Me dirijo a ustedes en relación con el procedimiento de injerto capilar al que fui sometido en su clínica de Madrid en virtud del contrato firmado el 3 de mayo de 2022.
Durante dicho procedimiento y su posterior seguimiento se produjeron irregularidades que han derivado en un resultado estético insatisfactorio, así como en daños visibles y permanentes en mi cuero cabelludo.
Detallo a continuación los puntos más relevantes:
1. Deficiencias en el seguimiento médico profesional. No fue efectuado directamente por un médico titulado. Lo realizó, en aquel entonces, la Sra. Victoria Moreno.
2. Retirada de costras postoperatorias del cuero cabelludo sin valoración dermatológica. Las costras aparecidas en el cuero cabelludo a consecuencia de la intervención, fueron retiradas por la Sra. Moreno que por aquel entonces no era médico ni enfermera colegiada en España, sin que mediara valoración por un dermatólogo. Como Consecuencia, tras la retirada de las costras, se empezaron a visualizar de forma inmediata y clara la presencia de cicatrices atróficas visibles y hendiduras en el cuero cabelludo que se agravaron a medida que pasó el tiempo como constatan las fotografías actuales del cuero cabelludo del afectado.
Actualmente estoy valorando la elaboración de un informe pericial dermatológico que determine la gravedad del daño estético sufrido.
3. Administración de la anestesia. Fue realizada directamente por el cirujano que realizó la cirugía, sin la intervención de un profesional específicamente titulado en anestesiología. Si bien el contrato menciona la aplicación de anestesia local, no se me ofreció información previa suficiente ni se indicó si la persona que la administraría disponía de la cualificación específica para ello. En este sentido, ya reclamé en conversaciones de WhatsApp con Qmed que, durante la administración de la anestesia, experimenté dolor excesivo.
Posteriormente, este mismo profesional realizó repetidos punzamientos para comprobar manualmente si la anestesia había hecho efecto, lo que prolongó el malestar e incrementó la percepción de inseguridad durante la intervención.
Se considera que la intervención de un anestesista cualificado podría haber proporcionado una experiencia más liviana, homogénea y sin las molestias descritas.
4. Participación durante la intervención de al menos una persona sin experiencia, que estaba en fase de aprendizaje, colocando folículos.
5. La intervención no comenzó en el horario pactado debido a la acumulación de otras intervenciones en la clínica, lo que afectó directamente al desarrollo óptimo del procedimiento.
6. La receta médica que fue entregada el día de la intervención no fue firmada por el cirujano que operó, sino por un facultativo cuyo sello indica estar vinculado a Andorra.
7. Resultado estético muy por debajo de lo prometido con arreglo al "Compromiso de implantación de folículos" estipulado en el mencionado contrato entre las partes. En él, se cita textualmente, "QMED garantiza que, si al menos el 90% de las unidades foliculares no presentaran signos de crecimiento después de 12 meses, las repondrá de manera gratuita para el cliente hasta ese porcentaje (siempre y cuando el cliente haya realizado todas las recomendaciones indicadas por QMED)”. Se aprecia falta de densidad capilar en las zonas injertadas, y un acabado irregular en la coronilla, que presenta ángulos marcados a ambos lados. Todo ello configura un resultado final deficiente y alejado de las expectativas razonables generadas en base a la información ofrecida por la clínica. Por ello, y ante la falta del resultado prometido del objetivo de un 90% de folículos nuevos, solicito el reembolso integro de la operación capilar que ascendiente a un total de 2790 € (DOS MIL SETECIENTOS NOVENTA EUROS).
Además, quiero resaltar las deficiencias de seguimiento de la evolución del proceso capilar, ya que la última vez que se mantuvo contacto con la Sra. Victoria Moreno (encargada de mi seguimiento capilar) fue el 26/08/2022, en el cual se solicitó la última foto de la evolución. Posteriormente a esa fecha, la empresa no volvió a contactar
Seguí en todo momento las indicaciones proporcionadas por el personal de la clínica, incluyendo las relativas a cuidados postoperatorios, productos y tratamientos, tal como demuestran las conversaciones y audios mantenidos con la Sra. Moreno a través de WhatsApp. Seguí las pautas indicadas y tomé la medicación indicada. Por tanto, los resultados obtenidos no pueden ser atribuidos a incumplimientos por mi parte, sino a deficiencias en la intervención y el seguimiento clínico proporcionado por la clínica QMED.
El 12 de mayo de 2023, escribí por WhatsApp a quien en aquel momento era socio o responsable de la clínica, el Sr. Javier Ara, manifestando mis quejas sin recibir respuesta.
Posteriormente, el 24 de octubre de 2023, contacté con el coordinador de la clínica mediante WhatsApp, expresando mi disconformidad mediante mensajes de voz. Asimismo, mantuve una conversación telefónica con la Dra. Ruiz, quien únicamente propuso la toma de una medicación, sin ofrecer alternativas ni soluciones vinculadas a las secuelas visibles en forma de cicatrices. Ante dicha respuesta, expresé mi disconformidad y anunció su intención de reclamar por las vías legales pertinentes.
Estas comunicaciones, que se conservan en forma de chats y audios, evidencian que se ha intentado resolver el conflicto de forma amistosa desde hace tiempo, lo que refuerza mi derecho a continuar el presente proceso por las vías administrativas y judiciales correspondientes.
Se adjuntan a la presente reclamación las principales evidencias, incluyendo fotografías pre y postoperatorias y documentación contractual básica.
Adicionalmente, se dispone de material complementario (chats de WhatsApp, audios, imágenes intermedias del proceso, y documentos médicos), que se aportará si existe voluntad por parte de la clínica de resolver el conflicto de forma amistosa.