En 2023 compré un sofá en Conforama, junto con una garantía extendida hasta 2029.
El 26 de julio de 2024 acudió el servicio técnico enviado por Conforama, quienes revisaron el sofá y dejaron constancia escrita de varios defectos graves: hundimiento excesivo de los asientos hasta notarse la tabla, defecto estructural en el brazo y varillas perceptibles en los reposabrazos.
Tras presentar mi reclamación interna a Conforama y adjuntar dicho informe técnico, la empresa rechazó la garantía alegando que: “el cambio en la densidad de las espumas es desgaste natural por uso diario” y que “no procede la reparación bajo garantía”.
A pesar de la revisión técnica realizada por su propio servicio, Conforama se niega a reparar, sustituir o asumir responsabilidad, dejándome sin solución y contradiciendo el informe técnico que ellos mismos generaron.
Por ello acudo a OCU para solicitar su intervención y que se obligue a Conforama a cumplir con la garantía legal y comercial.