En fecha 7 de abril de 2025, compré dos teléfonos móviles en dos pedidos diferentes, descritos a continuación:
- Pedido referencia: 208333808. Estado del pedido: 406574 marca iPhone modelo 15 Plus 128Gb color verde y carcasa iPhone 15 Plus por importe total de 700,42 euros.
- Pedido referencia: 966563401. Estado de pedido: 406577. Marca iPhone modelo 16 Pro color blanco y carcasa iPhone 16 Pro por importe total de 920,88 euros.
Al no recibir los pedidos en los plazos establecidos, tras varios contactos, el día 29 de abril de 2025 generan dos etiquetas de envío con la empresa GLS de unos pedidos que nunca han sido recogidos por el transportista.
Ante el proceder de la empresa, el día 6 de mayo de 2025, solicité la cancelación del pedido y el reembolso inmediato del importe abonado a la tarjeta utilizada como forma de pago.
Según ALLZONE un supuesto agente de atención al cliente contactaría con la compradora en un plazo de 3 a 6 días, pero en la misma línea de anteriores gestiones. Un contacto injustificado cuando lo que se debe procesar es el reembolso a la tarjeta con el que se realizó la compra.
A día de hoy 13 de mayo nadie de ALLZONE hasta la fecha ha contactado ni ofrecido respuesta. Se limitan a contestar a mis emails diciendo que hay retrasos en el departamento y que dejan constancia.
En resumidas cuentas, a día 13 de mayo de 2025, ALLZONE ha cobrado 1.621,30 Euros a la compradora por dos terminales móviles (en stock en todo momento y a la venta todavía), que no fueron enviados y ante la cancelación no ha realizado contacto alguno con la compradora hasta la fecha, evidenciando su mala fe al hacer caso omiso de la cancelación/reembolso, reteniendo indebidamente un dinero cobrado.