Hola. El pasado viernes 17 de abril de 2020, el teléfono móvil de mi padre (tiene 83 años) indicaba solo llamadas de emergencia, de manera que no podía realizar llamadas que no fueran al 112 ni recibirlas. Inmediatamente me puse en contacto con Movistar en el número 1004 (atención al cliente) y, tras las correspondientes comprobaciones, se ofrecieron a enviar al domicilio de mi padre un duplicado de tarjeta SIM por un precio de 9,99 €, pago que se hizo contra reembolso a la entrega de dicha tarjeta el martes, 21 de abril de 2020.Siguiendo las instrucciones proporcionadas en la propia tarjeta, intenté activar la nueva SIM pero no funcionaba, por lo que volví a llamar al 1004. Tras una larga espera conseguí hablar con una persona que, tras relatarle el problema, traslada la llamada a otra persona. Esta última, después de una espera de más de 20 minutos, me dice que no puede hacer nada, que pasa la llamada a otro departamento y que me quede en espera. Después de esperar otros 25 minutos, nadie me responde y cortan la comunicación. Esa misma tarde vuelvo a llamar al 1004 y me dicen que al tratarse de una línea prepago tenía que dirigirme a una de las tiendas Movistar que están de guardia debido al Estado de Alarma, que allí me lo solucionarían sin problema. Le explico que el titular tiene 83 años y, por lo tanto, al ser persona de riesgo, tiene prohibido salir de casa. Me dice que no hay problema, que yo, al ser su hijo, puedo realizar las gestiones sin ningún problema en la tienda física. Al día siguiente (22 de abril) me persono en una de las tiendas que me indicaron y la persona que me atiende me dice (no muy educadamente, por cierto) que no entiende qué hago allí, que lo único que puede hacer es venderme un nuevo duplicado de tarjeta por 14 €. Le repito que ya tengo un duplicado que ellos mismos me han enviado a casa y me repite que no pueden hacer nada y que si me han enviado a una tienda ha sido, literalmente el compañero que le ha atendido telefónicamente para quitarse el muerto de encima.Llego a casa y vuelvo a llamar al 1004. Cuando consigo hablar con otra persona le relato lo ocurrido hasta el momento y esa persona, muy educada y amablemente me dice que no me preocupe, me pide disculpas y dice que en 30 minutos, lo máximo 60, estará todo correcto. De no ser así, se pondría en contacto conmigo. Compruebo si es cierto y el teléfono sigue marcando o bien tarjeta SIM no válida o bien sólo llamadas de emergencia. A las tres horas aproximadamente vuelvo a llamar al 1004. Tras las consabidas esperas y traslados varios de la llamada entre departamentos, de manera bastante maleducada, me dicen que el tratarse de una línea prepago tengo que ponerme en contacto con el 224430 y corta la comunicación sin más explicaciones.Desde el teléfono móvil de mi padre no puedo llamar desde el fijo, también Movistar, da un tono extraño, como si no existiera tal número desde ni móvil (de otro operador) llamo y me dice que el número marcado no existe. Encuentro a una persona con móvil de Movistar y cuál no será mi sorpresa cuando al llamar al 224430 lo que me contesta es una locución que me remite al 1004.Me parece vergonzoso el que nos traten como una pelota que van tirando de un lado a otro sin que nadie se haga responsable de nada, quitándose el problema de encima pasándose de unos departamentos a otros, enviándonos a tiendas que no pueden o no quieren solucionar los problemas o, simplemente se quiten el muerto de encima colgando el teléfono y cortando la comunicación.Ante esta situación de total impotencia e indefensión ¿qué puedo hacer? Insisto: se trata de una persona de 83 años a quien están dejando totalmente incomunicada en la situación de confinamiento en que nos encontramos.Gracias por su atención.