El domingo 21 de julio me comunicaron por la mañana que el vuelo EW9212 Dusseldorf - Stockholm se había cancelado. Imagino que el motivo fue el apagón de Windows, ya que ellos no me explicaron nada más ni me dieron ningún tipo de solución. Intenté cambiar mi billete por la página web pero el vuelo que me ofrecían era para el martes 23 de julio. Puesto que yo no puedo dejar de lado mis obligaciones laborales durante tres días por culpa de un error que no es mío (ya que el fallo de Windows fue el viernes y esto lo podían haber previsto en vez de avisarme pocas horas antes) me dirigí al aeropuerto para que alguien me buscase una solución. Después de esperar allí casi una hora a que me atendieran, me cerraron la ventanilla (a mí y a otras 30 personas que estábamos esperando) sin darme absolutamente ninguna solución, me dijeron que me buscase la vida y que luego ya me devolverían el dinero. Ya que yo no era capaz de encontrar otro vuelo a esas horas hasta Estocolmo que no fuera carísimo y con dos o tres escalas con las que tardaba más de 12 horas en llegar y nadie me ayudaba, llamé al Call Center de la compañía para poder hablar con alguien y después de tres llamadas con una media de 10 minutos de espera en cada una de ellas me dijeron que no podían hacer nada por mí. Según el reglamento del viajero 261/2004, yo tengo derecho a que me busquen un hotel, me ofrezcan un vuelo alternativo lo antes posible, además de poder realizar dos llamadas desde el aeropuerto. Ya que no prestaron NINGUNO de esos servicios, tuve que buscarme por mi cuenta otro vuelo. Como he explicado antes, no había manera de volver a Estocolmo para poder estar allí el lunes 22 de julio por la mañana que yo tenía que volver para un asunto del trabajo, no tuve más remedio que comprar un vuelo a mi país de origen (España) para poder volver al menos a mi casa.
Lo primero, quiero denunciar públicamente la mala gestión de Eurowings, quienes me cancelaron un vuelo pocas horas antes de su despegue sin ofrecerme ninguna solución, ningún tipo de ayuda y ningún servicio. Abandonándome completamente en el aeropuerto de un país que no es el mío, haciéndome desembolsar una gran cantidad de dinero y sin prestarme NADA DE ASISTENCIA.
En segundo lugar, exijo el dinero del vuelo que me cancelaron (301,53€), las comidas en el aeropuerto (30,30€), una indemnización económica (250€) y el precio del nuevo vuelo que tuve que comprar a mi país de origen (452,53€). Adjunto los justificantes y documentos de todo esto. Como no se me reembolsen todas estas cantidades, pienso poner una demanda a la compañía y llevar esto a los tribunales con el reglamento 261/2004 en la mano.