Soy cliente de Deutsche Bank, titular de una tarjeta de débito asociada a una cuenta corriente en dicha entidad.
Me dirijo al Servicio de Atención al Cliente de Deutsche Bank para comunicarles que he sido víctima de un delito de phishing o error de seguridad por parte de la entidad bancaria y reclamar la devolución íntegra de la cantidad sustraída, que asciende a 2.950 euros.
El pasado 21 de octubre de 2024 se ejecutaron desde mi cuenta un total de 30 transacciones no autorizadas a través de internet, a favor de la empresa Tarjeta-Db Vertrieb GmbH, una compañía de transportes con sede en Alemania. Las operaciones, 29 de ellas por 100 euros y una por 50 euros, se realizaron en apenas tres minutos y sin que yo prestara ningún tipo de consentimiento, autorización ni intervención.
Estas operaciones son absolutamente inaceptables por varias razones. En primer lugar, no reconozco ninguna de estas transacciones ni he mantenido jamás relación comercial alguna con la empresa beneficiaria. No he estado en Alemania ni he efectuado compra alguna relacionada con servicios de transporte en dicho país. De hecho, el mismo día de las transacciones me encontraba en Barcelona, realizando pagos ordinarios con la misma tarjeta. Además, resulta materialmente imposible que una persona pueda ejecutar manualmente 30 pagos consecutivos en tan corto espacio de tiempo, lo que revela un comportamiento doloso que el sistema de seguridad de Deutsche Bank debió haber detectado y bloqueado de inmediato. Las operaciones se dirigieron a un comercio extranjero sin precedentes en mi historial bancario, lo que debería haber activado automáticamente mecanismos de verificación adicionales o alertas al titular. Por si fuera poco, no recibí ninguna notificación por parte del banco, lo que agrava aún más la situación y pone de manifiesto una grave falla en sus protocolos de control y prevención de estas situaciones.
Ante esta situación, comuniqué de forma inmediata los hechos a Deutsche Bank y procedí a presentar la correspondiente denuncia ante la Dirección General de Policía (Diligencias número 1052342/2024 AT USCPRATLL). También inicié el procedimiento de reclamación formal previsto en sus canales internos.
Pese a ello, el departamento de Atención al Cliente de Deutsche Bank ha rechazado el reembolso alegando que las operaciones fueron autorizadas, limitándose a afirmar que fueron correctamente autenticadas. Esta postura resulta totalmente insuficiente y contraria al marco normativo vigente, ya que en ningún momento he dado autorización ni he participado en la ejecución de esas transacciones. No existe prueba alguna de que haya actuado con negligencia grave o de que haya facilitado mis claves a terceros. La afirmación de que el sistema de autenticación no ha sido vulnerado no libera al banco de responsabilidad, pues no acredita mi participación ni una conducta dolosa por mi parte.
En este sentido, les recuerdo que la reciente Sentencia del Tribunal Supremo número 571/2025, de 9 de abril, establece que en casos de operaciones de pago no autorizadas, la carga de la prueba recae en la entidad bancaria, que debe demostrar una actuación gravemente negligente o dolosa del titular. No basta con afirmar que los protocolos de seguridad han funcionado si no se demuestra que el cliente ha contribuido dolosamente en el resultado. El reembolso del importe sustraído debe realizarse de forma inmediata, y dicha obligación tiene efectos incluso retroactivos.
Además, tanto la legislación española como el Derecho de la Unión Europea consolidan esta doctrina: el banco responde al cliente salvo prueba clara de negligencia grave por parte de este último.
Por último, hace ya más de dos meses lleve a cabo una reclamación a atención de clientes de Deutsche Bank y tras más de 2 meses, aún no he recibido contestación alguna.
Por todo lo anterior, resulta evidente que estamos ante un caso delito de phishing o error de seguridad por parte de la entidad bancaria en el que el cliente ha actuado con la debida diligencia y en el que Deutsche Bank ha fallado en su deber de protección, alerta y verificación. Su negativa a reembolsar las cantidades sustraídas es, por tanto, jurídicamente injustificada e inaceptable.
Adjunto a la presente los siguientes documentos: copia de la denuncia ante los Mossos d’Esquadra, extracto bancario con las operaciones impugnadas y el IBAN de la tarjeta afectada.
Solicito que se ordenen las instrucciones oportunas para que Deutsche Bank proceda al reembolso inmediato de los 2.950 euros indebidamente cargados en mi cuenta.
De no recibir una respuesta satisfactoria en un plazo razonable, me veré obligado a elevar esta reclamación al Banco de España y, en su caso, a acudir a las autoridades judiciales competentes.