Buenas tardes. El pasado 15feb2021, llevé mi BMW al taller de Caetano Cuzco en Raimundo F. Villaverde en Madrid para una reparación. Resulta que el coche, a un régimen bajo de revoluciones (por debajo de 2.000 rpm) y en velocidades largas daba tirones y perdía potencia al acelerar, llegando incluso a pararse, parpadeando además el testigo de avería en el motor. Tras confirmarles que, como es comprobable, todas las revisiones y reparaciones hasta la fecha las había realizado en talleres oficiales, dejo el vehículo para que procedan a repararlo.Al cabo de un par de días, me llaman para comentarme el diagnóstico de la avería y el coste de la reparación asociada, no dejando lugar a dudas de cuál era el problema que la generaba: había un fallo en el sistema de inyección que obligaba a cambiar sí o sí los cuatro inyectores, las cuatro bujías, el sensor NOx y la sonda lambda del vehículo. El montante ascendía a 2.816,97€ (incluyendo cambio de aceite, filtros y válvula de presión de aceite que había que cambiar como mantenimiento programado). Les di mi autorización para proceder, solicitándoles no obstante por escrito que por favor fuesen cambiando conjunto a conjunto del sistema de inyección, de tal manera que, si cambiando sólo las bujías el fallo se solucionaba, no sustituyesen nada más. Al día siguiente, me llaman para decirme que ése era precisamente su modo de actuar y que así lo harían. Tras una semana aproximadamente, me llaman nuevamente para comentarme que, a pesar de haber ido cambiando conjunto a conjunto, finalmente ha habido que sustituir todo lo que inicialmente habían previsto, pero que el coche, después de haberlo probado ellos (compruebo que tiene unos 50km más en el contador) ya estaba listo y que pasase a recogerlo. Un par de días después, habiendo probado yo el coche por ciudad sin un resultado satisfactorio, pues parecía que la avería seguía presente, decido salir a carretera, donde la avería aflora de nuevo, exactamente igual que antes de la reparación el coche vuelve a dar tirones y llega a pararse. Así las cosas, lo llevo de nuevo al mismo taller el 3mar21 porque está claro que la reparación anterior no ha surtido efecto. Tras inspeccionarlo de nuevo, me dicen que ahora hay un problema en la bobina de la bujía del cilindro número 1 (problema que, por lo que me dicen, no se había manifestado cuando lo llevé la primera vez). Me recomiendan entonces cambiar las bobinas de los cuatro cilindros, aunque yo pido expresamente cambiar sólo la que ha dado problemas. Eso sí, como esta nueva reparación es consecuencia de la anterior, me afirman que no me cobrarán ni la inspección ni la mano de obra y que me harán asimismo un descuento en el precio de la bobina. El 10mar recojo el coche del taller, pago los 66,40€ de la bobina y ya por fin parece funcionar sin problema alguno.La conclusión a la que llego, que BMW niega cuando se la comento al jefe de taller, es que con haber cambiado sólo la bobina en la primera reparación hubiese sido suficiente. Es decir, que he pagado casi 3.000€ por algo que no hacía falta cambiar. El resultado final es que me he quedado sin coche más de dos semanas sumando la duración de ambas reparaciones y, por encima de todo, que tengo la sensación de que habiendo pagado 66,40€ más mano de obra e inspección el problema habría quedado resuelto. En cambio, he pagado un total de 2.883,37€ por ambas reparaciones.Por ello, exijo la devolución de parte del importe de la primera reparación, en concreto la correspondiente a las cuatro bujías más los cuatro inyectores y el sensor NOx, estando dispuesto a pagar, eso sí, tanto la inspección inicial del coche como la mano de obra y las tareas de mantenimiento programado que me hicieron. Valoro esa devolución en unos 2.300€ aproximadamente.Como nota curiosa, me sorprende asimismo que, después de haberle hecho a mi coche unos 100km de pruebas después de las dos intervenciones, ni siquiera me han repuesto la gasolina que han gastado en ellos me entregan el vehículo la segunda vez con una autonomía de apenas 40km, con lo que tengo que repostar inmediatamente después de salir del taller.