla, y yo haciendo valer mi derecho por ley y la normalidad con la que me había desplazado con RENFE hasta el momento. Entonces el trabajador de RENFE me indicó que esperara a un lado del andén. Estuve esperando unos 10 minutos, hasta que se subieron las últimas personas. En ese momento, vi que el interventor se subía al tren, eché a correr con la maleta y esta persona me cerro la puerta en las narices.De todo lo anterior tengo pruebas y también testigos. Casualmente dos amigos y colegas de profesión viajaban en el mismo tren con destino a San Sebastian. Nos encontramos a la entrada, y ellos se dirigieron a su vagón, mientras yo buscaba al interventor para presentarle mi exención.Habíamos quedado en vernos en el vagón cafetería, pero nunca pude llegar.Estuve un buen rato pegada al tren, pidiendo que me abrieran la puerta y mostrando mi billete en regla, convencida que alguien iba a llamar al trabajador para decirle que estaba cometiendo un delito y que abriera inmediatamente la puerta.Los empleados de RENFE me pidieron que me retirara para que el tren pudiera salir. Y finalmente debido al estado de shock en que me encontraba, fueron los agentes de seguridad quienes tuvieron que apartarme.En atención al cliente no me dieron ninguna solución y me atendieron con total frialdad. Me ofrecieron un formulario de reclamación como si fuera a quejarme de algo tan banal como la impuntualidad de los trenes o su estado de limpieza.Debido a este acto violento, que atentó contra mi honor y mi dignidad humana, en el que fui engañada y maltratada, y que me impidió ejercer mis derechos fundamentales, protegidos por la ley, no pude llegar a una cena de trabajo que tenía en Vitoria ese mismo jueves, ni tampoco realizar convenientemente la actividad que tenía prevista al día siguiente. Debido al estrés que me causó, mi salud también se ha visto afectada.Puedo acreditar todo lo que les estoy afirmando con los debidos documentos.En conclusión, el pasado jueves 23 de septiembre fui retenida ilegalmente contra mi voluntad en la estación de Chamartin por un empleado de RENFE. Como consecuencia no pude realizar un importante viaje de trabajo. La pérdida de ese viaje ha tenido unas consecuencias negativas a nivel profesional, económico y de salud, por las que solicito la correspondiente indemnización por daños y perjuicios.Quedo a la espera de sus noticias.Atentamente