¡NO PIDÁIS NUNCA POR Uber Eats!
Cobraron un pedido con un importe de 50.00€ jamás disfrutado. No diré el nombre del restaurante porque no tienen culpa. Simplemente el proveedor; el prestigioso UberEats.
El repartidor dejó mi pedido en la vía pública y mandó una foto de la localización. Cuando llegué, las hamburguesas ya no estaban.
Para postre, no se ponen en contacto conmigo tras adelantarme que, la opción de reembolso no se contempla.
Compartid esto para que nadie sea engañado de esta forma.