A día 18 de Diciembre de 2018, yo misma y mis dos compañeras de viaje (Antía Iglesias Fernández con DNI 53820741M, Mar Tobío Mouriño con DNI 45907729M y Rosalía Vázquez Montes con DNI 53779200W) tuvimos un problema con el equipaje a la hora de facturar: fueron cobradas tres maletas que supuestamente iban incluidas en la oferta del billete comprado el día 1 de Agosto de 2018 (Vuelo Santiago de Compostela- Londres, escala en Madrid. Ida: 18. 09. 2018. Número: IB 3875- IB 3166/ Vuelta: 18. 12. 2018. Número: IB 3715- IB 3878)A la hora de adquirirlos, decidimos registrarnos como estudiantes en la tarifa Go Study. En ella nosotras pagábamos una maleta de 23 kg y el bulto de mano y se incluía GRATIS otra maleta de 23 kg en bodega junto con un cambio de fecha permitido. Al ir a pagar los tickets, aparecía exclusivamente un bulto de 23 kg en bodega y el de cabina. Paramos el proceso automáticamente y decidimos llamar a la oficina para asegurar las condiciones de la compra. Se nos confirmó que no había ningún problema y que los dos bultos de 23kg iban incluidos y que se nos facilitaría todo el proceso a la hora de facturar. Dicha llamada se realizó antes de la compra del día 1 de agosto, además de varias posteriores para cerciorarnos. El día del vuelo de ida a Londres, llegamos al aeropuerto De Santiago de Compostela y como era de esperar nos dieron problemas. Aún llevando la información impresa y con todos los datos registrados para evitarlos a la hora de la facturación insistían en que esa tarifa no existía o bien no había sido aplicada a nuestro caso a pesar de corresponderse totalmente con lo que habíamos pagado. Tras más de una hora tratando de solucionar el problema con la oficina central de Iberia, aceptaron estar equivocados y nos permitieron facturar las dos maletas por persona, asegurando enviarnos documentos que aclararan el “malentendido” para que el suceso no se repitiese a la vuelta.El día 18 de Diciembre, con todos los documentos en mano y supuestamente todo solucionado, perdimos una vez más una hora de nuestro tiempo y del de la azafata que nos atendió porque continuábamos sin estar dentro de dicha tarifa. A pesar de que ella amablemente trató de solucionarnos el problema en reiteradas ocasiones llamando a la oficina central de Iberia en Madrid, la conclusión fue que no se podía hacer nada más por nosotras en ese momento. La solución aportada fue: 1. Pagar las maletas extras en el momento, siendo por una parte 55 libras, y por otra ,111 libras. 2. Guardar toda la documentación del pago. 3. Proceder cuánto antes a cubrir esta reclamación. Como comprenderán, nuestra experiencia nos ha hecho sufrir ansiedad, molestias a la azafata de facturación, resto de pasajeros y nuestra propia por la espera, pérdida de paciencia y obviamente de dinero. Dado que los daños psicológicos no tienen remedio, exigimos un reembolso por las cantidades extra abonadas y una indemnización por el mal funcionamiento interno de la empresa ya que oferta posibilidades que posteriormente no son cumplidas y de las cuales nadie se hace cargo.