Buenos días,
Reservamos un alojamiento en Ávila que se anunciaba en la plataforma como privado, con piscina privada, y en ningún momento se indicaba que iba a ser compartido. Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que no solo era un apartamento distinto al que habíamos reservado, sino que además había otra pareja alojada con acceso al mismo espacio exterior, lo cual cambia por completo la experiencia que buscábamos y que creíamos haber contratado.
En ningún momento se nos avisó del cambio, y fue solo al llegar cuando vimos que algo no cuadraba. El apartamento que nos dieron tenía calidades muy inferiores: el salón daba a la calle, no a la piscina como el original, no había tumbonas ni mobiliario similar, y el espacio exterior era claramente más pequeño. Tampoco entendemos por qué no se nos ofreció la opción de cancelar o de al menos valorar otras alternativas si ya se sabía que había habido un solapamiento de reservas. Nos pareció muy poco transparente.
Además, mientras hablábamos con el anfitrión, vimos cómo empezaba a modificar el anuncio en tiempo real, lo cual sinceramente nos hizo sentir que se intentaba encubrir la situación. Incluso llegó a ofrecernos la devolución total del importe, pero eliminó el mensaje segundos después. Finalmente, nos mandaron a sus padres, que nos ofrecieron un 30% de descuento para otra estancia, algo que para nosotros no es una solución. Nosotros fuimos a descansar, no a estar pendientes de reclamar ni a negociar algo que, desde el principio, no tendría que haber ocurrido.
Al dejar el alojamiento, escribimos de buena fe explicando lo sucedido y expresando que nos parecía justo que la noche no se cobrara, ya que la estancia no fue ni mucho menos lo que habíamos contratado, y si lo hubiéramos sabido antes, habríamos cancelado y buscado otro sitio. No recibimos respuesta, y solo después de contactar con Airbnb fue cuando el anfitrión contestó, y además con mala actitud.
Creemos que este caso no solo ha sido una cuestión de mala gestión, sino de un incumplimiento claro de las condiciones contratadas. Consideramos que se nos ha vendido algo que no se correspondía con la realidad, y eso, según la ley de defensa de los consumidores, se considera información comercial (publicidad) no veraz (engañosa). Además, cambiar el apartamento sin avisar ni pedir nuestro consentimiento va en contra de nuestros derechos como usuarios. Todo esto vulnera la legislación vigente, tanto en lo relativo a la información precontractual como a la responsabilidad por incumplimiento del servicio.
Gracias.