EXPONGO:
Recientemente he asistido al evento denominado “San Diego Comic Con Málaga” cuya organización publicitó como la primera salida oficial fuera de EE.UU. de la conocida convención “San Diego Comic Con”. Sin embargo, la experiencia ha resultado catastrófica, con graves deficiencias que considero suponen un perjuicio para los consumidores y usuarios, además de posibles incumplimientos normativos.
Por partes paso a detallar los hechos:
1. Falsa expectativa y falta de transparencia:
No se dio voz en su momento a que fuese a trasladarse a Málaga la convención más famosa del mundo, ya que quien se enteraba de esto era por redes y no precisamente por los grandes creadores de contenido. Hasta un tiempo no lo anunciaron de forma oficial, y después de esto tampoco se anunció como debía ser teniendo en cuenta que iba a ser un hito.
2. Desinformación constante:
Los mil problemas de desinformación nos dejaron a todos en una incertidumbre constante desde el minuto 1 que se anunció hasta el día de antes de su inauguración. La página web oficial del evento estuvo a medio hacer hasta un par de meses antes de la inauguración, no había nada en ella más allá del logo, y una falsa newsletter que prometía informarte antes que a nadie de absolutamente todo al suscribirte, para sorpresa de nadie, los correos con la poca información que daban llegaban varios días después de que anunciasen algo por redes (si es que llegaban). Nunca se tuvo claro de manera oficial el precio, fecha y procedimiento de compra de entradas hasta una semana antes de la apertura de venta. La compra de entradas era como una lotería, ya que comprabas los días que podías o querías sin saber qué famosos irían un día u otro, cuándo se harían las actividades, ni siquiera se sabía si habría actividades ni de qué tipo.
3. Problemas graves en la venta de entradas (Vivaticket):
Como era de esperar, al avisar con tan poca antelación de la venta de entradas y organizarla de forma improvisada, la web de ventas colapsó varias horas, dejando a los usuarios colgados sin información. Al volver a la “normalidad”, existían colas virtuales de hasta 20.000 personas.
Si la web se caía durante la compra, incluso tras haber realizado el pago, muchos usuarios no recibieron confirmación de sus entradas pese a que el dinero ya había sido retirado de sus cuentas. Estas personas estuvieron días en incertidumbre y tuvieron que reclamar, sin que la organización ni la empresa de venta respondieran en la mayoría de casos hasta pasados días o semanas.
4. Reservas de actividades, firmas, etc.:
Se anunció que saldrían a las 15:00 a través de la web oficial, pero esta se colgó antes de la hora y permaneció caída. Solo mediante un “truco” (cambiar idioma a portugués) se habilitó la opción de reservar, lo que dejó a la mayoría de usuarios sin acceso, y fomentó colas masivas y peligrosas en el recinto.
5. Colas interminables y desorganización:
El sábado fue especialmente caótico. Colas de más de hora y media al sol, problemas de aforo y accesos bloqueados. Dentro del recinto, colas de media hora o más para cada tienda o exposición, sin organización ni información por parte de seguridad ni staff.
6. Personal desinformado:
El staff y la seguridad no sabían responder a preguntas básicas como la ubicación de baños, fuentes de agua, precios de firmas o localización de stands.
7. Aforo superado y falta de seguridad:
Claramente se superaba el aforo permitido, poniendo en riesgo a los asistentes, incluyendo menores y personas con movilidad reducida. La organización prometió habilitar todas las naves del FYCMA y no fue así. El evento fue peligroso y se confió únicamente en la calma y civismo de los asistentes.
8. Prohibición de comida y bebida del exterior (FACUA ya lo ha denunciado):
La prohibición de entrar agua, comida o bebida es una cláusula abusiva según el artículo 82.1 de la Ley de Consumidores y Usuarios, dado que el evento era cultural y no hostelero. Los precios dentro del recinto eran abusivos (hamburguesas por 20€, etc.).
9. Ausencia de exclusividad y merchandising de valor:
Salvo 300 funkos especiales, no había nada exclusivo, pudiéndose adquirir todo en tiendas físicas u online. Solo había stands de Fnac y Funko, lo que no corresponde a lo esperado en una Comic Con. Sin contar la poca calidad de ciertas tiendas que deberían haber pasado algún control para un evento de esta envergadura.
10. Información a última hora sobre invitados:
No se supo hasta un día antes de la inauguración quiénes serían los invitados, concentrando los de mayor renombre en el jueves, dejando sábado y domingo con apenas actividad relevante.
SOLICITO:
1. Que la OCU estudie y valore la posible existencia de incumplimientos legales y cláusulas abusivas en la organización de este evento.
2. Que se determine si ha existido engaño publicitario, incumplimiento de contrato o prácticas desleales hacia los consumidores.
3. Que se exijan a los organizadores medidas de compensación hacia los asistentes afectados (devolución parcial del importe de entradas, compensación económica o en especie).
4. Que se adopten medidas para que no se repitan eventos de este tipo en España bajo engaño o publicidad dudosa.
5. Que se me devuelva el importe íntegro correspondiente a 6 entradas adquiridas (3 para el día 26 y 3 para el día 27 de septiembre) junto con los gastos asociados a una gestión que resultó claramente deficiente tanto en la página de ventas como en el desarrollo del evento.