Hechos:
1.El día 12 de abril de 2025, me disponía a tomar el vuelo FR4009 de la compañía Ryanair, con origen en Marrakech (RAK) y destino Sevilla (SVQ), cuya hora de salida programada era las 19:10.
2.Como es preceptivo en los vuelos con origen en Marrakech, acudí al mostrador de facturación de Ryanair aproximadamente a las 17:00h. Portaba conmigo, como único equipaje de mano gratuito, una mochila que cumplía estrictamente con las dimensiones permitidas por la compañía (20x25x40 cm).
3.Al llegar mi turno en el mostrador, el personal de Ryanair me indicó que debía abonar un cargo adicional por dicha mochila, alegando que excedía un supuesto límite de peso de 5 kg para el equipaje de mano gratuito.
4.Solicité reiteradamente al personal que me mostrara en qué parte de la normativa oficial de Ryanair figuraba dicho límite de peso de 5 kg para la pieza de equipaje de mano gratuita, ya que no tenía constancia del mismo y consideraba que mi equipaje cumplía las condiciones. El personal se negó a proporcionar dicha información o justificación normativa, limitándose a argumentar con la "lógica" de que si el equipaje prioritario tenía un límite de 10 kg, el gratuito debía tenerlo de 5 kg.
5.Ante mi insistencia en entender la base del cobro y mi solicitud de hablar con un supervisor o encargado para aclarar la situación, el personal se negó a llamar a un responsable y, en su lugar, procedió a llamar a la policía del aeropuerto de Marrakech. Además, el personal que me atendió se negó a identificarse y ocultó deliberadamente su tarjeta de identificación.
6.Se personó un agente de la policía marroquí, quien, en lugar de mediar, me amenazó indicando que si no desalojaba el mostrador de facturación inmediatamente y, como consecuencia, se retrasaba la facturación del resto de pasajeros o se perdía el vuelo, yo sería considerada responsable y tendría que asumir todos los costes derivados, incluyendo los billetes del resto de pasajeros.
7.Durante esta tensa situación, el empleado de Ryanair que me atendía cogió mi mochila, que se encontraba sobre la cinta de facturación, y la arrojó violentamente al suelo. Como resultado de esta acción, la cremallera de la mochila se rompió y parte de mis pertenencias se salieron, quedando esparcidas por el suelo.
8.El agente de policía marroquí me solicitó el pasaporte. Al comprobar mi nacionalidad española, cambió su actitud intimidatoria inicial.
9.Presionada por las amenazas, el daño a mi equipaje y el temor a perder el vuelo y quedarme en Marruecos, comuniqué al personal de Ryanair que accedería a pagar el cargo exigido para poder regresar a España. Me informaron que debía pagar 43 € (o su equivalente en Dirhams, 432 MAD) en concepto de "prioridad" para poder llevar mi única mochila.
10.Tras aceptar el pago bajo coacción, apareció una persona que se identificó como la encargada. Esta persona, lejos de solucionar el problema, me indicó que, por haber cuestionado los procedimientos de cobro de la compañía, me prohibía volar en ese vuelo. Afirmó que solo me permitiría embarcar si le pedía perdón explícitamente, como si yo hubiera cometido una falta.
11.Viéndome obligada y coaccionada, sin alternativa y con el único deseo de volver a España, tuve que pedir disculpas a la encargada para que me permitieran finalmente volar, tras haber pagado ya el importe indebido de 43 €.
12.Todo este proceso, provocado íntegramente por la mala gestión, la falta de información, las amenazas y el trato vejatorio del personal de Ryanair, me retuvo en el mostrador de facturación hasta prácticamente la hora límite, dejándome con un tiempo insuficiente (aproximadamente media hora) para pasar los controles de seguridad y pasaporte.
13.Gracias a la intervención y ayuda de otro agente de policía (distinto al primero), que comprendió la situación, pude pasar los controles de forma acelerada y llegar a la puerta de embarque justo a tiempo para no perder el vuelo.
Por todo lo expuesto, solicito:
1.El reembolso íntegro de los 43 € (o 432 MAD) que me fueron cobrados indebidamente por mi equipaje de mano, el cual cumplía con la normativa de dimensiones de Ryanair para la pieza gratuita.
2.Una indemnización de 15 € por los daños materiales causados a mi mochila debido a la acción negligente y violenta del personal de Ryanair.
3.Una compensación económica por los daños morales sufridos, derivados del trato vejatorio, las amenazas recibidas tanto por el personal de la aerolínea como por la policía llamada por ellos, la coacción para pedir disculpas bajo amenaza de denegación de embarque, y la situación de estrés, angustia y humillación vivida, que convirtió el proceso de vuelta a casa en una experiencia traumática.
4.Que Ryanair emita una disculpa formal por el trato recibido.