Hace menos de un año se compró en la tienda Milar de Colmenar Viejo una smartTV de marca ONWA. Estando aún en garantía, el dispositivo empieza a fallar. Después de hablar con la tienda, ellos mismos se pusieron en contacto con la empresa Hiperservice para su reparación. En la tienda de Milar no dan más indicaciones, solo que se nos avisaría antes de venir a por la smartTV. El servicio de reparación llama por teléfono diciendo que en hora y media se presentarían en casa. Cuando llegan, dicen que el aparato debía estar embalado (insisto en que ni la tienda ni el servicio había indicado con anterioridad ni siquiera que se iban a llevar la televisión, dando a entender que se repararía en casa). El técnico no llega a pasar de la entrada porque había aparcado en mitad de la calle, obstaculizando el tráfico, utilizando al otro muchacho, que afirmó ser su hijo, como correveidile. Nos disponemos a embalar la televisión cuando, de malas maneras, el técnico a voces desde la entrada indica que no tiene por qué esperar. A esto, la respuesta, dado que no se había terminado de embalar la smartTV y por los malos modos del técnico, se le indica que se vaya. Conclusión: la televisión no funciona como debe y hemos recibido un trato vejatorio y desagradable.