Realicé el primer año del grado superior de Dietética a distancia este curso pasado con FP Pro. Al principio parecía que todo iba estupendo, pero comienza el curso ya de por sí tarde. Comienzan a subir las asignaturas con sus respectivos trabajos y apuntes. El temario bastante pobre, algunos temas eran de una única página con un enlace a un vídeo de YouTube. Avanza el curso. A mitad de curso la tutora que tenemos para coordinar y gestionar nuestras dudas se va (esto ocurre con otras dos tutoras diferentes más a lo largo del año). Nos quedamos desamparados. No solo eso, sino que nos comentan que las licencias que debían pedir/tener para realizar los exámenes en Andalucía (en mi caso) y cursar una de las asignaturas no les han sido concedidas, por lo que no podremos cursar esa asignatura este año y los exámenes tendremos que realizarlos en Madrid (esto es alrededor de enero). En mi caso, que vivo en Sevilla y trabajo aquí y contraté el grado con ellos precisamente por la facilidad para realizar los exámenes, supuso una molestia descomunal y una necesidad de coger días de vacaciones en mi trabajo para poder ir a Madrid (además del dinero en alojamiento y el transporte). Pues bien, desde la empresa nos ofrecen como compensación la devolución de un porcentaje de dinero en relación a los gastos de transporte y alojamiento que se haría efectiva justo después de los exámenes (mayo). Terminamos los exámenes (a todo esto, la empresa que nos realiza los exámenes ahora se llama Valle del Miro y utilizamos su plataforma educativa), solicitamos el dinero y nos dicen que una vez que den los boletines de notas y confirmen la asistencia al examen. Pasan una semana, dos, volvemos a preguntar, nos mandan un enlace a rellenar con nuestros datos personales y bancarios para así devolvernos el dinero. Vuelven a pasar un par de semanas sin saber nada. Ningún alumno ha recibido ningún correo ni respuesta de cuándo nos pagarán ese dinero. Les volvemos a escribir y dicen que sienten el retraso y que pronto se nos ingresará el dinero. Llega agosto y todas las instituciones educativas se encuentran cerradas, por lo que tampoco obtenemos respuesta en todo el mes. Ya empezando septiembre volvemos a escribirles y su respuesta es que revisarán nuestros correos cuanto antes y les darán prioridad, sin embargo nunca responden a la cuestión de los gastos que se nos deben. A todo esto se suma una infinidad de correos y llamadas telefónicas sin responder, la obligación de permanencia en la empresa el segundo año (se debe pagar el primer año entero), la ausencia de soluciones respecto al tema de los exámenes en Madrid de cara al segundo año... Una vergüenza que aprovechen la educación para estafar de esta manera.