Como ciudadana española y de la Unión Europea me parece una auténtica vergüenza la situación que viví el día 17 de noviembre en el aeropuerto de Tirana, Albania. Mi vuelo dirección Madrid salía a las 15:45 de la tarde de mano de WizzAir Malta, por lo que me encontraba en el aeropuerto dispuesta a hacer el check in cuando dos policías, no pertenecientes a la aerolínea con la que volaba yo, me detuvieron en el control para decirme que mi billete online no funcionaba y debía imprimirlo en físico para poder pasar por la puerta de embarque. He aquí la primera irregularidad cometida, pues según la propia compañía (WizzAir Malta), bajo ninguna circunstancia el pasajero está obligado a llevar el billete en físico, es una vergüenza el hecho de que yo intentase explicarle esto a los policías y ellos me prohibiesen, y repito, quebrantando la propia ley aeroportuaria, el paso si no era con el billete físico. Tras las barreras del idioma, pues el inglés que hablan ellos es escaso y limitado y no me entendían, me mandan a un mostrador en el que lo primero que veo es un cartel que indica que, como ya suponía, ahí no se imprimen los billetes en papel, tras recorrer la friolera de 5 mostradores, en los que en ninguno sabía nadie nada del tema, ni de por supuesto donde se imprimían los billetes, mi acompañante y yo volvemos a la puerta de embarque para rogar que nos dejasen pasar con el billete online pues perdíamos el vuelo y cuál es mi sorpresa cuando aparece un trabajador del aeropuerto y me lo pasa sin mayor ceremonia, alegando que el problema con los billetes online lo tiene únicamente la policía. Tras correr para pasar el control policial, pues a pesar de que WizzAir Malta es una compañía húngara con sede en Hungría, perteneciente a la unión europea, su sede en Albania no deja de ser un país no perteneciente a la Unión, por lo que no se entra a la zona de las puertas con normalidad, debo correr a través de todo el aeropuerto en busca de mi vuelo porque, segunda irregularidad cometida, no aparece en las pantallas (de lo que tengo una prueba gráfica que lo demuestra), hasta dar con la puerta (la G7 concretamente) y ver a los últimos pasajeros embarcando. Pues en el momento en el que nosotras llegamos a la puerta, las azafatas nos prohibieron el paso, con los consiguientes policías y militares detrás nuestra presenciando el intercambio, sintiéndonos totalmente desprotegidas antes tal despliegue militar en el aeropuerto y el hecho de que la última pasajera acababa de ingresar por las puertas y las azafatas alegaron que llegábamos tarde y se nos prohibió totalmente el acceso de muy malas formas e ignorándonos completamente. Nosotras sin ningún tipo de internet en el móvil, ni información por parte del personal, ni absolutamente, nos vimos obligadas a comprar un billete de avión a Barcelona (pues era la única forma de regresar a España, ya que parecía que no nos querían dejar salir del país), que en el datáfono aparecían 400 euros y sin embargo aparece un cargo en el billete enviado al correo por 359, 98 euros, lo que solo nos demuestra que una vez más intentaron estafarnos. No contentos con eso, el vuelo de Barcelona se retrasó, no una sino 2 veces (de lo que también tengo pruebas gráficas), por lo que exijo la devolución completa de dicho vuelo ya que fueron ustedes los que me negaron el acceso a mi vuelo ya pagado, obligándome a comprar el de Barcelona, así como el bus de Barcelona a Madrid que tuve que comprar porque yo en el día de hoy, 18 de noviembre, tengo que estar en mi puesto de trabajo, y sin contar los daños y perjuicios morales hacia mi persona, pues me he sentido atacada, vejada, ignorada y ninguneada por todos y cada uno de los trabajadores de su compañía.
Dicho esto, voy a trasladar todas estas irregularidades cometidas el día 17 de noviembre de 2024 tanto a la OCU, como a AENA y a la Embajada Española con el objetivo de que se me aporte una solución por los daños y perjuicios cometidos.
Si esta es la manera en la que ustedes pretenden entrar en el mercado europeo aéreo, no son formas, y desde luego estoy dispuesta a trasladar además esta queja a la policía nacional.